Busqué a Liu con la mirada pero no la veía por ningún lado, caminé más para la derecha hasta quedar al otro del pasillo y escuche los murmuros de unas chicas.
──¿Te recuerdas de Europa, la rubia bonita?
──¡Claro! ¿Que pasó con ella?
──Está peleándose con la chica esa pelirroja, ¿como se llamaba? Eh... ¡Liu! Ella pero sí tuviera que decidir quién muere sería Liu.
──Pobre chica, tiene de amiga a una zorra.
Me aleje de ellas y corrí al patio trasero, ahí siempre se daban las peleas entre estudiantes y ciertamente, era ahí. Había estudiantes que corrían a la misma dirección que yo, gritando "¿La habrá hecho mierda ya?" Ó "¡Espero que esa pelirroja haga pedazos a esa zorra!"
Busque a Liu con la mirada desde mi lugar, camine más llevándome unos cuantos empujones y insultos pero eso no importaba.
Y la vi.
Su cabello rojo estaba hecho un moño y su labio estaba roto, mire a Europa y ella estaba peor. Su ojo empezaba a hincharse y su cuerpo apenas se sostenía por sí solo. Corrí hacía Liu antes que le diera otro puñetazo a Europa.
──Calma.─rodeé su cintura con mis brazos y la levante del suelo impiendo cualquier tipo de molestia en mis pies.
──¡Déjame! ¡Le partiré esa boquita suya!─ella forceheaba y buscaba la salida.
──Te soltare, sí dejas de actuar como luchador. ¿Okay?
Ella dejo de moverse y yo la senté en un banco.
Quite un mechón de su cara y lo coloqué en su oreja, ella gruñó en signo de molestia y rodeó sus piernas con sus brazos, subiendo los pies a la banca.
──Bien, ¿me dirás que paso ahí atrás?
──Nada que te importe.
──Sí no me importaras hubiera dejado que Europa te partiera la carita, Liu.
──¡Ella no me partirá nada! ¡Oíste, na-da! Yo seré la que meteré sus palabras por el coño.
──Wow, calma, tigresa.─levante mis manos en signo de paz y ella relajo su cuerpo.
──Sólo llévame a mi casa, ¿quieres?
La ayude a levantarse y caminamos juntos hacia el parqueo.
ESTÁS LEYENDO
Liu.
Romance──Sabes que empezaste mal, ¿verdad?─Liu colocó sus brazos en mi cuello y sonrió mostrando sus frenos.─¿son bonitos, a que sí? Sonrió más enseñando más sus frenillos. ──Son bonitos pero no tan bellos como tú.─y uní nuestros labios. Abrí los ojos co...