Alguien a quien amar (Lukadrien) ©

Capitulo 25

La situación era... molesta por decir lo mínimo.

Había pasado una semana, y todos esos días, hubo una vibra desagradable dentro de la casa. Todas las mañanas se escuchaba el sonido de Chloe retorciéndose el estómago al vomitar en el inodoro. Adrien siempre preparaba el desayuno que Chloe nunca comía; en cambio, hacía algo por su cuenta. Luka se quedaba atrás, le sonreía a Chloe, le sonreía a Adrien y luego se tomaba un vaso de whisky demasiado temprano en el día.

Un viernes por la mañana en particular, Adrien se detuvo junto a la puerta del estudio de Luka y lo vio con la cabeza apoyada en el escritorio y la mano alrededor de un vaso vacío.

-Luka-Dijo Adrien en voz baja, y el hombre se estremeció al oír su voz, levantando la cabeza. Parpadeó un par de veces, ajustando sus ojos a la luz, y luego los posó en Adrien y sonrió.

-Hola, amor ¿No deberías haberte ido a tus clases?-Luka preguntó, aturdido.

Las cejas de Adrien estaban ligeramente fruncidas, sus manos juntas en un gesto nervioso.

-El conferecista se enfermó, así que no tengo que asistir-Dijo Adrien, poniendo su mano sobre el hombro de Luka casi de forma inconsciente-¿Estás bien?

-Estoy... estoy bien. Perfectamente bien, cariño-Dijo Luka, y luego se levantó de su asiento, tambaleándose hacia adelante por el movimiento repentino. Adrien lo alcanzó a tomar por los costados, con los ojos muy abiertos.

-Luka...-Comenzó a decir Adrien y Luka puso sus manos sobre su pecho, riendo.

-Estoy bien...-Repitió Luka, tratando de empujar al chico.

-Estás borracho, Luka...s-son las 10 de la mañana,

-Dije que estoy bien-Gruñó en voz baja, y los pies de Adrien vacilaron hacia atrás. El chico lo miró con preocupación, pero Luka pasó junto a él, saliendo de su estudio. Adrien se dio la vuelta y lo siguió.

-Realmente no deberías estar bebiendo tanto-Adrien comenzó a decirle débilmente, viéndolo tomar una botella con brusquedad y verter su contenido en el vaso de whisky-No...no ahora. No cuando Chloe está embarazada...

-Ella lo está ¿no? Está muy embarazada. Lo vi anoche. Un pequeño bulto en su estómago. Nuestro hijo, eso es...-Luka se rió entre dientes, agarrando su vaso con más fuerza, con una sonrisa maliciosa en su rostro mientras tomaba un sorbo-Ese es nuestro hijo.

-Luka-Adrien se acercó a él para quitarle el vaso de la mano y ponerlo de nuevo sobre la mesa-Si sigues haciendo esto, empeorará. Para ti, para Chloe, para tu hijo...

-Sé lo que estoy haciendo, Adrien-Dijo Luka  con voz ronca, tocándole la barbilla, las oscuridad en sus ojos desapareciendo al ver al chico, Luka inclinó la cabeza-Eres demasiado hermoso.

Adrien lo empujó.

-Come algo y ve a trabajar. Te despedirán si sigues presentándote de esta manera.

-No me sermonees-Luka rió, pasando junto a él. Chloe bajó los escalones, vestida con su ropa de trabajo. Miró a Luka mientras subía las escaleras y entraba en su dormitorio, cerrando la puerta con fuerza. Chloe miró a Adrien.

El chico tan solo se quedó callado, mirando hacia otro lado. Luka regresó un minuto después, vestido también con su ropa de trabajo. Pasó junto a Chloe y Adrien y salió de la casa. Chloe dejó escapar un leve suspiro y lo siguió, mientras tomaban el auto para ir a trabajar juntos. Adrien se quedó en la casa, atónito.

Para tranquilizarse, se puso un abrigo y salió de la casa a dar un paseo. Francamente, no había salido mucho más que para sus clases y el trabajo por miedo a ver a Marinette. Ella siempre fue tan inocente, inofensiva, pero ahora su sola imagen enviaba escalofríos por su espalda.