La hija del Capitaleta [Tony Stark/Iron Man]

6

Encontré una salida donde me encontré con otros agentes de SHIELD, pero uno comenzó a dispararle a los que estaban cerca, me acerqué, le hice una llave en las piernas, cayó, le quité el rifle y lo golpeé lo más fuerte que pude con el rifle para dejarlo inconsciente. Al voltear, vi que a uno a los que les estaban disparando era a Don.

— de nada. — dije y volví a correr, encontrándome con una parte destruida, por poco caía.

— ¡Sarah! — me gritó papá, no lo veía por ningún lado. — ¡abajo! — me acerqué a la orilla, estaba sujetándose de un cable.

— toma mi mano. — me la dio y lo ayudé a levantarse, en cuanto lo hice comenzaron a disparar de nuevo, papá tomó el rifle que yo traía y comenzó a dispararles también.

— ¡Capitán, la palanca... ahora! — dijo el Sr. Stark por el audífono, papá se acercó a un panel con muchos cables y movió una palanca roja para seguir disparándole a los "agentes de SHIELD" pero cuando esquivé una bala, me resbalé y me sujeté del mismo cable que mi papá.

— toma mi mano. — me dijo.

— eso trato. — dije tratando de subir y alcanzar su mano, pero estaba muy lejos. — papá... — el cable se rompió y comencé a caer.

Comencé a sentir mucho vértigo y a sentir que el aire me faltaba, de un momento a otro lo único que veía era todo negro.

[...]

Desperté en la Torre Stark, en la que parecía ser la sala de estar donde hace dos días conocí al Sr. Stark y a la Srta. Potts.

— buenas tardes, Srta. Rogers. — se escuchó una voz.

— ¿hola?

— soy JARVIS.

— ¿dónde estás?

— no soy visible, soy una Inteligencia Artificial creada por el Sr. Stark.

— ¿sabes algo sobre lo sucedido?

— el Sr. Stark me pidió informarle que su padre está bien al igual que la Srta. Romanoff; el Dr. Banner y Thor se encuentran perdidos y que se dirigen a donde usted se encuentra.

— ¿por qué?

— porque Loki se encuentra aquí.

— ¿Stark me trajo donde Loki se encuentra?

— es correcto, pero la trajo antes de que Loki llegara.

— gracias, JARVIS. — dije y miré hacia la terraza, allí se encontraba Loki mientras que el Sr. Stark estaba llegando, caminando por un camino por el cual unos artefactos le quitaban la armadura.

— por favor, díganme que vienen a apelar mi lado humano. — dijo Loki mirando a ambos.

— de hecho planeaba amenazarme. — le respondió el Sr. Stark.

— necesitas tu armadura para eso.

— está muy maltratada y tú tienes la linternita del destino.

— además de que tiene a alguien que lo respalde. — respondí y sonrió burlón. — ¿qué?

— ¿una niña?

— le dije que no volviera a decirme así. — le advertí acercándome a él.

— espera, aún no lo amenazo, reserva tu suero de super soldado por unos minutos. — dijo el Sr. Stark acercándose a la barra libre. — ¿algo de tomar? ¿Tú? — me preguntó y negué.

— nada cambiarás con distracciones.

— no, no, no, amenazas, ¿no quieren, ¿seguros? Yo sí quiero una. — Loki se acercó al ventanal.

— los Chitauri ya vienen, nada cambiará eso, ¿a qué temería?

— a los Vengadores. — respondí y nos miró confundido.

— sí, así nos hacemos llamar, somos una especie de equipo, los "héroes más poderosos del planeta".

— sí, ya los vi.

— sí... no negaré que entendernos nos costó trabajo pero hay que hacer un recuento, tu hermano, un semidiós; dos super soldados, uno de ellos es una leyenda viviente que supera su propia leyenda y la otra que es una aprendiz avanzada de agente; un hombre con temible manejo de la ira; un par de asesinos maestros y tú, mi amigo, te arreglaste para fastidiar a todos y a cada uno de ellos.

— ese era el plan.

— no tan buen plan, cuando vengan, y lo harán, será tu fin.

— yo tengo tropas.

— tenemos un Hulk.

— creí que la bestia se había escapado.

— no cambies el tema, no hay un trono, en ninguna versión de la historia en la que obtienes el triunfo, tal vez tu ejército demasiado fuerte para nosotros pero tú causaste esto y si no protegemos a la Tierra, te prometemos que la vengaremos. — asentí, dándole la razón.

— ¿y sus amigos tendrán tiempo para mí...? — comenzó a preguntar mientras se acercaba, fui retrocediendo, poniéndome detrás del Sr. Stark. — ¿...cuándo estén ocupados con ustedes? — le colocó la punta del cetro a la altura del corazón pero sonaba un sonido metálico, su reactor. — antes funcionaba. — dijo confundido.

— problemas técnicos, es bastante común, uno de cada cinco...— lo tomó del cuello y lo lanzó, comenzó a caminar hacia él y traté de golpearlo pero hizo lo mismo conmigo. — JARVIS, cuando quieras. — lo escuché decir.

— todos caerán ante mí. — me dijo.

— despliegalo, despliegalo. — dijo el Sr. Stark y Loki me lanzó por la ventana.

No otra vez, cerré los ojos para esperar el impacto pero alguien me sujetó y comenzó a elevarme, abrí los ojos y vi que era el Sr. Stark.

— ya es la segunda vez que te salvo.

— si quieres sólo mira cómo me estampo contra el suelo.

— sí... creo que eso no se va a poder. — nos elevamos hasta donde estaba Loki. — y había otra persona a la que hiciste enojar, su nombre era Phil. — lo miré confundida.

¿Phil? ¿Phil Coulson?

— Tony... — Loki nos apuntó pero el Sr. Stark le disparó primero, debo comenzar a tutearlo. — Tony, Tony... sueltame.

— es una mala idea.

— ¡sueltame! — me dejó en la terraza.

— vigila a Loki. — se escucharon gritos o rugidos o una combinación de ambos, miramos al cielo, había un portal abierto.

— cierto, las tropas... sólo quédate a vigilarlo, no intentes combatirlo.

— tú no me dices qué hacer. — respondí, se fue y traté de recobrar el aire.

¿El agente Coulson está muerto?

— papá... — toqué mi audífono.

— estás bien. — dijo aliviado.

— sí, Tony me salvó dos veces. — respondí. — ¿dónde estás?

— en un quinjet con Romanoff y Barton, ¿dónde estás tú?

— ¿Barton volvió a ser uno de los nuestros?

— sí, ya estoy devuelta. — respondió él y sonreí aún llorando.

— estoy en la torre Stark, papá... ¿el agente Coulson murió? — no respondió. — ¿murió?

— sí, Loki lo mató. — lo miré, intenté golpearlo pero me disparó y otra vez salí volando. Mierda.