Reencarnando en Death Note

Cap 3 (Despedida)

Al salir del hospital, todo se sentía tan irreal, me había costado asimilar el hecho de que no estaba muerta.

Estaba viva y ahora tenía una familia, de los cuales aún no sabía nada más que sus nombres.

Mi padre se llamaba Haruka y el de mi madre era Alison.

Al parecer mi madre era extranjera, era rubia y con un cuerpo de envidia, mi padre no se quedaba atrás era un hombre muy guapo, pero algo serio.

El parecía ser asiático, no podría decir de dónde exactamente era por qué nunca me lo dijeron y siempre se me dificultó distinguir la diferencia de los rostros asiáticos.

Ya llevaba un mes viviendo con ellos y lo único que hacían era mantenerme enserrada en un cuarto, además que me hacían visitas constantes para darme mimos, cantarme canciones de cuna, alimentarme y contarme una que otra anécdota.

Ya no aguantaba más, el tiempo se me  habia hecho una eternidad, necesitaba salir de aquí y ver el mundo exterior.

Quería saber ¿Donde estába? si había nacido en EEUU mi país de origen en mi anterior vida o en cualquier otro.

Y como si fuera un milagro del cielo mi madre entró, me cargo y al fin me sacó de esa jaula a la cual le dicen "Cuna"

¡Se veía preocupada!

Por alguna razón tenía un mal presentimiento.

Mi instinto nunca fallaba, algo muy malo se aproximaba podía sentirlo en el aire.

Algo que puedo agradecer de haber vivido en las calles es que gracias al estar expuesta al constante peligro de la muerte, empiezas a desarrollar tu sexto sentido, es como algo en tu cabeza que te dice que algo va mal.

En mi caso creo que podríamos decir que era como un perro, podía olerlo y sentirlo tan solo en el aire.

Ella se dirigía a un callejón y se adentro a una bodega abandonada, de entre la oscuridad salió un hombre con un sobre.

-Al fin saliste de tu escondite, no es así Alison.

-Deja a mi familia en paz, hice el trabajo que me encargaste, es momento de que me dejes ser libre.

-Lamentablemente no puedo, tu y toda tu familia deben morir hoy.

-Desgraciado (dijo con total furia)

Aquel hombre solo sonreía y de la nada desvío su vista hacia mí.

-Realmente hermosa, igual que su madre.

-No la usaras, prefiero morir antes que la uses, como hiciste conmigo.

-Alison, Alison, no, no, no, tu nunca debiste enamórate de aquel hombre lo único que conseguiste fue su muerte.

Y de entre la oscuridad apareció otro hombre que sostenía a otro, pero este llevaba un saco en la cabeza.

Lo sacó y tiro el cuerpo, en ese momento la respiración de mi madre se encontraba agitada.

-¡Maldito! (Grito con tal furia)

De la nada una gota cayó en mi rostro, ella estaba llorando, me dejó entre unas cajas que se encontraban en la bodega y desfrenadamente corrió hacia aquel bastado.

No pude ver nada, solo pude oír gritos y gemidos de dolor de algunos hombres que decían.

-Esta loca

No pasó mucho hasta que los gritos y disparos cesarán. Y lo último que escuché fue mi nombre.

-Me.. gu.. mi..

Fue como el susurro de un ángel, que cantaba su última melodia.

Inconscientemente quería llorar, pero no lo hice, era frustrante querer llorar pero que no saliera ni una sola lagrima.

Otra vez volvió el ruido, unos hombres entraron bruscamente y los rodearon con pistolas.

- Todos al suelo y suelten las armas.

Se los llevaron y sentí como el silencio volvía a reinar en el lugar.

-Es una lastima

Pero alguien a paso lento se acerco a mi y me tomó entre sus brazos.
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¡Sola!
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Si, otra vez me encontraba sola en este mundo.
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Continuara

En el próximo capítulo, los niños y yo no congeneamos, mejor dejame a mi suerte.