blank space | aristemo.

10.

Tan pronto como se metieron a la ducha, Temo comenzó a balbucear nerviosamente.

Su cuerpo era fantástico, delgado sin ser demasiado flaco, y tenía la piel más bonita. Tan firme como el de Ari —y eso era difícil— que no podía ver ningún defecto. Ni un lunar antiestético, ni siquiera una cicatriz. Para alguien al que no le gustaba tanto el sexo, la higiene personal de Temo era inmaculada. Las gotas iban hacia abajo por su piel ligeramente tonificada, que era mas bien por la juventud que cualquier tipo de régimen de ejercicio, pero se adaptaba perfectamente.

—He estado leyendo un poco sobre la asexualidad, pero aun lo encuentro algo confuso. —Temo dijo—. Puedo tener sexo a veces.

—Obviamente. —dijo Ari con una sonrisa.

Todavía estaba bajo los efectos del orgasmo, y estaba bastante emocionado por tener un pequeño avance con Temo. Él no había estado seguro de que eso podría suceder, a pesar de que Temo le dijo en varias ocasiones que a veces podía tener sexo, siempre había tenido en su cabeza que, si estaba de acuerdo con una relación, estaría eligiendo el afecto por Temo por encima de una vida sexual.

—Estoy pensando en graysexual, porque es una especie área gris para mí, ya sabes. Y leí que algunos de ellos tienen sexo con sus parejas. Simplemente no siempre quieren sexo, y especialmente no les gusta iniciar el sexo. Pero todo el mundo es diferente, supongo.

Las cejas de Ari se levantaron—. Entonces, ¿eso es verdad para ti? ¿No querrías venir a mi para tener sexo? No quiero sentir que te estoy presionando todo el tiempo.

—No es que no quiera, pero... no pienso así del sexo. Mi ex novio se me acercaba en medio de una película o mientras cocinaba y quería que lo deje todo y me dejara llevar. Pero no podía. Mi mente tenia todas esas barreras, como... pero la película no ha terminado o ¿qué pasa con los platos sucios? A veces me decía a mí mismo que siguiera a corriente, pero no siempre funcionaba.

—¿No lo forzaste esta noche?

—Es diferente. Nos estábamos juntando, y estábamos centrarnos el uno para el otro. Tuve tiempo para llegar ahí mentalmente antes de empezar.

—Así que, básicamente, ¿no debería ser impulsivo y pedir sexo cuando estás concentrado en otra cosa?

—Sí, supongo, todavía estoy averiguando quién soy. Y tal vez necesito darme un tiempo para decidir sí o no. No respondo por culpa, digo que no porque soy tomado por sorpresa.

—Puedo hacer eso. —dijo Ari.

Estaba empezando a pensar que iba a tener que tomar notas sobre las preferencias sexuales de su novio. Pero todo valdría la pena cuando encuentren un equilibrio adecuado para los dos y estén satisfechos con su vida sexual.

***

Una vez que estuvieron limpios y vestidos, regresaron al sofá y se acurrucaron juntos. Ari era muy afectivo, sosteniendo cerca a Temo, suspirando con alegría. Temo estaba menos tranquilo. No podía dejar de pesar en el futuro y en las expectativas de Ari.

—El sexo no cambió nada para nosotros. Todavía no me siento cómodo con eso a menudo.

—Lo sé. —Ari se estiró para tomar el control remoto—. ¿Quieres ver una película? Podríamos ordenar una pizza.

Temo sabia que estaba intentando cambiar de tema, pero estaba demasiado ansioso por soltarlo.

—¿Y si no es suficiente? ¿Y si no estás satisfecho y luego me engañas y me rompes el corazón? —La respiración de Temo se aceleró—. ¿Y si-?

Ari apretó una mano sobre su boca—. Detente.

Temo esperó hasta que Ari le quitó la mano.

—Ni siquiera me gusta el sexo vainilla, así que, ¿qué te hace pensar que quiero ser amordazado y dominado? —dijo con una sonrisa descarada.

Ari soltó una carcajada—. Es bueno ver que tienes sentido del humor al respecto.

Temo se encogió de hombros, su sonrisa volviéndose melancólica., Si no me reía, lloraba.

Ari pasó una mano sobre el pelo mojado de Temo.

—Has sido muy abierto sobre ti, así que déjame decirte algo sobre mi —dijo Ari.

Temo gimió—. Oh Dios, he sido totalmente egocéntrico, ¿no' ¿El sexo fue bueno para ti? ¿Demasiado frio?

—Obvio, fue muy bueno. ¿Por qué crees eso?

Temo evitó su mirada, sus mejillas rojas—. Fue algo que mi ex me dijo.

—Que se joda. —dijo Ari duramente, y Temo lo miró sorprendido—. No eres frio, Temo. Eres perfecto, ¿de acuerdo? Si no puedo manejarlo, si lo intentamos y no funciona, probablemente será mi fracaso, no el tuyo.

—Por favor no digas eso.

Ari tomó la mano de Temo, besó sus nudillos—. Escucha, has sido genial sobre ser sincero conmigo en todo. Solo quiero que me entiendas también.

Temo asintió, esperando a que cayera la otra bomba. ¿Sera el momento en que Ari confiese algo que arruine la oportunidad con Temo? Todo se sentía demasiado bien para ser verdad.

—Antes de conocernos, pase casi todos los dines de semana yendo a antros gay con mis amigos. Espero que puedan conocerse pronto. Aunque —dijo Ari, viéndose un poco culpable— le dije a Cris que podría estar interesado en alguien que no estaba interesado en el sexo. Probablemente descubrirá que eres tú.

Temo miró a Ari, con el rostro preocupado—. Solo dime lo que querías que supiera.

Ari tomó una respiración—. Lo siento, así que como iba diciendo, fui a antros y me acosté con muchos chicos.

Teo sacó su mano del agarre de Ari, cruzando sus brazos a través de su estómago—. Pensé que dijiste que no necesitabas eso.

—No. —dijo Ari, arrastrando a Temo a su regazo y dándole un beso en su mejilla—. Ese es el punto. Tenia mucho sexo, pero lo que quería es un novio. Me canse de la rutina, y me canse del sexo sin sentimientos. Sé que no vas a querer sexo todo el tiempo, y sé que podría ser frustrante, pero también significa mucho para ti. Prefiero tener sexo ocasional contigo que todo el sexo que pueda tener con extraños, especialmente si eso significa que puedo ver tu sonrisa todos los días.

—Wow, —dijo Temo suavemente—. Eso es muy dulce.

—Acabo de volarte la cabeza, ¿eh?

Temo se burló—. Lo intentaste de todos modos. Y tengo que ser honesto. No sé si sonreiré todos los días.

—Es todo, ¡la relación se acabó!

Temo le dio un puñetazo en el brazo, y Ari se rió—. Admítelo, Temo. Para alguien que celebró una fiesta anti amor, la quieres tanto como yo.

Temo sonrió y lo besó—. Era el día Anti-Valentín, y lo hare de nuevo el próximo año.

—Siempre y cuando no quemes mis cosas.

—Entonces no lo arruines. Puedes ser mi propio Boy Who Lived.

Ari gimió dramáticamente, y Temo sonrió.

Iban a estar bien. Por primera vez, Temo realmente creía que había encontrado en lo que todos los demás estaban tan obsesionados. Todavía se sentía un poco incomodo por el sexo, pero estaba bastante fascinado con una pequeña cosa llamada amor. 

Tardé mucho más de lo usual traduciendo... espero que lo hayan leído con calma para sentir que esto no fue en vano, ah. 

Muchas gracias por sus votos y comentarios. No olviden dejar su estrella antes de salir de aquí.  :)