20

591 29 1
                                    

Después de ir a Toulouse con papá y Clint, volvimos a Nueva York.

— entonces... ¿tienes una cita con Stark? — me preguntó Clint y asentí mirando a Tony con una sonrisa, él también de vez en cuando me miraba sonriendo, Clint lo notó y nos miró a ambos. — ustedes tienen algo.

— no.

— no era pregunta, ustedes tienen algo. — afirmó.

— no, no tenemos nada, es sólo una cita.

— nunca has tenido una cita antes, ¿verdad?

— se nota demasiado ¿verdad? — asintió. — ¿qué se hace en una cita?

— él no dijo que es una cita. — dijo papá. — dijo que lo tomaras como quieras, así que no te ilusiones.

— papá...

— sólo no quiero que te rompan el corazón por algo que jamás empezó. — sonreí.

— creo que somos los menos indicados para decirte cómo es una cita o una salida. — comentó Clint.

— la última cita que tuve fue hace mucho tiempo. — contó papá.

— fue la semana pasada con Nat. — le dijo Clint y miré a papá. — oh espera... ¿Sarah no sabía? — negó. — lo siento.

— es demasiado obvio que sale con Nat, pero ¿ya es oficial? — negó. — ¿cuándo darás el siguiente paso?

— no tengo que ser yo quién lo haga.

— ella dio el siguiente paso, ahora te toca hacerlo tú. — reí pero papá me miró mal.

— tú no hagas esos pasos con Tony, pensándolo bien.. es mejor con ningún chico. — reí y lo abracé.

— si no quieres nietos, pues... soy tu única hija. — dije y besé su mejilla.

— apenas la primera cita y ya habla de hijos.

— no dije que los tendré con Tony. — dije caminando hacia Tony.

— si quieres retractarte por lo que dice Steve...

— le llamaste Steve. — comenté extrañada, nunca le llama por su nombre.

— se llama así, ¿no?

— jamás te había escuchado decir su nombre cuando hablas de él.

— bueno... si quieres...

— no, no quiero retractarme, pero... ¿tú quieres?

— yo te invité a salir. — lo miré. — oh... lo dices por Pepper. — asentí. — ella y yo estamos bien, somos amigos y ella no tendría problema en que yo saliera con alguien más, menos contigo, no te preocupes por ella.

— claro que me preocupo por lo que ella siente, pero no me refería a eso. — me miró y luego volvió a bajar la mirada a sus manos. — fue la primer mujer con la que tuviste algo serio ¿no? — asintió.

— ya la superé por si a eso te refieres. — sonrió.

— ¿qué?

— estás interesada en mí. — me sonroje y sonreí involuntariamente.

— ¿qué? Tú eres el interesado en mí.

— sí, pero al menos no lo niego. — me sonroje más.

— yo jamás lo negué.

— ¿desde cuándo estás interesada en mí? Adivino, desde que me besaste en Manhattan.

— no, eso no cuenta como beso, trataba de traerte a la vida y jamás me lo agradeciste.

La hija del Capitaleta [Tony Stark/Iron Man]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora