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8.

Ari y sus amigos estaban alrededor de una mesa de bar, cada uno vestido con su ropa de ligue. Para Ari, eso significa una versión más ajustada de su ropa normal; vaqueros negros ajustados como una segunda piel y una camiseta lo suficientemente ajustada para abrazar sus pectorales, y exhibir el trabajo en el gimnasio. No era como los demás, pero no estaba tan mal.

Él era el más conservador del grupo. Brandon usaba una camiseta de malla y unos pequeños shorts, mostrando sus piernas depiladas. Ángel iba en otra dirección, con botas de motociclista y una chaqueta de corte militar sobre una camiseta sin mangas. Al final de la noche, estaría desnudo de la cintura para arriba, cubierto de sudor, y tendría una docena de ofertas para irse a casa con alguien.

El amigo más cercano de Ari, Cris, era un poco menos revelador con una camiseta ajustada, recompensando la falta de piel con estilo y cabello perfectamente peinado. Cris era guapo y nunca se intimidaba por llamar la atención.

—Filosofo Aristóteles. —Brandon cantó—. ¿Dónde has estado últimamente?

Si no es un apodo, era otro, he conseguido seriamente un acuerdo en la lotería de nombres.

Ari se encogió de hombros—. Ocupado.

No los había visto desde antes de la fiesta de San Valentín. Se había saltado la reunión con ellos para asistir a la fiesta de Temo, y había ocupado todo su tiempo libre saliendo con Temo en las dos ultimas semanas.

Todos sus amigos eran solteros, pero celebraban el Día—V saliendo y echando un polvo. Brandon bromeaba mucho sobre que no le importaba micho el corazón de un chico siempre y cuando su pene estuviera en el lugar correcto. Cosa que estaba en el culo de Brandon.

—Las perspectivas lucen bien esta noche —Ángel dijo—. Me estaba aburriendo bastante en el Vibe. Ya debí haber follado con el 90% de los tipos guapos de ahí.

—Zorra. —Brandon dijo, pero estaba sonriendo.

Ángel levantó su bebida, y ellos chocaron las botellas—. Se necesita de uno para conocer a uno.

Ari rodó los ojos—. Siempre puedes probar con alguien por más de una noche, sabes.

Ángel resopló—. He estado ahí, lo he hecho. No volveré.

—¿En serio?

—Fueron muy pegajosos.

—Oh, un pedazo de carne a las 3 en punto. —Brandon dijo—.. Los veo luego, mocosos.

Brandon saltó, mostrándoles más nalgas de las que necesitaba ver antes de tirar el dobladillo de sus diminutos shorts y ajustarse. Cris negó con la cabeza, y se río tranquilamente mientras Ángel parecía disfrutar del espectáculo. Entonces, Brandon se pavoneaba en la pista de baile.

Esta era la rutina usual. Compartían un par de tragos para empezar la noche, y entonces bailaban en la pista de baile, regresando a la mesa solo para tomar un respiro o beber algo.

No pasó mucho tiempo para que Ángel se fuera también, dejando a Cris y Ari bebiendo y viendo a todos bailar como si fuera un show en vivo. Lo que era más o menos lo mismo.

Cris empujó su hombro—. Así que, ¿qué pasa contigo? Pareces un poco bajoneado.

—Nah. —Ari mintió—. Solo... ¿no estás un poco cansado de esto?

—¿Qué quieres decir?

—No lo sé. ¿Salir y enredarse con un chico diferente en cada semana? Parece un poco superficial.

Cris ladeó la cabeza, intrigado—. Estás mal por alguien, ¿no?

El corazón de Ari saltó, y el nombre de Temo corrió de inmediato a través de su mente. Pero no quería explicar ese desastre a Cris. Ari sabía que la había cagado cuando Temo salió por la puerta, pero aun no estaba seguro de que hacer al respecto.