PRISONER

Capítulo 5

Cuando fue liberado, no se sorprendió de estar en el número 12 de Grimmauld Place. Sirius estaba muerto. La Orden del Fénix no tenía derecho a seguir usando su casa ancestral. Como ahijado de Sirius, tal vez podría hacer que los echaran. Al menos era una idea.

Lo llevaron a una habitación que una vez había compartido con Ron. Casi lloró cuando los recuerdos asaltaron sus sentidos.

La puerta estaba cerrada. Intentó abrirla. Sorpresa, sorpresa. Estaba cerrada con llave. Se concentró, imaginando el encantamiento de desbloqueo. Antes de que lo encerraran, había estado incursionando en la magia sin varita y silenciosa, pero sin práctica durante meses y sin cuidados básicos, su núcleo mágico era probablemente muy débil.

No pasó nada con el pomo de la puerta. Ni siquiera un movimiento. Suspiró y se sentó en la cama. Era lo único que podía hacer.

-Sirius, me gustaría que estuvieras aquí-, susurró Harry, no por primera vez echando de menos a la primera persona a la que se permitió querer como familia.

La puerta se abrió y Harry se levantó, dispuesto a luchar. Molly Weasley entró, pero no bajó la guardia.

-Hola, querido. Teniendo en cuenta ese horrible lugar, tienes buen aspecto-. Lo miró de una manera maternal, el tipo de manera que Harry anhelaba una vez.

-Dumbledore es realmente un estúpido si cree que me ablandarás-.

Molly puso las manos en las caderas. -Dumbledore es un gran hombre. Deberías tenerle más respeto-.

-Respeto a la gente que se lo gana-.

-Querido, lo que hicimos fue por tu propio bien-.

De pronto, Harry quiso soltar todo. Sólo para poder ver su disgusto al darse cuenta de lo que ayudó a suceder. -¿Por mi bien? ¿Fue por mi bien que me violaran los mortífagos? ¿Fue por mi bien que Travers me rompiera el brazo varias veces mientras me violaba? ¿O tal vez el hecho de que me pusiera las manos alrededor de la garganta durante el sexo para que casi me desmayara por falta de oxígeno varias veces? ¿Qué hay de los guardias? ¿Gente que se supone que debe mantener el orden y la paz? ¿Y los guardias que me golpearon y violaron? ¿También fue todo eso por mi bien? Ahora, ¡fuera! Los únicos que quiero ver son Tonks y Teddy. ¡Si no puedo verlos, no quiero ver a nadie! Lárgate. ¡Y quédate fuera!- El viento se levantó a su alrededor, su magia respondiendo a su ira. Tal vez él podría aprovechar la magia sin varita con un poco de práctica.

Molly salió corriendo con una mirada temerosa en sus ojos.

Harry no estaba seguro de por qué no mencionó cómo había tenido que convertirse en el juguete exclusivo de Rabastan para protegerse. Tal vez todavía sentía algo de afecto por Rabastan, y no quería ponerlo al mismo nivel que los demás. Rabastan sí le salvó la vida cuando llegó Voldemort, aunque a Harry no le hubiera importado la maldición asesina.

Harry se sentó en su cama, preguntándose quién sería el siguiente. Tal vez se espabilara y le dejaran ver a Tonks y a Teddy. Eso sería lo más inteligente.

Por otra parte, Dumbledore era testarudo, y no le gustaba que nadie más creyera que estaba al mando. Dumbledore tenía que tener el poder para ser feliz. Dumbledore y Voldemort eran realmente muy parecidos en ese aspecto.

Harry no supo cuánto tiempo estuvo sentado en la cama. Oyó gritos en el piso de abajo y luego pasos corriendo hacia arriba. Cuando la puerta se abrió, era un fantasma del pasado. Bueno, no un fantasma en sí.

-Hola, George-.

-Harry-.

Se miraron fijamente. Los segundos se convirtieron en minutos. Harry se sentía raro. Nunca estuvo realmente enfadado con George por no haber hecho nada. Después de todo, había estado afligido por la pérdida de su hermano gemelo. George nunca dijo nada a favor o en contra de su encarcelamiento, así que no tenía ni idea de cuál era su postura al respecto. Entonces, de nuevo...