PDV DE CALEB
──Vamos, Liu, no será nada del otro mundo.─la seguí por el pasillo pidiéndole una cita por séptima vez.
──¡Será como ir a una cena con el mismísimo diablo!─sus mejillas estaban rojas y su cabello rojo se había pegado a su cara por el exceso de sudor que se había acumulado en sus mejillas y frente.
──Mírame.─ella enredo su mirada con la mía y pretendió estar exhausta.
──Me gustas y por eso deseo una cita contigo.─a los segundos sus dulces carcajadas se escucharon por todo el pasillo totalmente vacío. Sentí que mis piernas me fallarán y me dejarían caer al suelo cuando sus manos rodearon mi cuello, se puso de puntillas y acerco su cuerpo al mío.
──No soy Europa, Valverde.─sus palabras entraron por mis oídos dejándome sin palabras, se alejo de mi y siguió su camino.
(...)
Me tiré encima de mi cama y mire el techo.
──No soy Europa, Valverde.
Sus palabras aún seguían presentes en mi cabeza. La puerta de mi habitación se abrió dejando entrar a Dan, el vecino más sospechoso del barrio.
──¡Que hay, bestia?─saludo, su sonrisa apareció en mi campo visual y la mitad de su cuerpo.
──¿Problemas de chicas?─sus cejas se levantaron. Me sente de forma recta en mi cama y lo mire con pereza.
──No son chicas es una chica. Tú la conoces, es única y sabe pelear.─reí al recordar sus puños cerrados y lista para mandarle una patada al rostro de su ex amiga.
──Okaaaaaaaaay, nunca había conocido a tus novias excepto Alexandra pero ella sólo es para las ganas.─junto sus labios y pensó en una chica después de unos minutos sus ojos se oscurecieron y suspiro.
──¿Liu Dragone?
Asentí esperando su respuesta. Me miro de forma totalmente seria.──Liu es buena persona, Caleb. No vayas a jugar con ella, ella no merece cosas así y tú lo sabes perfectamente.
Su dedo me señaló de forma acusadora y por segundos se me cruzó una idea que se me escapo de los labios.
──¿Te gusta Liu?
Sus mejillas se tornaron rojas.──Desde hace un par de años.
Abrí mis ojos con sorpresa y solté una carcajada.
──¡El famoso galán del barrio esta enamorado!─cerre los ojos con fuerza y me retorcí en la cama de la risa.
──¡Ya, cállate o te la robo!─mis risas pararon de golpe y me volví a sentar en mi lugar bien.
──¿Desde cuando te gusta?─mi pregunta le llego de improvisto.
──Uh, bueno... desde hace... 4 años.─balbuceo sin mirarme.
──Uhhhhhhhhhhhh, ¡eso es bastante amigo!─sonreí y me recosté en la cama.
──¿Y tú? ¿Desde cuando estas enamorado de ella?
──Corrección, mi querido amigo. Me gusta.
Rodó los ojos.──¿Desde cuando te gusta?
──Uhm... Desde hace 3 semanas o algo así.─hice una mueca.
──Para ti, eso es muuuuuchoooo tiempo.─rió y se partió el culo de la risa.
──¡Ya, cállate, weon de mierda! Mejor juguemos algo.─extendí mi brazo y agarre los dos comandos del juego.
──¿Y sí jugamos al juego del amor?─susurro llamando mi atención.
──¿El juego del amor?─las puntas de mis labios se curvaron en una sonrisa.
──Quién se enamoré primero perdidamente de Liu, gana.
Mis labios se entre abrieron dejándome atónito.
──¿Juegas?
──Encantado.─sonreí.
Y entonces un pensamiento se filtro en mi mente.
¿Y sí eso ya pasó?
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Liu.
Romance──Sabes que empezaste mal, ¿verdad?─Liu colocó sus brazos en mi cuello y sonrió mostrando sus frenos.─¿son bonitos, a que sí? Sonrió más enseñando más sus frenillos. ──Son bonitos pero no tan bellos como tú.─y uní nuestros labios. Abrí los ojos co...