El esclavo que se convirtió en el amor de mi vida.

Capitulo especial parte 2

Odiaba la simple existencia de su hermano, aquél que le quito su felicidad y familia.
Por ello cuándo finalmente lo encontro, lo asesino sin remordimiento alguno.

No merecia ni la más mínima redención, juro cobrarle con creses lo qué habia hecho.

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Ser los líderes de su clan y aparte tener qué encargarse de toda una nación era bastante agotador, al menos para su esposo lo era.

Debido a su embarazo, él no la dejaba involucrarse en asuntos que requerian mucha destreza fisica y mental.

Nunca llegaron a imaginarse que algún día tendrían la estima y respeto de todos.

Al ser un clan tan poderoso, muchos comenzaron a temerles. Por ende no había día en qué quisieran atentar contra la vida de las personas en su clan.
A pesar de qué creía que era mejor una ayuda extra, Fugaku insistía en que debía reposar y hacer cosas de madre.

Al ser su segundo embarazo y estar en los ultimos meses de gestación, sus dos hombrecillos la trataban como si fuera una delicada flor qué en cualquier momento se marchitaria.

-Solo exageran.- Decía Mikoto mientras era acompañada por su esposo e hijo al pequeño mercado.
-Estoy en optimas condiciones para ir yo sola.- Reclamaba ella.

-Lo sé mujer, pero ya qué pude tomarme un descanso es mejor pasarlo en familia.- Se excusaba Fugaku.

-Además de qué así podemos ayudarte con las compras.- Decía Itachi.

-Bueno, ya qué están muy hacendosos. También me ayudaran a a preparar la cena de hoy.- Decía con malicia la azabache.

Al ver qué su pequeña broma había funcionado, solo solto una pequeña risa en señal de diversión.

De esa manera transcurrieron los ultimos meses de embarazo, hasta qué finalmente llego el día en que un nuevo ser vino al mundo.

Era un hermoso bebé azabache al igual que su madre.

-Mira Itachi.- Invito el castaño.

-Es tu hermnao menor.- Dijo Mikoto

Itachi se acerco pinchando ligeramnete una de sus mejillas.
Era demasiado pequeño a comparación de el, se veía tan frágil e indefenso.

-Es algo pequeño.- Exteorizo

-Así estabas tú cuándo naciste.- Explico su madre.

-Así es Itachi y así como tú madre y yo cuidamos de ti, tú haras lo mismo con tu hermano.- Le siguió Fugaku.

Así fúe como pasó el tiempo y con el cambio de estaciones, llegó el cumpleaños del azabache menor.

11 primaveras que cumplía de su existencia.

-Sasuke, felíz cumpleaños.- Fecilicitaba Itachi mientras le entregaba un obsequió.

Sasuke abrió el regalo algo ansioso por saber qué era.

-!Un kunai¡.- Exclamó

-Así es hijo, apartir de ahora nos acompañaras a cumplir las labores del clan como miembro de nuestra familia.- Avisó el castaño.

-!Woah¡.- Observaba marivillado el kunai, su hermano era un maestro utlizando ese tipo de armas.
-!Itachi muestrame algunos trucos con Kunai!.- Pidio a su hermano mayor.

-Ya sera para la próxima.- Se excuso Itachi mientras le daba dos ligreros toques con la yema de sus dedos en la frente.

-Siempre dices eso.- Acuso Sasuke mientras hacia un mohin en señal de desacuerdo.