Mentiras de un eco escrito.

31 10 4
                                    

Aún lo hago.

Aún escribo sobre los versos que has dejado para mí, suele ser tinta débil envuelta en estrellas vagabundas, cosechas de un mar ensombrecido, un lirio en la guerra que apacigua mis sentidos.

Suelo escribir sobre ti cuando la noche se vuelve eterna en mis brazos desgarrados, suelen ser poemas descalzos tocando tu puerta, entristecidos
por el silencio,
acobardados
  por el ruido.  

Y mientras yo dedico versos ensangrentados de nuestro último beso, tu risa sumerge barcos dentro de un cuerpo de cristal, atando las manos de aquellos que gritan piedad. Eres el susurro que dormita entre mis palabras, bailes de un atardecer funesto y olvidado; Eres para mí, lo que la literatura ha hecho con mis huesos astillados.

Porque hoy, yaces bajo mis costillas, tocando al son de un recuerdo silencioso. Tocas la acústica raquítica de un ruiseñor atrapado entre mis vértebras, abandonando huellas de sol en la oscuridad de mi pecho. Porque, sigues invadiendo este corazón amargo, saciando pequeñas botellas de cristal en el mar de mis delirios. 

Y yo, mientras muero de amor, olvido tus besos.

Olvido el color que el océano pinto en nuestro nombre. 

Desconozco el camino a casa.

Mientras yo muero de amor, la luna deteriora mis escamas.

Recupero el aire.
Lleno mis pulmones.

Revivo. 

Mientras muero, mis manos tiemblan plácidamente, el último verso jamás es escrito, el sol logra apagarse y yo te niego.  

Final y eventualmente te niego. Porque estos ojos han anestesiado tu silueta y el ritmo incesante de tu voz, porque este corazón golpeo sus paredes ante un ultimo latido.

Porque, esta alma, niega escribirte cuando el cielo se oculta en la lejanía de tus sombras, niega extrañarte cuando la lluvia choca y colapsa en asma el paraíso. 

niega seguir adelante en busca de tus huellas, cuando la verdad es que aún escribe sobre ellas. 


© R.J ELLEN. 

desde febrero en mi piel . poemarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora