♥️ An Angel Made From Hell 💙 (Friday Night Funkin': Mid-Fight Masses)

I

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Con Sarvente

– Has pecado… ¡¡AHORA DEBES PAGAR POR TUS VILES ACTOS!! – canturreó una voz masculina tan grave capaz de estremecer todo el sitio donde se encontraba.
– ¡P-por favor! ¡He hecho muchos actos de buena fé mi señor! – respondía una suave y melodiosa voz femenina como de una jóven de 22 años.
– ¡¡SILENCIO!! El castigo por tus viles actos… ¡¡ES UNA CONDENA ETERNA EN EL INFIERNO!! – dijo retumbando un eco en todo el lugar.

Seguido de ello un potente martillazo a una superficie -presumiblemente madera- causó un sonido de golpe tan ensordecedor que la pobre chica tuvo que taparse ambos costados de su cabeza redonda para evitar que el sonido tan terrible lastimara sus oídos. Aunque… ya estaba muerta, más daño no podría recibir.
Tras aquél potente golpe una especie de agujero se abrió bajo los pies de la chica haciendo que la misma cayera en un pozo totalmente negro mientras mantenía sus ojos hacia el agujero de donde se había caído viendo que la luz comenzaba a extinguirse poco a poco por tanto negro a su alrededor.

Para cuando se quiso dar cuenta ya no veía nada más que la interminable nada negra. Aún así sentía que seguía cayendo a gran velocidad notando que la bata blanca que antes llevaba ya no estaba. Tal vez estaba desnuda; no lo sabía, y tampoco es que pudiera saberlo.

Cuando pensó que nada podía ir peor de repente su espalda, cabeza, piernas y brazos golpearon una superficie lisa que causó un dolor terrible, tanto que desorientó al helado napolitano haciendo que, del dolor se diera la vuelta flexionando levemente sus piernas mientras descargaba sus brazos sobre el suelo frente a ella.

Sus blanquecinos ojos con toques violeta y fucsia se mantenían entrecerrados en lo que ella reconciliaba la razón tras tan potente golpe que causó un ruido seco en su alrededor como un saco de papas golpeando la acera.

Cuando su vista borrosa y doble comenzó a divisar una luz creciente de color fucsia con partículas rosas se extrañó bastante así que, con la poca fuerza que tenía comenzó a levantarse apoyando sus brazos enteros en el suelo para no usar tanta energía al levantarse. Igual lo hizo con sus piernas hasta ponerse de pie curvando levemente su espalda mientras apoyaba su brazo izquierdo sobre el derecho como si se hubiera herido.

A pasos medianamente lentos la chica comenzó a acercarse poco a poco a aquella luz fucsia notando que, conforme se acercaba la misma iba volviéndose más y más grande tomando forma de una cruz con picos a los lados de sus puntas dándole una apariencia extraña. Cuando la chica estaba en frente de aquella cruz se fijó que la misma se abrió en el centro dejando ver una rasgadura con forma de rombo en donde se hallaba un espejo.

Contemplando su nueva ropa la jóven quedó en shock: tenía largas botas de cuero negras las cuales ocultaban medias pantalón igualmente negras que guiaban a sus caderas ocultas por un vestido largo con minifalda ajustada negra siendo cortada del torso a las caderas por un listón rosa que enrollaba su abdomen sobre la pelvis. Su busto tenía un corazón en medio siendo atravesado por una cruz inversa, el cual lograba esconderse en una larga cuellera tipo camisa que ocultaba igualmente sus hombros.

Las mangas de su vestido se hacían un poco voluminosas en la zona del brazo, pero lograban ser cortadas en el codo con un lazo rosa que aplanara las mismas guiándolas hasta la mitad del antebrazo donde las mismas acabaron dando comienzo a unos guantes blancos ajustados típicos de monja.
Sobre su cabeza tenía un tope de monja con una larga tirante de tela negra detrás de sí como si fuera una capa.
Extrañamente la tela brillaba levemente como si fueran escamas de serpiente. También tenía dos cruces con picos en sus puntas de color rosa a los costados de su tope. Un lindo toque.