Nueve. Mi Final, es nuestro comienzo.

8 0 0
                                    

...

Luego de terminar dos copas, subimos a su habitación. Quisiera decir que la noche fue mágica y nos convertimos en uno con Rubén, pero no, continuamos con nuestra conversación.
Me contó de su pasado, como se habían burlado de él por ser gay, la pelea y reconciliación que tuvo con sus padres y como su baile lo lanzo a una carrera de grande suceso. Creí que no querría saber alguna cosa de mi, pero fue todo lo contrario, me preguntó sobre mi pasado, mi familia, que trabajo tenía, incluso por primera vez pude hablar del tema de mi ex novia sin sentir ningún dolor.

—Si no quieres decirme, no tiene por qué, capullo..— me dijo apretando mi mano.
Pero realmente quería hacerlo, así que le conté todo. La traición, las mentiras y lo tóxico que fue todo. Él simplemente asentia atento a mis palabras. Al terminar, sentí como acarició mi rostro.
—¿Cómo alguien puede ser tan malo con este niño pequeño? Sabes que, no pienses más en ello, aún si todo terminó mal, es mejor así, no necesitas nada de toxicidad en tu vida... Simplemente llegará algo mejor...-
—Tienes razón- dije, y apreté su mano junto a la mía. -De todos modos, ya encontré algo mejor...- sonreí.

Me pregunto si alguien sabía que me gustaban los chicos y le dije que si, mis amigos, mi familia, aunque se enteraron gracias a todo el problema que había hecho mi ex novia, pero por sorpresa, no lo tomaron mal.
Seguimos conversando por horas, ni siquiera me di cuenta cuando se dieron las 5 de la mañana.
Habíamos pasado nuestra conversación a la cama, pero no de la manera que todos piensan, estábamos acostados viéndonos fijamente mientras hablábamos, ni siquiera nos tocábamos.
Aveces nos quedábamos en silencio y jugábamos con nuestras manos, luego, retomabamos la conversación.
Quería realmente quedarme así para siempre.
Sin darnos cuenta, caímos dormidos.

En la mañana, como a las 9, sentí un teléfono sonar, supuse que era la alarma de Rubén. Al despertar, vi que el estaba pegado a mi, abrazándome. Él era más alto que yo, pero justo en ese instante, se veía tan pequeño. Acaricié su rostro y besé su frente. Quería guardarlo justo así solo para mí.

Rubén tenía trabajo por hacer, se levantó casi de prisa y fue a ducharse. Al salir, salió vestido y un poco sonrojado.
—¿Es que ya no quieres que te vea desnudo?- dije entre risas.
—Cuando lo hagas, será cuando quieras acostarte conmigo- dijo en pucheros. No pude evitar reír.
Fui a bañarme, aún no creía que todo esto estuviera pasando en serio. Si esto realmente era un sueño, entonces por favor déjenme aquí.

Salimos a desayunar afuera, caminamos por el centro, nos paramos a un pequeño bar por dos cafés y medialunas, luego regresamos al hotel.
-¿No puedes quedarte más tiempo? - dijo Rubén.
-No lo sé, tendría que buscar un hotel por aquí cerca, o podría hablar con mi amiga para ver si.. - no me dejo terminar
-Uy si, ve detrás de tu amiguita, pero conmigo no vuelvas... - dijo, y me saco la lengua.
-¿Entonces qué, me puedo quedar contigo? -
-Esa es la idea, idiota.- respondió, y dio media vuelta.
-No pues, ¿ahora me ofendes? - dije y alcancé a tomar su mano.
Adoraba verlo celoso, parecía un niño pequeño.
-Uy, estaba bromeando, capullo... - se pegó a mí y enredó sus manos en mi cabeza.
-Te dejo trabajar, nos vemos más tarde entonces... - dije, y besé su mejilla.
-Adiós capullo, como me enteré que vas ya sabes donde...- dijo en un tono amenazante.
-Sabes que estoy loco por ti, soy tu pobre diablo. - dije acariciando su mano.
-Y así tiene que ser...- sonrió pícaramente y me lanzó un beso. -Hasta luego, Mangel-

Caminé un poco por la ciudad, recorriendo diferentes tiendas y bares. Visite algunos monumentos y di un par de giros por diversos museos. Me gustaba mucho la ciudad. Tenía un ambiente un poco moderno pero acogedor, pude visualizarme a mi yendo al trabajo y regresando a algún apartamento junto a Rubén. Un futuro juntos. ¿Sería acaso posible o es sólo una exageración?
Realmente quería que las cosas funcionarán. Por esa razón, me la tomaría con calma. En mis relaciones pasadas quise calcular cada paso que se daba y resultó ser peor. Rubén merecía lo mejor y yo trataría de dárselo.

It's Rubén, not Sydonai. || Rubelangel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora