Llanuras desoladas, un Sariri

lo sé, pero no hay otro camino.

Hoy he vuelvo a caminar después de tiempo por aquel puente, el sol estaba ahí, pero no era el mismo, esta vez es más tenue, quema, pero no ilumina como esa tarde que tú y yo desfilamos en nuestro vals de amor, el viento tampoco tiene la misma fuerza, ya no es una briza cálida sino más bien un ventarrón que cala, tanto o más que esta realidad de no tenerte aquí junto a mi otra vez y claro que refuto esta realidad, acaso lo fuimos?

Ya he hablado de la falta que nos hemos hecho y de que cada vez que nos vemos nuestros corazones renacen, como la esperanza de ser, olvidamos cualquier rencor que por supuesto es solo farsa, solo nos engañamos para hacer más fácil el olvido, no funciona lo sabemos, pero aun así lo seguimos intentando. Cada vez que te veo mi corazón renace.

Aquella tarde estaba muy lejana de ser un final, pero aun así queríamos ilusionarnos, estábamos consientes que no tenía mucho sentido y que los años solo nos harán más extraños, pero nos importó? Para nada. Seguimos caminando juntos, la tarde fue noble con nosotros, no hablamos mucho. Nos vamos a ese lugar donde no existe el tiempo, tu mirada, mis piernas tiemblan, todo eso sucede mientras no hablamos y solo nos miramos, llévame otra vez a ese sueño, sé que nos pensamos tan fuerte que podríamos unir nuestros sueños, aunque muchas veces solo le pida a esta vida que te enamores de alguien más, no soy fuerte para olvidarte sin razón, necesito un contexto para odiarte y no amarte más

Está claro ninguno podría hacerlo, decidimos ser leales aun cuando no hay nada que nos detenga, solo somos hasta ahora un romance cutre romance de telenovela trágica, ninguno sabe de donde salió el otro, menos cuando y como nos convertimos en esto tan vacío.

No puedo estar lejos de tu aroma, del lienzo canela de tu piel en la que muchas veces nos hemos dibujado grandes triunfos, mis ojos solo son registros de la inocencia de tu amar que por supuesto es temperamental, el puente sigue ahí mientras nosotros volamos en nuestros pensamientos.

Ojalá estuvieses aquí conmigo ahora, caminaríamos otro poco y claro que hablaríamos de nuestros sueños y desde luego te quejarías hasta el hartazgo de lo mucho que te hago caminar /muy en el fondo sabes que lo hago para alargar nuestro encuentro/ y aun cuando el camino es largo es clara la dirección, pero tú propones un cambio y por supuesto que sedo, tomas tu el rumbo y para cuando nos damos cuenta estamos perdidos, es obvio que alguien como tú no aceptaría estár desubicado, yo te recrimino, pero sé que no hice mucho para contradecir tu propuesta.

No importa contigo estoy seguro, esto es lo más alejado que hemos conseguido estar en esta ciudad, tú me miras y entonces sé que no estamos perdidos, encontraras el camino, aunque no estoy seguro cuál, desaparecer?, huir?, ser felices?, yo lo sé, aún no es el tiempo, pero lo soñamos mucho.

Finalmente te doblegas, consultas entonces retomamos el rumbo, seguimos caminando, me tomas de la mano y entonces entiendo el gesto como una disculpa, pero además como declaración que contigo nunca podría estar perdido o desprotegido, dentro de poco sueltas mi mano y por fin entramos a la galería.

Ya adentro todos son felices, libres, pero nosotros no, nos acartonamos, pero aun así damos lucha como ya es rutinario, perfecto, dilema resuelto, Helado, gané, seguro en la próxima será café, me lo reclamaras tu mismo, lo sé.

Bueno elijo mis toppings, bromeamos un poco, nos atienden, odio que no ames el coco tanto como yo, pero en fin tomamos sitio, te miro fijamente, te sonrojas y por fin te lo permites, sonríes y por fin mi mundo está completo, te amo como un completo idiota

El helado no nos retiene por mucho tiempo, pululamos otro poco, siento muchos celos, nos miran, te miran y rechino los dientes al saber que probablemente alguien más será algún día quien esté sentado y paseando aquí mismo contigo, será mi perdición lo sé, pero no hay otro camino, tú serás feliz eso es lo que importa, finalmente tal ves ese es mi propósito en esta vida Amarte hasta Morir...

Siempre tuyo, Sariri