T1 - Hacia la Arena

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Al día siguiente después de que Naruto dominara el rasengan o lo que eso parecía el Uzumaki tomaba un merecido descanso ya que lo necesitaba puesto que en tan solo un par de días comenzaba una gran travesía hacia el País del Viento a la Aldea de la Arena. Naruto había dormido muy bien y era todo lo que necesitaba para recuperar las energías del día anterior, ahora mismo el Uzumaki estaría con su maestro Jiraiya en el campo de entrenamiento ya que el Sannin de los Sapos quería ver el progreso y el resultado del entrenamiento de su alumno.

-Muy bien Ero-Sennin ¿Listo para ver el resultado de mi entrenamiento? -Naruto estaría animado y feliz por mostrar el fruto de su entrenamiento -

-Por supuesto, de lo contrario estaría investigando -Jiraiya observó como su alumno se acercó a un árbol - ¿Qué haces?

-Solo observe -Naruto repasaría su entrenamiento y haría una esfera de energía - ¡Ahhh! ¡Rasengan! -El rubio estrelló dicha esfera de energía en un árbol causando un hueco circular perfecto en el - ¿Y bien? ¿Qué le parece? Jeje.

-Mmmmm a ver inténtalo desde más atrás -Jiraiya notaria algo en la técnica de Naruto -

-¿Qué? -El Uzumaki miraría extrañado a su maestro - ¿Por qué?

-Estas muy cerca, ningún enemigo te dará el tiempo suficiente para que hagas tu técnica lo suficientemente cerca de él, hazlo desde más atrás -Jiraiya se cruzaba de brazos -

-Bueno... es que solo así puedo hacerlo, solo puedo mantener la forma del rasengan por unos instantes -El rubio estaba un poco apenado -

-Así que aún no logras mantenerlo por un tiempo prolongado ¿eh? -Jiraiya negaba un poco con la cabeza -

-¿Está decepcionado Ero-Sennin? -Naruto agachó un poco la cabeza con algo de tristeza en sus ojos -

-Por supuesto que no, has avanzado mucho en tan solo un par de semanas, el Cuarto Hokage tardó años en perfeccionar esta técnica -Jiraiya acariciaba un poco la cabeza del Uzumaki sacándolo de su tristeza -

-¿De verdad? Jeje -Naruto recuperaba el ánimo, tenia el completo apoyo de su maestro -

-¿Qué te sucede? ¿Qué te cuesta trabajo? -El Sannin se sentaría en la base de un árbol -

-Bueno es que me cuesta mantener esa concentración por mucho tiempo, es muy difícil hacer la rotación y la potencia, y si le agregamos que debo mantener su forma... es muy difícil, solo puedo hacerlo unos instantes -Naruto miraría su mano derecha - Siento que algo falta o que puedo hacer algo más para dominarlo, de veras, pero...

-Lo lograrás, estoy seguro de ello, lo que te puedo aconsejar es que sigas practicando y entrenando, pasado mañana comienza tu viaje, quizá Kakashi o alguno de tus amigos te ayude en el trayecto -El Sannin se levantaba del suelo y se sacudía algo de polvo - buena suerte Naruto, cuando regreses retomaremos tu entrenamiento, aun me queda mucho por enseñarte.

-¿De verdad? ¡Si! ¡Quiero aprender más cosas! -El rubio daba saltos de emoción -

-Bueno, sugiero que tomes el día libre Naruto y prepares tus cosas, te veré en un tiempo entonces -Jiraiya se alejaba del lugar despidiéndose animosamente -

-¡Gracias por todo Ero-Sennin! Jeje ¡Lo veré después! -Naruto también tomaba su propio rumbo - ¿Qué haré? Supongo que iré con Kakashi-Sensei y el resto -el rubio salió corriendo a otro campo de entrenamiento -

Naruto fue rumbo al campo de entrenamiento al que usualmente iban antes de que el Uzumaki entrenara con Jiraiya, en su camino repasaría en su mente que era lo que le estaba fallando para dominar el rasengan y sostenerlo por más tiempo así como su maestro, dichos pensamientos se vieron dispersos cuando escuchó un grito familiar, era de su compañera Sakura.

La Profecía de la Nube Roja. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora