LUZ DE LUNA 🌙 (Completa)

9.

AOME...

Me he pasado todo el día pensando en Sesshumaru, me es imposible sacar de mi cabeza los besos y las caricias que los dimos en ese bosque. Por suerte Sango no me pidió ninguna explicación, pero creo que no fue necesario, su sentido del olfato está más desarrollado que el de un humano común así que estoy cien porciento segura de que se dió cuenta.
Se me hizo un poco extraño no ver a Hiten en la escuela de hecho ya van dos días que no sé presenta, la próxima vez que lo vea debo preguntar por qué desaparece.

Mi hermanito nuevamente se olvidó de mí, es fácil saber con quién está ya que ella salió temprano de la escuela y no la ví asistir a la última clase.
Una cosa es segura, a la casa no la llevó, Yura es una puta, pero puta cobarde.

Tal como lo dije, no hay nadie en la casa, creo que debería subir a mi habitación y descansar un poco, le pediré a Houyo que vayamos a patrullar, necesito despejarme un poco y tal vez pueda encontrar a cierto lobo plateado en el bosque.

Me acomodó en la cama dispuesta a descansar un poco, pero es cuando me doy cuenta de algo...hay alguien en la casa y estoy segura de que no es mi hermano.
Bajo de la cama intentando hacer el menor ruido posible, puede ser que estén demasiado cerca. Con cuidado abro lentamente el cajón de mi buró, siempre acostumbro a tener un arma cerca, cuando eres un cazador tu arma es tu mejor amiga.
Salgo despacio de mi habitación intentando no ser descubierta, puedo oír ruidos en la cocina y en el cuarto de mis padres es obvio que hay más de uno, ahora necesito saber cuántos son.

Escuchó unos rápidos pasos a mi espalda, aunque también son ligeros, me volteo rápidamente y apunto con mi arma directo al pecho, no quiero fallar mi vida depende de eso.
Mi atacante es una mujer joven, seguramente de veinte años más o menos.

— Suerte para la próxima — dice mientras introduce una larga uña y saca la bala de su cuerpo sin siquiera hacer un solo gesto.
¡Diablos, son vampiros!
Corro lo más rápido que puedo a la habitación de Houyo, el tiene una katana cerca de su cama, si puedo acceder a ella será fácil defenderme.
Por suerte logro tomar la espada y logró detener el ataque de esa mujer vampiro, el filo de la espada es extraordinario de una sola tajada le logro cortar la cabeza.

— Suerte para la próxima, perra — digo al patear su cabeza, una menos.

Salgo despacio de la habitación de mi hermano, se que no le agradará el desastre que dejé, pero no tiene derecho en reclamar.
Me dirijo a la habitación de mis padres aún se pueden escuchar ruidos.
Abro la puerta lentamente y veo a dos de ellos revisando entre sus cosas, esto es malo, muy muy malo, a mis padres nunca les gustó que revisen sus cosas.

Nunca me ha gustado el ataque por la espalda, pero estoy en desventaja de números así que eso ahora no importa, solamente tengo que ser muy rápida y matar a los dos casi al mismo tiempo.

Saco un cuchillo de mi cinturón y lo lanzó directamente a la cabeza del más cercano, no lo mata pero me dará algo de tiempo. El segundo de ellos se dió cuenta y se dirige furioso hacia mi, sus largar y afiladas uñas es lo que más me preocupa, son como navajas afiladas, pero gracias a los duros entrenamientos de mis padres yo soy más rápida, y no le doy tiempo de reaccionar, su cuerpo es cortado por la mitad, golpe perfecto. El vampiro al que había herido en la cabeza se incorpora y arremete con furia hacia mi persona, muy mala idea ¡¿Que acaso no ve que tengo una katana?! Idiota, esa estupidez le costó su vida, su cabeza cayó a mis pies.

— Van tres — me digo a mi misma.

Salgo y me dirijo con cuidado a la cocina, si no me equivoco ese sería el último de ellos. Bajo con cuidado las escaleras, no quiero ser descubierta. Por desgracia ya no puedo escuchar ningún sonido, así que no estoy segura de que se encuentre en la cocina.
Al llegar a la cocina reviso con cuidado y demasiado silencio todo el lugar, creo que ya lo sé encuentra en este lugar.