Secreto *Tony Lopez*

7

Dios solo le dije idiota – dije tocando la mancha del vestido – no era como para que me tirara el vino encima y arruinara este vestido tan lindo.

Aparte, no mentiste del todo – dijo Archie y yo reí.

¿Tengo que volver a salir a la fiesta? – pregunté dejándome caer con pereza en la cama.

No creo que a Anastasia le agrade la idea de que ya no salgas – dijo Mary.

Estoy de acuerdo – dijo Archie

Te traeré otro vestido – dijo Mary saliendo de la habitación.

Lo siento – dijo Archie apuntando la mancha – por eso.

Deja de disculparte, no le debí haber dicho idiota a Tony – dije

El tampoco ha sido de lo más amable – dijo Archie.

Pues no, pero puedo vivir con eso – dije encogiéndome de hombros – me pondré el vestido que va a traer Mary, saldré con la cabeza en alto y le diré a Tony que se joda.

Archie me sonrío y Mary no tardo en llegar con un lindo vestido color rojo que tenia una abertura en la pierna, sonreí al ver ese vestido y Archie se salió del cuarto para que me cambiara.

Mary me ayudo a abrocharme el vestido y me puso un collar que quedaba perfecto con el escote en V de mi vestido, pase ambas manos por mis curvas al ver lo bien que el vestido se ajustaba a ellas.

Este vestido también se te ve estupendo – dijo Mary y le sonreí cálidamente.

Gracias – la abrace y ella se sorprendió con ese gesto.

Entre al salón nuevamente acompañada de Archie y la mirada de Tony se poso en mi, su sonrisa burlona cambio a una expresión diferente, una que no pude descifrar.

Lo siento mucho lo que hizo Tony – dijo Anastasia acercándose a mi – a veces suele ser muy distraído.

Bueno distraído no es la palabra que usaría.

Ese vestido también se te ve perfecto ¿No es así Archie? – Archie se tenso y asintió.

Tony se empezó a acercar hacia nosotros y lo dedique una de mis mejores miradas de odio y el solo me miro divertido.

Eran ya las 2 de la mañana, yo no tenia sueño, pero si me estaba muriendo del aburrimiento, Archie y Tony estaban platicando conmigo en el medio, vi como por lo menos la mitad de los invitados seguían aquí.

Me levante bruscamente de la silla y salí del comedor tratando de no llamar la atención de la gente, empecé a caminar por la mansión que estaba solo un poco iluminada, esta literalmente parece la típica mansión de las películas de terror, un escalofrió recorrió mi cuerpo y quite esa idea de mi cabeza.

Empecé a escuchar pasos atrás de mí, justo cuando iba a empezar a acelerar el paso sentí una mano en mi hombro y solté un grito.

Shh ¿Qué te pasa? No grites – me reprendió Tony.

Me asustaste – le dije enfadada y vi cierta diversión y burla en sus ojos.

Lo siento – dijo riendo.

No es gracioso – comente.

¿Quien pensaste que era? ¿El chupacabras? – dijo burlándose de mí.

Tu casa da miedo cuando no hay luz – admití.

Recorrió la mirada por todo el lugar y asintió.

Si, se ve medio tétrico – dijo y yo reí.

¿Me venias siguiendo? – pregunte.

Si – dijo.

¿Por qué? – pregunte.

Quería ver que era mas aburrido, si la fiesta de mi madre o tu – dijo y yo rodé los ojos. – ¿A dónde ibas?

No lo sé, solo quería salir de ese aburrido lugar – conteste.

Creo que no te he mostrado mi lugar favorito de la casa – dijo el y yo arquee las cejas.

El empezó a caminar y me limite a seguirlo.

¿Por qué eres tan callado? – pregunte.

El se detuvo enfrente de una puerta y yo me detuve junto a él, me miro unos segundos y después contesto.

Es mejor ser rey de tu silencio, que esclavo de tus palabras – dijo.

Shakespeare – dije, estaba citando a Shakespeare.

Así es – dijo y abrió la puerta el entro en cuarto, pero yo no me pude mover.

Wow – exprese.

¿Te vas a quedar ahí parada? – pregunto y yo negué.

Hice que mis piernas entraran a la habitación, no, no a una habitación cualquiera, era una biblioteca.

Había estantes que llegaban hacia arriba llenos de libros de todo tipo, clásicos, de fantasía, policiacas, thrillers, había de todo.

¿Qué te parece? – pregunto Tony.

Este lugar es – hice una pausa – increíble.

Empecé a viajar por las estanterías y tome orgullo y prejuicio, me senté en un sillón y empecé a hojearlo, levante la mirada y Tony me estaba viendo, yo le sonreí y no pude aguantar la emoción y empecé a leerlo.