Liu.

Celos.

Mire a mi familia a la lejanía, Gabriel sonreía ampliamente y levantaba su mano al aire y por ultimo mis tres hermanos menores, los dos mas pequeños jugaban alrededor de una banca y el mayorcito me sonreía con lágrimas en sus ojos.

Mi pequeño Adan...

Limpie mis mejillas con el dorso de mi muñeca y continué caminando, sin mirar atrás, Caleb sostenía ambas maletas y yo las maletas más pequeñas.

──¿Lista, Liu?─pregunto.

──Nací lista, Valverde.─respondí orgullosa.

Mierda, es mi primera vez en un avión. Wah....

Le di a la azafata los boletos de ambos, ella con una bonita sonrisa nos mostró la entrada y entramos.

──Caleb, ¿esto es seguro? El avión.──masculle.

──¿No es que estabas lista, Dragone?──arqueo su despeinada ceja con mi pulgar peine su ceja y sonreí.

──¡Voila! Ahora no pareces un vago de la calle.──me burle, sus ojos se llenaron de brillo.

──Te hice una pregunta, Liu.

──Bueeeno, mira, es que... no es que sea cobarde.──mire mis zapatillas──le tengo miedo a las alturas.

──Oh, muñeca...──susurro, posó sus manos en mis cachetes, su aliento se acerco más a mis labios y intente fijar mi mirada en la suya pero me sentía muy nerviosa.

──¡Ustedes, chiquillos! ¡No interrumpan el paso! ¡Pa' eso estan los moteles!──escuche un grito, con las mejillas rojas, me separe de Caleb y continué el camino a nuestros asientos.

Gracias, señora no paciente.

──El mundo no nos quiere juntos.──se burló Caleb, tomó su respectivo asiento y se acomodo. Bufé y me sente junto a él.

Maldito ingrato.

──Este no es tu asiento, Liu.──me dijo Caleb con los ojos cerrados, lo mire incrédula y me levante.

──¿Cual es?

──El de la izquierda.──señaló a la fila que se acomodaba a la par nuestra.

──Bien, me voy.──masculle y me sente.

Maldito Caleb. ¡Maldito seas! >:c

PDV de Caleb.

Liu se sento en la otra fila, me saco su hermoso dedo del centro y dejo de mirarme. Un muchacho se sento junto a Liu, de seguro no pasaba de los 17, tenía cabello negro y ojos azules.

¡Maldito! Aléjate de ella.

──Hola, perdón por el atrevimiento pero como te llamas, linda?──sonrió el puto. Liu, sonrojada, respondió y le hizo la misma pregunta.

──Me llamo Lee, vengo de Japón y tu? ¿Eres latina?──se presentó el imbécil, mi estómago ardía y sentía una fuerte presión en mi pecho.

──¡Que cool! Bueeeno, sip, soy latina pero mi papa es italiano y como es Japón?──se interesó Liu, puso sus manos debajo del mentón y lo miro con interés.

Me levante de mi asiento furioso pero una azafata me prohibió levantarme.

──Ya hemos empezado el vuelo, debe permanecer en su asiento.──me informo la mujer.

¿Tan celoso estoy que ni me di cuenta de las indicaciones?

──No puedo quedarme así, señorita, mi novia esta siendo molestado por un estúpido.──rugí.

──No hemos recibido ninguna queja, señor, le pido que se siente y tome el vuelo con calma.──me aconsejo y con suavidad me puso en mi asiento.──Yo vendré a avisarle cuando pueda caminar para que hable con su novia.

Y se fue.
Dejándome con mil puñaladas que se incrustaban en mi corazón cada vez que escuchaba la dulce voz de Liu.

Liu, por favor, no me dejes de amar.