Los días transcurrieron tan rápido, hasta volverse en meses y los meses en años, eso quisiera decir pero el tiempo transcurre tan lento.
Al estar uno aquí encerrado entre estas cuatro rejas, pero ya nada importaba muy pronto lograría salir de esta prisión. Ya podía pararme y balbucear una que otra palabra.
Y recordando a mis antiguos compañeros de celda, al fin crecieron y salieron de esta, solo quedaba yo y mi inaguantable aburrimiento.
La puerta se abrió y entró una de las cuidadoras para atenderme, junto a ella entraron mis antiguos compañeros de celda, al parecer nos llevábamos con un año y más de edad.
-Sigue durmiendo(pronunció el más bajo)
-No, ya desperto(Dijo el que era unos milímetros más alto)
La enfermera me alimento y salió del lugar, en cambio estos dos continuaron molestando.
-Hey, mira tengo tu juguete(empezó a balancear lo de un lado a otro)
Lo ignore y traté de parecer dormida.
-Mello parece que se durmio
-No hay problema, yo la despierto
Este desgraciado me jalo mis cachetes, si tan solo pudiera levantarme de esta cuna, tu y yo arreglaríamos las cosas a la antigua.
-Vez ya está despierta Matt (dijo con orgullo)
El tal Matt sólo río nerviosamente, por la actitud de su amigo.
-Toma
Me extendió aquel peluche que antes me quería quitar, lo tomé dudosa.
Y cuando vi el rostro de aquel peluche, no pude evitar reír era tan gracioso, ese peluche tenía deforme la cara.
El me miró y se puso feliz por mi reacción.
En cambio el otro niño al ver mi comportamiento, me quito el peluche.
-Ahora es mio
A pues quedatelo, no es como si me importara un peluche.
-Devuelveselo Mello
-No quiero( salió corriendo del cuarto)
El otro niño salió detrás de él, y yo me puse feliz ya que al fin me decíse de mis brabucones.
Estaba festejando, pero como siempre pasa cuando se va el mal viene un mal mayor.
Y con mayor me refiero a la edad, entro otro niño este tenía el pelo negro y los ojos tan oscura como mi alma.
Me miró, me analizó y se aserco a paso lento.
Pues siguiendo su ejemplo yo también lo observe, ¿Por algún motivo? Sentía que su rostro me parecía conocido.
Mientras estaba sumida en mis pensamientos, aquel niño ya estaba frente a mí. Y sin permiso previo empezó a tocar mis cachetes con su dedo.
Me parecio molesto lo que hacía, así que cogi su dedo para que parace, pero este al parecer lo mal interpretó, porque terminó quedándose conmigo el resto del día.
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¡Cómo quisiera que el tiempo pasara más rápido!
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CONTINUARAEn el próximo capítulo, todo tiene sorpresas, la vida en sí es un milagro, que te lleva a recorrer el mundo... Next cap.....
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Reencarnando en Death Note
FanfictionMuchos se han imaginado que pasaría si una persona que tiene toda la información relevante reencarnara en Death Note. ¿Qué creen que pasaría?, ¿Seria un villano?, ¿Un justiciero?, ¿Un criminal o simplemente una persona corriente. Quedate y empieza a...