One shot's ///KakaSaku///

Divorcio

Sin más que decir, él se marchó, cerrando la puerta de aquel lugar donde habían compartido tantos años, dejándola con lágrimas en los ojos y con el corazón roto.
¿Porqué y en qué momento se había terminado todo? No lo entendía, sólo quería que todo eso fuese una pesadilla, pero lamentablemente era la realidad.
Se levantó del sofá, donde tenía aquellos papeles que se titulaba: "Divorcio".
Caminó a pasos lentos hacia la ventana, tuvo que limpiarlo con la manga de aquella camisa sucia, llena de mocos, para poder ver si su esposo seguía allí, pero no había nada más que nieve en aquel lugar.
Se alejó de allí, caminó por los pasillos de su hogar, se hacia largo cada paso que daba, las fotos de ella junto a su esposo, hacia que su corazón lata de forma dolorosa.
—《No puedo creer, que haya llegado este dia》—Pensó, tocándose el pecho, dolía mucho este horrible sentimiento.
Siguió caminando, la voz de él, se hacia presente en su mente, se tapó los oídos.  Quería tomar algún calmante, porque sentía que se volvía loca.
—"¡Te amo, Sakura!"
—"Me gustas, Sakura"
—"¿Querés casarte conmigo?"
Su voz resonaba una y otra vez, mientras que los recuerdos volvían a su cabeza, las lágrimas no dejaban de salir.
—No, por favor...—Cayó al suelo, sus piernas temblaban, su cuerpo no podía más. Quería parar con este sentimiento tan terrible.—Kakashi, no te vayas.
Se sujetó de la mesita de madera que se hallaba cerca y se levantó con dificultad, una vez levantada, abrió ese cajón y sacó unas pastillas de allí.
—"¡No te amo más!"—Sacó una pastilla y la miraba con miedo en sus ojos.—"Estoy... enamorado de otra mujer"—Tragó una pastilla, sus manos temblaban aún más, ante lo que hizo.—"Ella me da todo lo que quiero, hizo cosas que tú no"—Con la misma dificultad, se dirigió hacia el baño, su estómago y cabeza dolían mucho, pero no eran tan sofocante como el de su corazón.

—"Quiero el divorcio".—Escuchó esa frase en su mente, y llevó la mano a su sien, quería que esto se terminara. —Yo... No puedo vivir sin ti.
Como si lo hubiese escuchado, ella se estremeció —"Por mi, te puedes pudrir en el infierno".
Ella sollozaba en silencio, mientras se metía dentro de la bañera, la cuál, se estaba llenando con agua muy helada. Su cuerpo sintió un escalofrío, ella estornudó.
—Si, eso haré. —Dijo, antes de hundirse en la helada agua de aquella bañera.

—¡Último momento! Se encontró sin vida a la joven empresaria, Sakura Hatake, esposa del empresario Kakashi.—Se escuchó en aquella radio, una mujer se acercó y le entregó su periódico.
—Kakashi-san, ¿ella no era tu mujer?—Preguntó curiosa, mientras le daba unos masajes.—
—Si.
—¿Tuviste algo que ver en esto?—ella detuvo su acto y esperó una respuesta.
—No, de hecho, sólo fui a llevarle la cita con el juez y me echó de allí, sin poder decir nada.
—Entiendo...
—Ella en verdad, estaba loca,—Sintió como la chica comenzó nuevamente con los masajes—pero, ¿qué le vamos a hacer?
Suspiró y siguió en lo suyo, sin percatarse de que cierta fémina de cabellos rosados, la miraba a través de la ventana, con la piel pálida y llena de cortes.