❥ Corriente de amor (Surge x Lou)

Capítulo 3

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Lou se levanto con dificultad, sus piernas temblaban mientras la adrenalina aún recorría sus circuitos. Miro a aquella imponente silueta, estaba algo desconfiado pero al final quien quiera que fuera, le había salvado la vida.

Se comenzó a acercar a la silueta mientras poco a poco la niebla se desvanecía y por fin pudo ver de quien se trataba. Era un robot que le duplicaba en tamaño, sus brillantes colores rojo y amarillo resaltaban en el lúgubre sitió, su gris rostro parecía tener los ojos cerrados pero lo que más llamo la atención de Lou fue la forma de su cuerpo, se parecía demasiado a la de el. El robot rojo pareció notar la coincidencia también y los dos se quedaron viendo mutuamente con un silencio bastante incomodo que rápidamente fue interrumpido por el robot más grande.
—¡Al piso! —gritó el robot rojo, apuntando su brazo con el puño cerrado hacía Lou, quien rápidamente se agachó asustado, el robot disparo desde su muñeca un liquidó a presión color menta neon, el disparó le dio a un robot gris que estaba detras de Lou. La maquina cayó destruida por el golpe, Lou comprendió que aquel tipo estaba de su lado y fue corriendo con el, resguardándose detras suyo.

Mas robots empezaron a acercarse, esta vez eran modelos de pelea cuerpo a cuerpo pero seguían teniendo el peculiar color verde en sus ojos. El robot rojo seguía disparandoles, sus disparos se dividían al golpear al objetivo, golpeando tambien a los que se encontraban a los lados. Eran muchos, los dos robots de brillantes colores comenzaron a retroceder lentamente, Lou decidió ayudar y lanzó sus helados ataques hacía la oleada, derribando a varias de las máquinas.
—¡Buenos disparos amigo! —le dijo el robot grande algo sorprendido. A la distancia se veia una orda de robots más pequeños pero bastante veloces, acercándose rápidamente de manera amenazante.
—¡Corre! —grito el gran robot, a lo que Lou le hizo caso. El robot grande dio un salto y unas alas metálicas se desplegaron de los tanques en su espalda, aterrizó en el piso con fuerza, provocando un pequeño temblor, dejando algunas grietas en el suelo y de paso aplastado a algunos de los robots pequeños solo para despues correr también.

Mientras corría, Lou volteaba hacia atrás constantemente para dispararle a los robots que lo seguían velozmente, corrió hasta toparse con la reja que cercaba el lugar para luego ser alcanzado por el robot rojo, el heladero entró en pánico al no haber otro lugar para correr pero el robot grande lo tomo del torso con sus enormes manos y lo levantó, se sintió raro, el estaba acostumbrado a ser el tipo grande que con facilidad podía cargar a otros pero esta vez se sintio pequeño. El robot rojo despegó rapida y bruscamente, desde el cielo pudo ver que el lugar era demasiado extenso, entre la niebla levemente se notaban construcciones industriales. Despues de ese rápido análisis del lugar, se propulsó rápidamente fuera de aquel sitio con Lou en brazos, quién claramente estaba asustado por la velocidad, el robot mas grande lo noto y redujo la velocidad, aunque Lou aún seguia tenso por la gran altura. Los dos sobrevolaron por el mar, acercandose a lo que parecía ser una extensa ciudad.

Aterrizaron en un muelle sobre la playa y el robot rojo bajo al mas pequeño mientras guardaba sus alas.
—¿Estás bien muchacho? —le pregunto a Lou, quien estaba bastante mareado, dio unos torpes pasos hacia la orilla del muelle, se hincó algo tembloroso con la cabeza viendo hacia abajo y procedió a sacar el contenido de su estómago.
—Uhhh...
—¡E-Estoy bien! —le respondió el heladero, aún hincado y mostrandole su mano con el pulgar hacia arriba. El robot grande solo lo miro algo desconcertado, no sabía que un robot podía tener vértigo a ese nivel.

—Lamentó que hayas tenido que presenciar eso —agrego Lou, quien se levanto y miró asombrado hacia la enorme ciudad llena de altos edificios.
—¿Dónde estamos?
—En Super City —le respondió el robot rojo—. Parece que estás perdido. ¿De dónde eres?— añadio y luego noto el logo en la gorra del robot más pequeño.
—Ya veo, eres de aquel hotel en las montañas, te llevaré ahí amigo, no queda lejos.
—¡No! —exclamó Lou algo alterado—. Yo... Simplemente no quiero regresar a ese lugar...—dijo con un tono más calmado y algo triste. El robot rojo   quiso preguntar la razón pero decidió no hacerlo al ver el rostro triste del mas pequeño.
—Por cierto... ¿Quién eres? ¿Como te llamas? —pregunto Lou.
—Heh, soy el gran Surge, heroe y protector de Super City —le respondió el gran robot con una sonrisa en su rostro  y haciendo una pose heroica—. ¿Y cual es tu nombre mi pequeño amigo? —preguntó.
—Soy Lou, un gusto conocerlo.
—Tu nombre suena cool. Por cierto, vi la forma en la que atacaste a esos robots, ¿eres un Brawler?
—¡Si! Solo que nunca e participado realmente en alguna batalla —respondió Lou, camino por el muelle yendo hacia la playa y una vez ahí, comenzó a pisar la arena de forma curiosa, era la primera vez que tocaba una superficie de ese material.