Mark hizo una pequeña maleta. Se estaba preparando para ir en busca de Emma, tal y como le aconsejó Howard. Una vez terminó, bajó las escaleras y fue al salón para despedirse de los chicos, pero no vio a nadie. No quiso esperarles, eran demasiadas las ganas que tenía de encontrar a Emma. Salió del edificio, cogió su coche y se puso de camino. Sabía que Nigel se molestaría por anteponer su vida personal a la profesional, pero ya todo le daba igual, ya que no quería seguir en esa situación.Quería amar y ser amado, y con Emma. Después de un tiempo, llegó a la casa de Emma. Se puso delante de la puerta, llamó al timbre y sonrió, no podía disimular su felicidad. Sin embargo, esta se esfumó al ver que un hombre de unos cuarenta años abría la puerta. Al principio supuso que sería un familiar, pero cuando preguntó por Emma, el hombre le contestó que no conocía a nadie con ese nombre. La puerta se cerró. Mark no sabía qué hacer, se habría equivocado de casa? En ese momento, una mujer se le acercó.
-Perdona, buscas a la familia Riverson?
-Sí, a Emma Riverson. Ústed sabe dónde están? -preguntó Mark impaciente por escuchar una respuesta afirmativa.
-No, solo puedo decirte que se mudaron hace poco tiempo.
-Gracias -respondió Mark con decepción.
Ahora que podía hacer? Estaba pérdido. Esto estaba siendo más complicado de lo que pensaba. A lo mejor su destino estaba lejos de ella, pensó. Decidió ir paseando por las calles de Luton, pensando y sin ganas de nada. Aún así no se daba por vencido, y se dedicó a preguntar por la familia Riverson en los bares y cafeterías, por si alguien sabía algo. Así estuvo unos diez minutos, hasta que un hombre dijo que conocía donde estaba la familia ahora. Al recibir esta respuesta, la cara de Mark cambió de expresión por completo. Fue con el hombre hasta la casa que tenía ahora la familia, que era más pequeña que la anterior, seguramente porque los recursos eran menores. Una vez llegaron, el hombre se fue y Mark le dio las gracias. Ahora esperaba que en esta casa si pudiera encontrar a su Emma. Tocó el timbre y esperó hasta que alguien abriera la puerta. Unos minutos después, Emma apareció frente a él. Pudo observar su sopresa al verlo allí, y sonrió.
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Robbie llegó a la casa después de ir a comprar algo de merienda. Se sentó en el sofá y se puso a ver la televisión. Le aburría, pero no tenía nada más para perder el tiempo, pues en casa no había nadie más. De repente, sonó el timbre. Robbie fue a abrir con algo de pereza, ya que suponía que debía de ser alguno de los chicos. Pero, se equivocó. Era Sarah. Se alegró de tenerla allí y le invitó a pasar.
-Qué silencio hay ajaj! -dijo Sarah.
-Es que estoy solo -respondió Robbie.
-Mejor -dijo Sarah con una sonrisa, que intimidó algo a Robbie, pues ella se estaba comportando muy distinta a como él la había conocido hace un año y medio.
-Por? -preguntó Robbie extrañado.
-Porque así podremos hablar sin que nadie nos escuche.
-Dime, qué quieres hablar?
-Enserio me lo preguntas?
-Sí.
-Me gustas, Robbie. Y creo que yo te gusto, por como te portabas el año pasado, así que creo que sabes de lo que tenemos que hablar.
-Sí, lo reconozco. Me encantas, Sarah.
Entonces, Sarah se lanzó y besó a Robbie. Este no se lo podía creer, parecía un sueño.
-Quieres ser mi novio, señorito Williams? -preguntó Sarah sonriendo después de haberle besado.
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Danielle estaba con Thomas en la cafetería donde había vuelto a verlo hace un año y medio y donde se había vuelto a reencontrar con Gary. Allí le había citado con la excusa de que tenía ganas de verlo, pero en realidad de lo que tenía ganas era de hablar. Ahora lo tenía delante y lo estaba examinando mientas tomaba su batido de fresa. Al verlo, supo que romper con él le costaría más de lo que pensaba, dudaba si aún sentía algo por él, sin embargo se decía a sí misma que es lo que debía hacer para ser feliz de verdad. Los dos estaban uno enfrente del otro, pero apenas se dirigieron palabras. Thomas parecía desinteresado en estar con ella y Danielle estaba pérdida en sus pensamientos. Ella, sabiendo que no podía estar así mucho más tiempo, decidió ir directa a lo que quería decir.
-Thomas, no podemos seguir en esta situación. Mira, hemos quedado para estar juntos y ni siquiera nos hemos dirigido más de cinco palabras! Así no quiero estar -dijo Danielle indignada.
-Y cómo quieres estar?
-Creo que eso no merece respuesta. Thomas, hemos terminado. No quiero tener una relación con alguien que no me hace caso o no le importo.
Thomas pareció tomarse bien la ruptura, y Danielle, viendo su reacción, decidió irse, ya que no merecía la pena estar allí. Le daba lástima acabar así su relación con Thomas, pero él no le dio más opción.
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Jason pasó la mañana en casa de su madre. Cuando se encontraba ya de camino a casa, se le ocurró llamar a Kate para que le ayudara con Jane, y quedó con ella para hablar en el club. Una vez llegó la vio enseguida y se acercó.
-Qué placer tenerte aquí, Jason! Dime en que te puedo ayudar.
-Bueno, como te he dicho por teléfono, quiero que me ayudes a volver con Jane.
-Yo te ayudo, pero no sé por qué te empeñas en estar con ella, pues dudó que acceda, no ha cambiado nada.
-Eso piensas tú. El otro día, vino a verme al backstage de una de nuestras actuaciones y me besó. Eso tuvo que significar algo.
-Que te quiere, pero es tan orgullosa y de mentalidad cerrada, que no piensa bien lo que hace.
-Me da igual! Yo necesito estar con ella, me tiene loco.
-Vaya jaja. Nunca pensé que mi hermana pudiera hacer eso en un hombre ajja. Mira, allí está Jane.
Jason fue directo a Jane. Ella lo vio acercarse y su cara cambió, se notaba que estaba nerviosa.
-Qué haces aquí? -preguntó ella.
-Me ha invitado tu hermana -contestó Jason sonriendo.
-Está loca!
-Me ves y lo único que haces es decirme eso?
-Qué quieres que diga? Encantada de verte, ahora me voy a la piscina.
Jason estaba decepcionado, pero no tanto al girarse y observar a Jane de arriba a bajo. Le encantaba lo que estaba viendo, no podía esconder que Jane estaba muy atractiva para él.
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Charlotte y Howard entraron por la puerta cogidos de la mano y riéndose. Gary y Robbie, los únicos que estaban en casa en ese momento, se alegraban por Howard, pues parecía feliz. Sin embargo, cuando Charlotte se fue a la cocina, los dos observaron que Howard no era tan feliz, pues enseguida se puso triste. Charlotte salió de la cocina y se fue, antes dándole un beso a Howard.
-Ahora que no está Charlotte, nos puedes contar qué te pasa? Estás más serio de lo normal -comentó Gary.
-No sé si debería contar esto, pero hace unos días, cuando estaba de compras, vi a Kate.
-Y por eso estás preocupado? Entonces quiere decir que aún sientes algo por ella -dijo Robbie.
-No! Por ella solo siento resentimiento por lo que me hizo.
-Eso dices, pero ha pasado un año y medio y al verla ha cambiado tu carácter.
Howard, sabiendo que Gary tenía razón, se fue sin querer dar explicaciones. Gary y Robbie se miraron y se rieron, sabiendo que tenían razón.
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Toda historia tiene su principio [Take That Fanfic] (Spanish)
FanfictionPrimera parte de la fanfic sobre el grupo Take That. 1992. La vida de cinco chicas se unirá a la de los integrantes de Take That desde el instante en el que empiezan a compartir piso. Amor, traiciones, envidia, amistad... *Puedes leer la historia a...