Capítulo 1 - El principio

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1 de Marzo de 1992

Kate y Jane se fueron de casa en cuanto el reloj tocó las once de la noche. No querían ser vistas por nadie y menos por su familia, a la que no querían dar explicaciones. Kate estaba harta de vivir sin libertad, que según sus padres era el precio de ser de familia alta. Pero ella estaba cansada de vivir con lujos, así que se llevaron solo ropa y algo de dinero, que les diera para sobrevivir hasta que encontrasen trabajo. Por fin iba a ir a Londres sin tener que ir a óperas o museos.

Jane se sentía mal, porque, aunque fuera la hermana pequeña, pensaba más lo que hacía que su hermana mayor, que actuaba por impulsos sin pensar en las consecuencias. En realidad, Jane no hubiera aceptado realizar lo que su hermana le propuso si no fuera porque tenía un presentimiento de que su vida podía cambiar y que por fin disfrutaría, algo de lo que tenía muchísimas ganas que pasara. Jane, con 21 años, no había pasado por los momentos importantes que pasan las chicas de su edad o más pequeñas, pues no había descubierto el amor ni el sexo ni otras cosas, porque era el modelo de hija perfecta que su madre le había hecho ser, y como tal, esperaba a que sus padres le buscasen un chico que ella aceptaría como marido y con el que perdería su virginidad en la noche de bodas. Sus amigas también estaban escogidas y eran las hijas de las amigas de su madre, y por tanto tenían la misma mentalidad que Jane. Sin embargo, Kate era todo lo contrario. Ella tenía un espíritu rebelde que le hacía romper las normas que sus padres imponían. Descubrió el amor con un compañero de clase, con el que perdió la virginidad y con quien estuvo saliendo dos años a escondidas. Pero aunque su amor se había acabado, en cuanto supo que sus padres tenían ya un matrionio concertado para ella, ideó el plan que estaban llevando a cabo en este momento.

Decidieron alojarse en un hotel durante esa noche, hasta que encontraran un piso para alquilar. Llegaron al hotel y pidieron las llaves de la habitación que tenían reservada. En la habitación, Kate se puso a observar el periódico y se anotó el número de algunos anuncios. Mientras lo hacía su hermana empezó a hablarle:

-Crees que estamos haciendo lo correcto? Es que yo tengo algo dentro que me dice que nos estamos precipitando. En cuanto se enteren nuestros padres no van a querer vernos otra vez y romper la relación con nuestra familia puede ser algo de lo que nos podemos arrepentir con el paso del tiempo.

Kate estaba concentrada leyendo la página del periódico y no contestó a su hermana. De repente hubo un anuncio que le llamó la atención: "un grupo musical de cinco chicos busca compañeras de piso". En cuanto lo leyó se giró hacia su hermana y le dijo entusiasmada:

-He encontrado el anuncio perfecto! Creo que ya tenemos piso, solo falta que llame y concrete todo.

-Antes no me has escuchado, verdad? -preguntó Jane algo enfadada.

-Pues claro que lo he escuchado pero deja de sentirte así por tonterías. Nuestros padres te echaran de menos y a tí seguro que te perdonan esto, pero a mi no lo van a hacer y soy consciente de ello, pero quiero ser dueña de mi vida y libertad -contestó Kate con firmeza- Ahora escuchame, ven conmigo durante un tiempo y si no te sientes agusto vuelve a tu vida de antes, solo quiero que descubras que existe otro tipo de vida en la que podemos decidir y aprender de nuestros errores, y que te aseguro que merece la pena vivir.

-De acuerdo. Solo con la condición de que si me arrepiento puedas hacer de intermediaria con nuestros padres y les cuentes la verdad para que pueda volver a la normalidad. Me vas a decir como es el piso que vamos a alquilar?? -preguntó Jane con impaciencia.

-No jaja. Quiero que sea una sorpresa -respondió Kate divirtiéndose de como le miró su hermana al decir esto.

-Me das miedo, de ti me espero cualquier cosa -contestó Jane.

Toda historia tiene su principio [Take That Fanfic] (Spanish)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora