LUZ DE LUNA 🌙 (Completa)

10.

NARRA AOME...

- ¿En dónde estoy? - pregunto mirando detenidamente a mi captor.

- Ya te lo dije, en tu nuevo hogar - responde - deberías de comenzar a sentirte cómoda, creo que vas a pasar mucho tiempo aquí.

- ¿Quien lo dice? ¿Tu?

- No pienses que tienes oportunidad de escapar, estás en mi territorio, en mi castillo, el cual se encuentra en medio de un bosque, los lobos no pueden entrar es la ley y los humanos que se atreven a hacerlo terminan siendo la cena, la única forma de que puedas escapar es que yo te lo permita, y para ser sincero no creo que eso vaya a ocurrir.

Lo miro enojada, si no estuviera encadenada le borraría esa estúpida sonrisa de su rostro, pienso en Houyo y en Sesshumaru ellos tarde o temprano descubrirán en dónde estoy, estoy segura de que vendrán a ayudarme.

- ¿Así que yo soy tu cena? - pregunto, quiero ver su reacción, debo saber que es lo que hago aquí y lo que me espera.

- Te ves apetitosa, pero no, tengo otros planes para tí - me responde caminando hacia mí, se acerca y me toma del mentón, a esta distancia puedo ver qué sus ojos son de un azul intenso, que combinan perfectamente con el tono moreno de su piel, su larga cabellera se encuentra tejida en una trenza que alcanza a llegar a su cintura, su altura es un poco menos que la de Sesshumaru, pero su tacto es frío totalmente distinto a la calidez que mi lobo desprende.

Sacudo la cabeza para apartar su mano de mi mentón y evitar que me toque - Si no piensas comerme ¿Que es lo que quieres de mi?

- Pequeña Aome, eres demasiado ansiosa, te diré mi motivo una vez que pueda confiar en tí, si veo que no eres confiable serás un buen bocadillo para mis amigos; ellos están con muchas ganas de probar sangre fresca.

- ¿Que podrá querer el gran rey de esta simple humana? — digo en modo sarcástico.

El vampiro suelta una carcajada demasiada estruendosa antes de fijar su mirada nuevamente en mí - Tu eres todo menos una simple humana, pero por favor no me llames rey mi nombre es Bankotsu.

- ¿Bankotsu? Eres una sanguijuela muy conocida, el consejo de cazadores pagará muy bien por tu cabeza al- te-za — digo de manera burlesca y en sílabas la última palabra.

Él me mira un poco molesto, se que no debería enfurecerlo pero no puedo evitarlo, el imbécil me tiene atada y mis muñecas comienzan a doler.

- Veo que no piensas ser amable conmigo, en realidad no me importa - dice mientras camina hacia un trono de color negro con rojo que se encuentra justo enfrente de nosotros.

Hemos estado solos en la habitación todo el tiempo, pero eso termina cuando entran dos hombres o mejor dicho dos vampiros, mi mandíbula casi llega al suelo al ver que uno de ellos es Hiten mi amigo y compañero de clases. Sus ojos me miran fijamente, parece sorprendido creo que no esperaba que yo estuviera aquí y descubriera su horrible secreto.

- ¡Deja de mirarla! - grita Bankotsu al ver que Hiten no deja de mirarme — Aquel que se atreva a tocarla tendrá una muerte lenta y dolorosa.

- Lo siento su alteza, ella...ella es mi compañera de clases - dice arrodillándose sobre una rodilla.

- ¡Crees que no lo sé! Pero ahora ella es mi prisionera y tú serás el encargado de cuidarla - dice señalando a Hiten.

- Estoy para servirle rey - dice Hiten inclinando su cabeza, no sé cómo pueden ofrecerle tanto respeto a ese imbécil en el trono.

- Llévala al calabozo, si se porta bien después podría dormir en una habitación más cómoda - dice guiñándome un ojo — Hiten ella es mía.