Príncipe.

223 18 1
                                    

Posó una vez más su mirada en aquel banquillo, se sentía ansioso y ensismado por el acontecimiento.
Aún no podía creer que esto iba a suceder, su corazón no ha dejado de latir con fuerza, que hasta siente que en cualquier momento se le iba a escapar.

Riendo ante su propio pensamiento, decidió finalmente sentarse allí y entrelazar sus propias manos.

Debia calmarse.

Todo iba a salir bien.

Aunque... Si se trataba de ella, ¿cómo no iba a estar de tal manera?
Rió nuevamente y bajó su mirar, ¿qué se supone que debía hacer en casos así?

Él jamás había tenido una cita.

Cita...

Cerró sus ojos por mera inercia y en su mente, otra vez vagó, visualizando a la belleza hecha en persona.

así es, él se refería a Sakura Haruno, cuya joven era una de las prodigiosas de la Universidad más famosa de Tokio.

Siendo altamente responsable y reconocida por sus logros siendo tan joven.
Él se planteó una cuestión, la cual, aún no tenía respuesta.
¿Cómo es que alguien como ella, aceptó una cita con alguien como él?
No lo comprendía.
Sin embargo, al oír el "si, quiero" de su parte, logró encender a su corazón, convirtiéndolo en un manojo de nervios y en un intenso autor de cuentos maravillosos en donde la temática era, nada más y nada menos que, el amor.
Siendo él y ella, los principales personajes de esa historia.

—¿Kakashi?—.

El nombrado alzó su vista, encontrándose con ella, la cual, estaba cubierta de un brillo cegador, dejándolo completamente ido.
La joven ladeó su cabeza un tanto preocupada ante su silencio, y se aproximó hacia él, acariciando sus cabellos plateados y sacándolo de sus pensamientos.

—¿Estás bien?—.

Oyó su voz, en una completa sinfonía, contemplando con sus oídos, la dulzura que enmababa aquella joven de cabellos rosados.
Kakashi asintió y se levantó, para realizar una reverencia en son de disculpas por su actuar y falta de modales.
Ella negó con la cabeza, respondiéndole con ternura, que todo estaba bien y que no sucedía nada.

—Me gustas—.

Soltó sin más, apretando sus puños y mirándola con determinación, visualizando con suma concentración las expresiones de sorpresa y curiosidad que la fémina demostraba en sus facciones.

Todo esto, la tomó por sorpresa.
Kakashi se acercó y la abrazó con cuidado.
Sus palabras y su actuar, fueron provocados por el sentimiento que su corazón gritaba en silencio en las noches de soledad.

Pidiendo ser escuchado, era lo que tanto ansiaba desde hace mucho tiempo.

Se separó un poco, llevó una de sus manos al rostro contrario y le brindó pequeñas caricias dulces, con un toque de suavidad; y  una sonrisa apareció allí, atrapando cada vez más, al joven de cabellos plateados.

—También me gustas, Kakashi—.

Pocas palabras, pero las únicas y necesarias que provocaban un vuelco en su cuerpo, mente y alma; logrando así, disipar a través de la unión de sus labios, todos los sentimientos que alguna vez, quiso gritarlo.

Sintiendo la correspondencia por parte de la fémina, él comenzó a sollozar en silencio a través del beso.

Sus manos torpes se encaminaron hacia su pequeña cintura, atrayendola contra su cuerpo e intensificando la unión.

—Quiero ser tu mayor razón de felicidad, Sakura—.

Ambos caminaron por el parque, en un silencio hermoso y cómodo, donde las miradas se conectaban sin intención alguna, provocando sonrojos desprevenidos y corazones enloquecidos.
Kakashi y Sakura, estaban tomados de las manos, sintiendo la calidez de las mismas y disfrutando de la cita.

—Quiero todo contigo, Sakura Haruno—.

Se colocó delante de ella y alzó sus manos, dándole un suave gesto, y ella, se sintió amada como nunca antes había imaginado.
Pensó en los cuentos de hadas que su padre le comentaba, sin embargo, ella se convenció de que Kakashi era superior a cualquier otro príncipe.

—También quiero lograr todos mis sueños, estando contigo, Kakashi—.

One shot's ///KakaSaku///Donde viven las historias. Descúbrelo ahora