La hija del Capitaleta [Tony Stark/Iron Man]

18

Navidad, mi época favorita.

— ¿van a venir? — me preguntó papá acerca de Jenny y Walter.

— ojalá, Nat dijo que sí, pero Jenny y Walter aún no me dicen nada, van a llegar sin avisar, es lo más seguro.

— creo que debimos invitar también a Pepper y a Tony.

— sí... sólo a Pepper.

— he notado que Tony y tú traen algo. — comentó papá.

— ¿nosotros? Pff para nada, él tiene novia y su novia es una de mis amigas más cercanas. — respondí.

— pero tú sientes algo por Tony.

— no, no siento nada por Tony. — me miró obvio. — eres mi papá, no hablaré de esto contigo.

— Tony no parece mal hombre, si no tuviera novia... hasta yo les daba mi bendición si llegaran a ser pareja. — lo miré extrañada.

— ¿acaso el papá más sobreprotector del universo acaba de decirle a su hija de 18 años que puede andar con un hombre de 42? — sonrió casi riendo. — espera... esto tiene que ver con Nat ¿no?

— no...

— ese beso en mi cumpleaños...

— no, sólo fue un reto.

— pues ambos parecían tomates.

— ¿ella también? — sonreí y él se quejó. — no, no estoy enamorado de Nat.

— entonces yo tampoco estoy enamorada de Tony.

— lo estás admitiendo.

— y tú estás mintiendo, es obvio que sientes algo por ella, no importa si es 70 años menor que tú, pareces de su edad.

— gracias...

— era un halago para Nat. — me lanzó un cojín, lo detuve y se lo regresé.

Mi celular comenzó a sonar.

— ¿esa no es la canción de Tony? ¿CA/DC?

— AC/DC. — le corregí y chequé quién era. — hablando de la reina de Rusia. — contesté la llamada. — hola Nat.

— hola Sarah, deberías mirar las noticias.

— ¿por qué?

— sólo míralas, canal 22.

— bien... — encendí la TV y puse el canal 22, estaban hablando de Tony.

— se sabe que Tony Stark dio su dirección al Mandarín y al mundo entero, según nos informan hay un helicóptero desconocido afuera de la mansión en Malibú, California. — mostraron el helicóptero, era negro con un símbolo y luego mostraron la mansión, se podía ver a lo lejos a Tony, a Pepper y a otra persona.

De pronto el helicóptero negro lanzó un misil que hizo explotar la mansión.

— oh Dios... — mis ojos se comenzaron a llenar de lágrimas mientras veía como la mansión caía hacia el mar. — tengo que llamarles a Pepper y a Tony, gracias. — colgué.

— Sarah...

— no... — llamé a Tony pero no respondía. — por favor contesta, por favor... contesta. — después de varios intentos decidí mejor llamar a Pepper pero tampoco respondía.

— Sarah... seguramente están en peligro y no pueden responder. — me senté en el sofá y me solté a llorar. — ya había escuchado sobre el Mandarín, hackea las redes y las transmisiones, seguramente quieren ocultarse de él y deben permanecer con perfil bajo para eso, para que no los rastreen.