Cuatro. ¿Quién era aquél bello ángel?

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¿Qué coño paso ayer?

Desperté de repente con esa pregunta en mi mente. Pensé que fue solo un sueño, pero fue real, ¡jooooder! en serio pasó lo que paso ayer.

Luego de mi extraño, vergonzoso y maravilloso encuentro con Rubén, el ángel stripper, nos largamos de una vez con mis amigos. No pararon de interrogarme, yo sencillamente les dije que les contaría todo al día siguiente porque estaba en trance y además me encontraba muy cansado.

¿En serio fui a un club gay y estuve con el stripper más famoso de todos?

Ellos me dejaron en mi apartamento y se largaron sin antes prometer que vendrían temprano para saber toda la historia. Al cerrar la puerta, fui directamente a la cama y caí en un coma profundo.

Seguía sin creer lo que había pasado ayer. Yo, un chico penoso con un stripper, donde negué su invitación al sexo y termine derramando su champan mega caro... pero al menos ¡lo había hecho reír y gracias a eso conseguí su número! Así que podríamos decir que salí victorioso.

Me levante y noté que aún llevaba la ropa de ayer, sudorosa y manchada con un poco de aquel champan. Busqué en la bolsa del pantalón y saque el papel que me había dado Rubén. Simplemente estaba su número seguido de una cara sonriente con un guiño: ;)

Besé el papel y agradecí a los dioses. Me acerque a la mesita de noche y tome mi libreta de apuntes. Con un trozo de cinta pegué el papel en una de las páginas y así asegurar no perderlo.

Me desvestí, fui a tomar una ducha rápida y me preparé para ir a desayunar, sabía que aquel par de idiotas vendrían en cualquier momento. Justo estaba sirviendo el café cuando escuche el timbre. Mire a Johnny y el me miro confuso.

Me dirigí a abrir y casi me tiran al querer entrar rápido.

-Tío ya está, cuenta que paso que estoy desde ayer queriendo saber de esta novela- dijo Max

Para mi sorpresa, Alex también estaba aquí, supongo que le habrán contado todo. Nos dirigimos al desayunador y me miraban expectantes. Sabía que se morían de la curiosidad.

-Si chicos, hola, ¿Cómo les va? ¿Qué tal Alex?- dije con ironía.

-¡Vamos Mangel!- dijo cheeto –No nos hagas esperar más...-

-¿Qué quieren saber? ¿Si me lo cogí y por eso me duele el culo hoy?-

-¿En serio paso eso?- dijo Alex -¡Que sucio eres por dios!-

-¡Que no, tíos!- dije casi gritando –Dije que no haría nada con él hasta conocerlo a fondo, así que lo aparte cuando se me insinúo, cosa que me costó mucho...-

-¡Oh señor!- dijeron al unísono. Reí.

-Como sea, no hicimos nada, traté de sacarle conversación diciéndole lo encantador e increíble que estuvo en su espectáculo, y él se puso muy nervioso y comenzó a exaltarse...-

-¡Grande Mangel! Eres un toro- dijo Max

-Yo... pues le dije elogios, tartamudeé y se puso más nervioso. Me dijo que los clientes que tiene solo van y le hacen cosas sucias y no sé cómo que le sorprendió mi actitud de niño bueno siendo su cliente... incluso hice que se sonrojara...-

-¡Awww!- dijeron los tres.

-Así que fue una "cita" vergonzosa, rara, incluso derrame su champan y se río... pensé que no conseguiría nada pero...- hice redoble de tambores con mis manos -¡Me dio su número!-

-¡OHHHHH!- gritaron todos haciendo dabs y aplaudiendo. Reí a carcajadas.

-¿Y lo has llamado ya?- dijo cheeto.

-Pues no... me dijo que me llamaría él porque también tiene otros trabajos y no sé, no quisiera molestarlo llamándole ya...-

-Sabes, investigue ayer por la noche sobre él, y encontré fotos y sitios en internet. Te mostraré.- dijo cheeto

Fuimos a mi ordenador y buscó en Google "Rubén Sydonai". Aún no entendía el porqué de ese nombre. Aparecieron miles de resultados, sitios de strippers, videos de actuaciones en todo el mundo e incluso noticias de él en entregas de premios o donaciones.

Fuimos al buscador de imágenes y aparecían miles de él, además de stripper era modelo de ropa interior y abrigos de marcas muy reconocidas, y claro, obviamente playboy. Debo admitir que ver las fotos me puso un poco duro.

-Sé que además de presentar su actuación en el bar de ayer, ha ido por miles de bares de todo el mundo, es modelo de varias marcas de ropa interior...-

-Lo sé, él se exhibe en todos lados...- pensar eso me puso un poco molesto.

-Pero también encontré que es fundador de una organización de ayuda a los animales... a pesar de stripper, caritativo, eh.- eso me hizo sonreír.

Seguimos viendo fotos y diferentes sitios web sobre él, aunque se sabía muy poco acerca de su vida personal. Su nombre realmente era Rubén Doblas Gundersen y se decía que era noruego nacido en España, eso era todo. No se sabía de sus padres, si tenía hermanos, su fecha de nacimiento, ni siquiera si estaba en alguna relación...

-Ahora ya sabes un poco más... ¿Aún te atrae?- dijo Alex

-Pues... claro... sé perfectamente que es un stripper y que se desnuda delante de otros, pero tal vez, solo tal vez podría convencerlo que deje de hacerlo...-

-No creo que lo consigas, al ser tan famoso... supongo que ha de amar su carrera- exclamo cheeto –Sé que lo quieres, lo comprobé ayer cuando quedaste embobado, pero tampoco quiero que salgas otra vez lastimado...-

-Lo sé, pero puedo intentarlo, ¿no? Al menos que deje el stripper y el exhibicionismo con otros hombres... desde ayer, siento que lo quiero solo para mí... -

-Bueno... al menos, veamos qué tal va esta segunda cita- dijo Max sonriendo.

-Sí, veamos cómo va si me llama- suspire mirando el celular.

Pasó todo el día, los chicos se fueron luego de jugar un poco al play, comí poco en el almuerzo y salí a trotar para despejar mi mente. Sé que ayer lo había conocido y dijo que pasaba ocupado, pero estaba esperando ansiosamente esa llamada. Estaba volviéndome loco.

Si espere una vida para encontrarlo, ¿Podría esperar un poco más?

It's Rubén, not Sydonai. || Rubelangel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora