La hija del Capitaleta [Tony Stark/Iron Man]

19

Pasó medio año, eran vacaciones de verano, pero el que sean vacaciones no significa que los tipos malos descansen.

— tal vez... Pepper dijo que ya no aguantaba todo esto, lo de Iron Man y que lo del Mandarín fue la gota que derramó el vaso.

-—¿qué pasará con Stark Industries?

— seguirá siendo la directora, no porque nos separemos dejaremos de ser amigos, al menos no volvimos a lo mismo de antes.

— ¿de antes?

— sí, ella era mi asistente personal. — sonreí. — ¿qué?

— nada, sólo que conozco una página de internet sobre historias que son demasiado cliché.

— y adivino, ¿el de asistente y jefe es una de ellas? — asentí.

— fueron muy cliché, pero un cliché lindo. — sonrió. — ¿entonces siguen siendo amigos y ella la directora de Stark Industries y tú...?

— sigo siendo Iron Man y dueño de la industria, sólo decidimos tomarnos un tiempo para volver a ser amigos. — asentí. — y palabras de ella: "no dejaré de ser amiga de Jenny, Walter y Sarah". — sonreí.

— ¡yay! Eso era lo que en realidad me preocupaba. — me miró indignado y me lanzó una bola de nieve. — sabes que es broma, también me preocupo por ustedes, me preocupo por ti.

— ¿mucho?

— algo así. — sonrió. — me alegro que aún Pepper y yo sigamos siendo amigas, pero tambien me alegro que hayan terminado bien, no terminaron con una pelea.

— sí... sobre que Pepper estaba bien... te mentí ese día, ella estaba muy mal, no sólo íbamos a salvar al presidente, también íbamos a salvar a Pepper... — suspiró. — me tocó verla caer 60 metros, creí que la había perdido... y me alegro que no, pero para ella... si ella cree que es mejor separarnos, acepto lo que ella decida. — sonreí y tomé su mano.

— sí, es lo mejor que puedes hacer, te digo por experiencia que lo que puedes hacer es insistirle a alguien porque esa persona termina por intentar hacer lo posible para alejarse de ti sin importar lo que sienta por ti con tal de sentirse bien, así que me alegro que lo hayas dejado así y terminaran bien... de lo que no me alegro es que me hayas mentido.

— no quería preocuparte, sé lo mucho que te preocupa Pepper. — lo abracé.

— oh wow... — solté asombrada al ver su pecho –obviamente con la camisa puesta– sin la luz del reactor.

— lo sé, no eres la primera que lo dice.

— ¿y tu armadura aún funciona sin el reactor?

— eran dos reactores diferentes, no necesitaba el que tenía para que la armadura funcionara.

— me alegro que hayas podido quitarte el reactor, aún me sorprende cómo controlabas que la metralla no llegara a tu corazón.

— pues... tecnología de Afganistán. — sonreí y él igual pero su sonrisa se notaba triste. — en cualquier momento llegaremos a Francia.