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Vi como el chico rubio se tensó ante esas palabras, pero mis padres parecían contentos.

Tienen una hija hermosa – dijo la señora Lopez mirando a mis padres.

¿Eso que tiene que ver con negocios?

Cuando me hablaron de su hija pensé que alardeaban, pero realmente es estupenda – siguió hablando.

¿Yo? Pero si soy de los más normal.

Este negocio es importante – dijo en señor Lopez – tal vez uno de los más grande que vaya a hacer, pero como ya les había comentado la gente con la que llevamos a cabo nuestro trabajo es meramente familia, es una lástima, porque usted señor Leone es increíble en su trabajo de finanzas.

No entiendo.

Si es un negocio meramente familiar ¿Qué hacen aquí?

Pero hay una forma de que pueda formar parte de esto, como ya le habíamos comentado, si alguien de su familia llevase nuestro apellido, podría entrar a la firma del negocio.

Quede boquiabierta.

Claro que recordamos esa parte – dijo mi padre – Y para nosotros no habría nada mejor que formar parte de su apellido.

Eso es genial – hablo la rubia – Por suerte Archie está buscando esposa y estoy segura que no se opondría a tener un matrimonio con su preciosa hija.

¿¡Que!?

No.

Alissa es muy pequeña como para casarse.

Así es y Gia es preciosa, no sé qué opinen ustedes – dijo el señor López.

¿Yo?

De ninguna manera.

Mis papás están de acuerdo con esto.

Ni siquiera conozco a Archie, ni a nadie de esa familia.

Supongo que mi cara de terror fue evidente así que mi mamá intervino.

Hija relájate, estar con Archie te encantara, es apuesto, inteligente y hasta te puede enseñar a montar a caballo ¿No me habías mencionado que querías aprender a cabalgar? – dijo mi madre tratando convencerme.

Yo jamás le dije que me gustaría aprender a cabalgar.

No dije nada, solamente me dediqué a recitar todos los insultos que existen dentro de mi cabeza.

¿Y bien? – dijo el señor López.

Yo no dije nada, me quedé callada mirando mi plato con cierto asco.

Dale una oportunidad a mi querido Archie – dijo la señora rubia – no te va a decepcionar.

No respondí, miré enfurecida mi plato.

Déjame hacértelo más fácil, ven a vivir con nosotros unos meses, te daremos tu propia habitación y todo lo que necesites, date la oportunidad de conocer a Archie – dijo casi en tono de súplica sin perder la elegancia.

Mi mamá me apretó la pierna.

Me parece excelente idea ¿Qué opinas Gia? – pregunto mi madre mirándome con cierto gesto de advertencia.

Bien – dije tratando de sonar fría, pero salió más como un murmullo.

Genial – dijo el señor Lopez con cierta alegría - pasaran por ti mañana en la noche.

¿Mañana?

Después de terminar la cena los Lopez se despidieron con esas sonrisas arrogantes.

¿¡Se puede sabes que pensaban!? – pregunte levantando un poco la voz.

Querida – mi madre trato de tocarme una mejilla, pero yo corrí la cara.

Literalmente me vendieron – Exclamé más en un jadeo.

Son familia de mucho dinero – exclamo mi padre – esa inversión vendría increíble.

Sabía que nuestra situación económica no era las más altas, pero tampoco estaba tan mal, suspiré y me fui a mi habitación dando un portazo.

No soy de las que suelen quedarse calladas, pero me sentía como un objeto, algo que podían cambiar por algo de dinero.

Mi palabra esta vez no influía mucho, Rosewood - nuestra pequeña aldea - aun tiene ideas algo antiguas, es decir obvio tenemos autos y celulares, pero las creencias aquí son muy fuertes, esas ideas de que casarte pura e inocente es esencial o tus padres aun pueden dar tu mano por ti, pero jamás creí que lo fueran a hacer.

Escuche que en otros lugares lejanos no estaba mal visto tener acercamientos corporales con otras personas, ya saben, coito, pero por aquí y los alrededores es lo peor que puedes hacer, perder la inocencia como lo llamaban varios, antes del matrimonio.

En todo lo que quedaba de esa horrible noche no salí de mi habitación y me quedé dormida en mi cama.

Secreto *Tony Lopez*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora