Starstruck 2 || Niall Horan || Terminada

• 15 •

Nuevos amigos.

Hoy salí temprano del trabajo, ya que no había mucho por hacer, llegué a mi casa a recostarme un poco, sinceramente estar sin Niall es demasiado aburrido, nunca tengo planes y mi mejor amiga, está peor que Niall, nunca podemos coincidir en una salida.

Estaba viendo una película, cuando empecé a escuchar mi celular vibrar, lo busqué por mi sofá, hasta que di con el, era una llamada de Kim, rápidamente le contesté.

-Hola?

-Hola Chloe, ¿harás algo hoy?

-Mmmm nop, por qué?

-¿Qué tal si salimos? Hoy salgo temprano y por fin estoy libre de trabajos y proyectos

-Claro, ¿a las 8?

-Seguro, paso a tu departamento

-Está bien, nos vemos al rato —canturreé y colgué.-

Miré el reloj y vi que apenas iban a dar las 5, así que seguí viendo la película, cuando terminó, vi que tenía un mensaje de Niall diciendo que si pondríamos hacer videollamada, cosa que obviamente acepté.

-¿Cómo va todo bebé? —dice sonriente.—

-Muy bien, guapo ¿qué tal todo por allá?

-Mañana es nuestro día libre, así que muy bien

-Me saludas a tu papás, a Greg y Denisse—le sonrío.— Hoy saldré con Kim

-Que bueno preciosa, ¿a dónde? Y claro, yo les digo, gracias —me miró tiernamente.—

-Aún no lo sabemos, tal vez a algún bar —alzo los hombros.—

-Cuídate mucho, por favor —me pide.— Y me escribes cualquier cosa

-Si mi vida, no te preocupes —le sonrío para calmarlo.—

-Te necesito —dice apenas en un susurro.—

-Y yo a ti, ya falta menos para vernos —suspiro.—

-Me refiero, a ya sabes... —vuelve a susurrar y a pesar de los miles de kilómetros, este hombre logra sonrojarme en cuestión de segundos.—

-Dios, Niall James, compórtate —susurro de la misma manera.—

-Lo siento, es imposible —hace un pequeño puchero.—

Platicamos más de una hora, me ponía triste dejar de hacer videollamada porque lo extrañaba aún más, pero el lado bueno de esto, es que dentro de poco, lo tendría junto a mi.

Miré el reloj y me percaté de que eran las 6:30, rápidamente me metí a bañar, para después buscar algo decente en mi armario, ni siquiera sabía a dónde íbamos a ir.

Al final opté por ponerme un conjunto de cuadros azules, estaba terminando de maquillarme, cuando el timbre sonó, rápidamente me dirigí a la puerta, sabía que Kim ya había llegado.

-Dios —decimos al unísono, al vernos.—

-Que bien te ves —chilla.—

-¿Bromeas? Sólo mírate —digo haciéndome a un lado para que pase.—

-No es la gran cosa —sonríe.—

-¿A dónde iremos? —murmuro mientras me encamino a mi habitación.—

-A un bar —dice detrás de mi.— ¿O vamos a cenar?

-No, un bar me parece bien —alzo los hombros.—