VII. "𝔤𝔬𝔩𝔡𝔢𝔫 𝔢𝔶𝔢𝔰"

829 127 87
                                    

Los ojos de Bam eran etéreos. Provocaban una sensación de paz y fervor. Su luz era como un atardecer en la playa, sereno y callado... sublime y divino.

De repente el vampiro relacionó este extraño sentimiento a un recuerdo escondido en su mente; un paisaje desconocido y familiar a la vez.., pudo oír el mar chocar contra las rocas de la bahía. Sintió la brisa de la costa, el olor a sal y arena. El peligro y la pasión de las olas al fusionarse con la tierra. El calor del sol rociar su piel.

El azul del cielo y el mar, el dorado astro rey derritiéndolo, como el fuego al hielo. 

Arriesgado, peligroso, aventurado.

Era como haber recordado algo nunca vivido.

¿De donde venía este recuerdo? ¿De quién era? Solo los libros de historia en la biblioteca detallaban un paisaje similar. 

¿Acaso él provocó eso en mi?

El amenazante céfiro que emanaba Bam se disipó de inmediato cuando sus rodillas tocaron el suelo. Sostuvo su cabeza en signo de irritación y dolor. Su respiración era agitada y su mente le pedía a gritos que se detenga. 

¿Qué rayos pasa aquí?

Para empezar, el castaño sin lugar a dudas nunca fue un ser humano común y corriente. Comenzando desde su belleza física hasta la destreza o poder mental que poseía... y estaba seguro que no sabía de la existencia de aquel poder. Tenía qué averiguar con qué clase de mago, elfo, brujo o... ser sobrenatural se había mezclado un humano para dar con Bam.

Ridículo.

No sintió ninguna presencia mística en él desde que lo vió en el bosque. ¿Podría ser que Bam hubiese ocultado su naturaleza sobrenatural a propósito?

Entonces se trataría de un mago. Khun no tenía las ideas claras ahora para sacar conclusiones. Así que procedió a mirar al humano con curiosidad y rebajarse a su nivel para ayudarle a ponerse de pie. 

Soltó bruscamente el agarre del peliazul mascullando una que otra grosería que el otro no pudo escuchar. Estaba enojado, nada tenía sentido. Estaba encerrado con un vampiro anormal y estaba seguro que solo jugaba con él para matarlo después. Lo que mas le molestaba a Bam era el falso cariño que éste le estaba prestando. La vida del castaño nunca fue sencilla y mucho menos abundante de ese calor que le estaba proporcionando el inmortal.

El joven de ojos dorados todavía yacía sentado en el suelo. Con las piernas cruzadas y el flequillo cubriendo su rostro.

—Tienes razón, soy una bestia... Bam— estaba sencillamente harto de la falta de cooperación por parte del castaño, así que agarró un candelabro que colgaba de la pared y lo hundió en su abdomen. El humano dio un salto al repentino charco de sangre que se tendía a sus pies—, pero solo el detalle de mi inmortalidad y la sed de tu sangre nos diferencian el uno al otro. Los seres humanos pueden llegar a ser igual de crueles hacia sus semejantes y otras especies. Nunca tuve nada que ver con las desapariciones y mucho menos los asesinatos en este lugar. Maldita sea, estoy huyendo del monstruo de mi padre porque este me obligará a lastimar y cogerme a mi hermana. 

 Khun se habría proporcionado una herida profunda en el torso, rasgó su camisa ahora carmín y la hechó al suelo. Después fue extrayendo el material de su cuerpo apenas gimiendo de dolor. Los ojos de Bam miraban con cautela al vampiro, su herida fue cauterizada al instante de ser extraída de su porcelana piel. Algo muy asombroso.

El ojizarco se hechó al suelo para estar a la altura de Bam.

—Sé que intenté tomar de tu sangre una vez más y no sabes cuanto lo siento, me duele que me odies de esta manera. Te juro que jamás volveré a atentar contra tu bienestar. —dijo con apenas lagrimas en sus azules ojos—. Yo... yo me dejé llevar por el momento, es muy difícil resistirse a tu aroma, tu... tu eres muy especial, Bam, solo que aun no lo sabes.

lusty blood; bamkhun ❗ DESCONTINUADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora