Una patada, un golpe derecho, un golpe izquierdo, otra patada.
Aunque ya sea una vengadora, aún tengo que graduarme de agente de SHIELD y para graduarme debo pasar un examen físico y otro oral. El oral ya lo tengo dominado, igual el físico pero aún así quiero prepararme mejor.
— cariño, iremos a Washington unos días. — avisó papá saliendo al patio.
— ¿iremos?
— Nat y yo.
— ¿una misión? — asintió.
— y tal vez pase a ver a Peggy, ¿algo que quieras decirle?
— que la extraño y que pronto iré a visitarla.
— okay, te amo, cuídate y me aseguraré de que no metas a Tony mientras no estoy.
— ¿cómo le harás? — me miró mal. — no lo haré.
— tiene sus medios. — dijo Nat asomándose, me detuve y me acerqué a ellos para despedirme.
— tengan cuidado.
— lo tendremos. — dijo Nat antes de besar mi frente. — mucha suerte en tu examen y prueba final.
— lo lograrás. — sonreí y los volví a abrazar.
— gracias, suerte a ustedes también. — se fueron y seguí entrenando.
No mucho después mi celular sonó, era Tony.
— hola amor. — respondí.
— hola linda, ¿estás ocupada? — miré el costal.
— demasiado ocupada.
— te oigo agitada... estás entrenando ¿verdad?
— sí, el examen y la prueba final es pasado mañana, quiero aprovechar estos dos días para entrenar y el mero día, estudiar desde muy temprano para el examen oral.
— yo te puedo ayudar con el examen oral.
— no eres un agente.
— no me refería a eso.
— oh... — me sonroje. — Tony...
— lo sé, no debo apresurarte, será cuando tu te sientas bien haciendo eso, no te preocupes.
— no tengo problema con que hagas chistes de doble sentido, me gustan. — admití.
— ¿sí?
— sí, si tú no estás ocupado... puedes venir a mi casa y ayudarme a entrenar...
— oh... okay, pero ¿y qué hay de Rogers y Natasha?
— se fueron hace media hora a Washington a una misión, tengo casa sola hasta que me avise.
— estaré ahí en un santiamén, te quiero.
— yo te quiero más. — colgué y volví con el costal.
— ya llegué. — dijo llegando en su armadura.
— si te vieron pensarán que pasó algo.
— que piensen lo que quieran, yo sólo quiero ayudar a mi preciosa novia. — dijo tomándome de la cintura y me besó. — hola.
— hola... — lo volví a besar. — supongo que es mejor entrenar con alguien vivo que con un costal.
— sí, la prueba no será con un costal. — comenzó a atacarme, lo tomé del brazo y lo llevé a su espalda para luego meterle el pie para tumbarlo.
— yo creo que ya estás preparada. — sonreí y lo solté, pero me tomó desprevenida y se puso encima mío tomándome de ambas muñecas.
— aún debo mejorar algunas cosas. — le di un golpe –que ojalá no le haga daño– y me puse en la misma posición en la que él estaba.
— ya recuerdo porqué no soy un agente, yo sólo práctico boxeo. — lo solté pero no me levanté de su regazo. — no es una buena idea que te quedes ahí.
— lo sé. — me acerqué y lo besé. — ¿crees que sea buena idea que nuestra primera vez sea en el patio?
— preferiría una cama, pero el suelo también está bien. — el teléfono de la casa comenzó a sonar.
— ¿por qué...? — me quejé y Tony rió, sólo lo miré mal y me levanté para luego ayudarlo a él.
Entré y respondí.
— buenas tardes.
— buenas tardes, ¿con el Sr. Steve Rogers?
— no se encuentra en este momento, soy Sarah, su hija, ¿qué se le ofrece?
— somos de la inmobiliaria Saturn, queríamos avisarle que el departamento es suyo.
— ¿cuál departamento?
— el departamento que el Sr. Rogers y su novia escogieron en Washington.
¿Papá y Nat se van a mudar a Washington? ¿Y si en verdad no fueron a misión, sino a ver el departamento?
Me alegro que vayan a mudarse pero será triste ya no verlos seguido.
— está bien, yo les avisaré.
— muchas gracias.
— que tenga buena tarde. — respondí y colgaron, Tony me miró recargado en la pared.
— ¿está todo bien?
— era una inmobiliaria, papá y Nat se van a mudar a Washington.
— ¿estás triste?
— un poco, decidí quedarme en NYU por él, pero me alegro de que se muden allá.
— tal vez se fueron porque Rogers quiere visitar más a tu tía, tal vez ayudar a cuidarla.
— según yo, Sharon está allá cuidándola.
— ¿Sharon?
— su sobrina, es como una hermana para mí. — sonrió. — aunque casi no la vea, pero si hablo muy seguido con ella. — me senté en el sofá y él se sentó junto a mí.
— ¿quieres que te haga algo de comer?
— ¿sabes cocinar?
— me ofendes. — sólo lo miré sonriendo. — bien, me atrapaste, aún estoy aprendiendo.
— si tú quieres...
— claro que quiero, tú debes descansar para luego entrenar después y trataré de hacer mis mejores movimientos para cuando vuelvas a entrenar, también te ayudaré a estudiar para tu examen oral y luego vuelves a descansar viendo una película en tu habitación, ¿cuál quieres ver?
— una +18 y... tal vez deberíamos imitar escenas, ¿no crees? — le propuse.
— Saritah Rogers...
— cállate que tú empezaste por teléfono. — dije sonrojada mientras iba acercándome más a él.
— me encantaría imitar escenas, pero lo digo en serio, debes descansar, es pasado mañana. — dijo antes de darme un beso casto y levantarse hacia la cocina.
— gracias.
— ¿por qué?
— por preocuparte por mí.
— sería un mal novio si no lo hiciera. — dijo sacando varias cosas del refrigerador.
— te amo, hojalata. — su cara cambió, de feliz, cambió a emocionado, claro... él no es de externarlo tanto, pero se notó como sus ojos brillaron y su sonrisa creció.
— yo te amo más, Barbie, ahora vete a acostarte y repasar lo que ya sabes.
— sí, señor. — dije llevándome al sofá y me acosté en el sofá.
— oye.. — lo miré. — y sobre lo de Rogers y Natasha, si dejan este departamento, puedes llevar tus cosas a mi casa o compro el departamento.
— ¿puedo escoger? — asintió. — llevo mis cosas a tu casa.
— qué buena elección. — me lanzó un beso y se devolvió a la cocina.
Sólo sonreí y cerré los ojos por un momento, sólo hasta que comenzó a oler a quemado.
— mierda... creo que necesitaré ayuda... — susurró lo suficientemente fuerte para escucharlo, reí a lo bajo y me levanté para ir a ayudarle.
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La hija del Capitaleta [Tony Stark/Iron Man]
FanficSteve Rogers despertó en algún día frío del último mes de 1993, desorientado y triste por la vida que perdió junto a los que conocía, aunque también feliz por evitar la muerte de muchas personas. Sabía que su primer y único amor seguía viva pero ell...