❥ Corriente de amor (Surge x Lou)

Capítulo 1

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—¡Qué genial luce el día de hoy!
Los fuertes y rápidos pasos sobre el alfombrado piso rojo retumbaban en las lujosas instalaciones.
—¡Lou! —exclamó Mr.P— ¿Qué te he dicho acerca de correr aquí?
—¡C-Cierto, lo lamentó señor! —respondio el robot azul, reduciendo su velocidad pero aún así llevando un paso apresurado. El pinguino cascarrabias observo como Lou salía al patio trasero del hotel, solo para luego regresar a sus propios asuntos.
Snowtel, el hotel más conocido de toda Brawltopia, ubicado en una zona alta y peculiarmente fria todo el año. El lugar era reconocido por sus lujosas habitaciones, geniales vistas y por sus excelentes servicios, entre ellos, la venta de unos muy buenos helados de los cuales se encargaba Lou, un robot azul cuyos mecanismos estaban hechos para la fabricación de los helados, el era alguien muy alegre y optimista, tanto que su propio optimismo irritaba a su jefe Mr.P.
Lou salió al patio trasero del hotel dando saltitos apurados mientras tarareaba una canción.
—¡Buenos días Gale! —
—¡Buenos días joven Lou! —respondio de forma entusiasta el anciano mientras quitaba la escarcha de las mesas con su soplador, Gale era el encargado del mantenimiento del hotel, quién para su avanzada edad aún conservaba mucha energía.
El alegre robot entro en su pequeño puestito de helados para preparar todo antes de que los clientes comenzaran a llegar. Poco a poco las personas se empezaron a hacer presentes y Lou se puso manos a la obra. El en un principio adoraba su trabajo pero con el tiempo y la presión ejercida por su jefe, comenzó a aburrirse, sin embargo, el siempre trataba de mantenerse optimista y con una sonrisa en su rostro.
—Aquí tienes —dijo Lou mientras le daba un helado de mango a una pequeña niña con gorro de oso, la cual solo tomo el helado y se fue corriendo mientras reía. «Vaya... Se fue sin decir gracias...» pensó Lou, solo para quedarse callado un momento.
—¡Qué tengas un buen día! —exclamo Lou viendo como la niña se alejaba. Usualmente los clientes eran amables con el, pero había veces que llegaban a ser algo groseros, cosa que le amargaba un poco el día.
Mientras tanto, Mr.P se encontraba en su oficina, tratando los asuntos del hotel como siempre. El se caracterizaba por su muy mal humor, muchas veces incluso descargaba su ira contra sus propios empleados.
El pinguino estaba contando algo de las ganancias que se habían juntado en la semana pasada. De repente, escucho como un mecanismo se prendia, parece que alguien había encendido el transportador. El hotel contaba con un gran transportador que permitia a los visitantes dar un paseo alrededor del hotel sobre un carrito, pero recientemente se había puesto fuera de servicio debido a que una gran parte de la atracción se desprendió.
Mr.P tomo el telefono que tenia a su lado y llamo a Gale para que fuera a apagarlo pero no respondio, soltó un pequeño gruñido y decidio ir por su propia cuenta a ver que pasaba. Guardo rápidamente el dinero dentro de una caja fuerte, la cerró, salio de su oficina y bloqueó la puerta. Camino por el pasillo y escucho un fuerte estruendo, rápidamente volteo solo para ver la puerta de su oficina completamente rota mientras una figura corria por los pasillos. Mr.P rápidamente reaccionó y comenzo a perseguir a quién sea que se hubiera colado mientras hacia un silvido fuerte para llamar a sus botones roboticos.
Lou seguia con lo suyo hasta que vio como un trio de matones corrian a alguien de una de las mesas para ocuparla, se indignó mucho al ver esto y se dirigió a hablar con ellos.
—Disculpen amigos pero lo que acaban de hacer fue muy grosero de su parte —les dijo Lou de una forma muy inocente pero al mismo tiempo molesto.
—¿Y que piensas hacer al respecto azulito? —respondió la chica de rasgos asiáticos mientras mascaba chicle.
—¿Nos atacarás con helados? —dijo el tipo de aspecto más tosco para despues soltar unas risas.
—¡Es en serio, disculpense con aquel chico! —exclamo Lou, tratando de parecer molesto, cosa en la cual su aspecto no ayudaba para nada.
—¿No se supone tienes un trabajo que hacer? —contesto él cuervo. Lou trataba de mantener la compostura pero sin previo aviso, la puerta que llevaba al interior del hotel se abrió bruscamente y de ella salio una mujer con gafas rojas, la parte inferior de su rostro cubierto con una pañueleta roja, el pelo canoso, una gran cicatriz en la frente y llevaba cargando la caja fuerte de Mr.P.
—¡Fuera de mí camino!—grito mientras empujaba a Lou y luego derribó la mesa donde estaba el grupo de matones, quienes se enfadaron e inmediatamente persiguieron a aquella mujer. De la puerta tambien salio corriendo Mr.P soltanto incomprensibles graznidos furiosos junto a Gale quién trataba de ir lo mas rápido posible y varios botones robóticos. Lou entendio la situación y también comenzo a perseguir a la ladrona.
El cuervo saco varias dagas de su chaqueta y las lanzó contra la forajida pero ninguna dio con el blanco, quedando clavadas en el piso y las paredes. La chica asiática empuño su bate metálico pero por mas que corria, no podia llegar a un buen rango para atacar. Mientras tanto, Lou hacía lo que mejor podia hacer, su ataque principal como Brawler era el lanzar conos de helado, pero esta vez estaba fallando todos sus tiros debido a la distancia del objetivo. De repente una idea cruzo por su mente, la compuerta de su espalda se abrio y dejo caer una botella casi congelada de los jarabes que usaba para sus helados, la agarro, la abrio con los dientes y la arrojo en dirección a la mujer, su plan era que resbalará con el líquido. Mr.P estaba por alcanzar una de las argollas de la espalda de la ladrona pero en ese instante vio como la botella caia al suelo y esparcía su contenido delante de ellos, la forajida sonrió debajo de aquella pañueleta roja y sin pensarlo dos veces, salto en el liquidó rosado, adoptando una posición que le permitió fácilmente deslizarse en este. El pinguino se resbaló al entrar en contacto con el jarabe congelado, lo mismo paso con Gale, los botones, el cuervo y la chica del bate. La bandida termino de cruzar el resbaladizo camino para llegar a una pared, en cuya parte superior se encontraba parte del transportador funcionando y arrojó la caja fuerte en uno de los carritos que iban sobre este. El tipo más corpulento de el trio de matones corrió rápidamente hacia ella con la intención de envestirla pero la mujer salto al transportador, provocando que el tipo se estrellara con la pared, quebrandola por la fuerza. La ladrona se subio en el mismo carrito donde dejo la caja fuerte y este empezo a avanzar hacia la parte delantera del hotel.
Mr.P rapidamente corrió a la parte delantera del hotel llendo por los pasillos con Lou y Gale detras mientras manchaba el piso con las gotas del líquido que se había impregnado en su ropa. Cuando salio por la puerta principal del hotel, vio como el carrito se acercaba a la parte desprendida del transportador, la tipa hizo una señal de despedida con los dedos y el carrito junto con ella y el botín cayó del transportador. Mr.P corrio a la orilla a asomarse hacia abajó y pudo observar como el carrito se alejaba deslizándose camino abajo, viendo como el canoso cabello de la bandida desaparecía entre la nieve.
Mr.P se quedó paralizado en la orilla del terreno, Lou y Gale se quedaron parados detras de el, completamente callados. El pinguino volteó lentamente a ver a los 2 con una expresión cuya rabia era imposible de describir y se les acerco lentamente.
—¿Por qué no respondiste la llamada?... —dijo Mr.P a Gale con la voz algo entrecortada por el enojo contenido.
—S-Señor, en ningún momento sono el teléfono —le contesto Gale. Probablemente al igual que se activo el transportador, también pudieron sabotear los teléfonos.
—Estaba por alcanzarla, pero... —dijo el pinguino mientras volteaba a ver a Lou lentamente. —¿¡EN QUÉ DIABLOS ESTABAS PENSANDO!? —exclamo Mr.P descargando toda su furia contra el heladero.
—Se s-supone yo trataba de...—
—¡ARRUINASTE TODO, TROZÓ DE CHATARRA, DEBERÍA DESECHARTE Y BUSCAR UN REMPLAZO QUE HAGA LAS COSAS MEJOR Y NO TE ATREVAS A DECIR ALGUNA ESTUPIDES OPTIMISTA QUE YA ESTOY HARTO! —
Lou estaba paralizado por lo que acababa de escuchar.
—Limpia todo ese desastre... Iré a quitarme esto.. —dijo Mr.P quien procedió a irse rápidamente mientras se desabrochaba los botones de su traje manchado de jarabe y unos leves graznidos furiosos salian de su pico.
Lou seguía quieto como una piedra, su jefe acostumbraba a descargar su furia contra el a base de gritos pero jamas en su vida le habían dicho algo asi. «Lo arruine todo... ¿Es verdad que solo soy un objeto remplazable?...¿No soy suficiente?», algunas lágrimas salieron de sus ojos, Gale notó esto y trato de calmar al robot.
—Tranquilo chico, seguro se calmará mañana, sabes que el es así. Yo se que tuviste las mejores intenciones del mundo... Mira, te ayudaré a limpiar. — Le dijo Gale mientras limpiaba las lágrimas de las mejillas de Lou.
Y asi fue como se pasó la tarde, limpiando el desastre que había quedado. Lou limpiaba el jarabe del piso con un cepillo mientras varias lágrimas seguían fluyendo en sus mejillas. El usualmente cuando lloraba lo hacia de manera ruidosa, como un niño pequeño, pero esta vez lo hacía de forma silenciosa. La noche cayó y ya se había limpiado el desastre, solo faltaba arreglar cosas como la mesa rota y la pared quebrada pero decidieron dejar eso para la mañana del día siguiente.
Lou entro a su habitación, la cual solo era un cuartito pequeño con poca luz, un enchufe en la pared y una caja. El robot abrio la caja, saco un cable que conecto a su propio enchufe y se sento en el piso a lado del enchufe de la pared, donde conectó el otro extremo del cable, finalmente podia tener un momento de paz. Usualmente cuando tenía un día pesado, hacía un helado para si mismo antes de dormir y eso fue lo que hizo, comenzo a lamer su helado de fresa mientras aún seguia decaído. El helado no le era suficiente para subirle el ánimo, de la caja saco una pequeña agenda donde tenia guardados varios recortes que había juntado a lo largó del tiempo, la mayoria de recortes eran fotos de diferentes lugares y algun que otro anuncio.
Por mas raro que sonara, Lou jamas había salido de aquel hotel, pues el fue hecho solo para servir al lugar. Soñaba con algun día poder salir a visitar otros lugares, cosa que ya había platicado con Mr.P pero este siempre respondía negativamente. Los recortes de su agenda los saco de periódicos y los anuncios que guardaba eran sobre sitios a los que le gustaría ir.
Despues de hojear un poco la agenda la volvio a cerrar algo frustrado. «Como quisiera escapar almenos por un momento de este estilo de vida... Tener mas libertad como otros Brawlers que visitan el lugar...». Una idea paso por su mente, primero la tomo como una tontería pero conforme más pensaba en ella, mas le gustaba y se quedaba incrustada en su mente. Penso que era algo demasiado arriesgado e inmaduro, pero al final parecía estar decidido.
—¿Y que puede salir mal?... —
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Ayuda no se que hago con mi vida asdfghjklñ
Perdón si tardo mucho en subir la siguiente parte.