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No. Puede. Ser. ¡Tengo 23! Me auto dedicaré este capítulo. Muchas gracias por el bonito recibimiento que ha tenido esta traducción y adaptación, ¡mil gracias!


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El estado de animo de Temo mejoró muy notablemente al ver arder las cosas de sus ex novios. Parecía apropiado. Lo habían quemado, y ahora estaba quemando sus cosas. El primo de Yolo lo había llamado amargado, pero Temo pensó que había ganado el derecho de una pequeña venganza.

Temo estaba plenamente consciente de la mirada extasiada de Ari mientras hacía chistes sarcásticos sobre los gustos musicales de Jerry y los malos hábitos de Mateo. Temo sintió un poco de culpa por ser así, pero se encogió de hombros. La atención de Ari era un poco más difícil de ignorar.

Él era inquietantemente lindo. Temo nunca había visto a un chico y pensar, lo haría con él, como Ari lo hizo. Como muchos chicos lo hacían, por lo que había escuchado. Pero eso no significa que no se daba cuenta cuando un chico era atractivo. El problema era, que Temo usualmente estaba más cómodo con atraer desde lejos. Tan pronto cuando intentaba tener una cita, todo se convertía en sexo, y ahí es donde todo se venía abajo.

Temo no se oponía totalmente al sexo. Él durmió con sus novios. Nunca fue suficiente para hacerlos felices.

Se abrió paso entre la multitud, haciendo pequeñas charlas de fiesta hasta que entro por la puerta del patio para hidratarse en la cocina. Encontró a Ari, ocupado metiéndose un puñado de Sabritas en la boca.

Ari se sonrojó, limpiando las migabas de su camisa mientras masticaba y tragaba.

—¿Esto está bien? Es que muero de hambre, y estamos bebiendo. Realmente no quiero avergonzarme mas de lo que haré por vomitar.

—Está bien. Para eso es. —dijo Temo, observando el lenguaje corporal incomodo de Ari—. ¿No te estás divirtiendo?

Ari se encogió de hombros—. Está bien. Este no es mi ambiente usual, supongo. Todo este asunto anti romance es una especie de...

—¿Qué? ¿Amargado? —añadió cuando Ari se quedó callado—. Supongo que un chico como tú no tiene muchos novios problemáticos, pero no todos somos afortunados.

Ari giró, entrecerrando los ojos—. ¿Por qué dices eso? Mi prima básicamente anunció que estoy aquí para ser tomado. Soy soltero como tú, y estoy muy seguro que puedes tener un novio más fácilmente que yo.

Temo rió—. Bueno, eso no es cierto, pero si así fuera, tener un novio no es el problema. Es mantener uno-

Ari lo interrumpió—. Tu actitud no ayuda.

Los hombros de Temo se pusieron tensos. Ari no sabía cuántas veces escuchó la misma frase venir de sus novios.

Solo relájate y tengamos diversión en la cama, Temo.

¡Tu actitud sobre el sexo es una locura!

Si realmente me amas, me quisieras tanto como yo te quiero.

Temo apretó los dientes para contenerse. Ari no lo entendía a él o a su tan-llamada actitud. Ari no lo conoce, así que no tiene derecho de juzgarlo.

—Lamento que estés pasando un mal rato. No tienes que estar aquí. —dijo, logrando mantener su voz firme con esfuerzo—. Necesito...

Movió su mano vagamente en dirección a la sala, invitándolo a irse.

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