Starstruck 2 || Niall Horan || Terminada

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Llamada.

-Cariño, ¿en serio es necesario? —lo miré tristemente.—

-Lo siento mucho —me acarició la mejilla.— Prometo no tardar tanto y regresarme antes que los chicos

-Tal vez, podría ir... —él negó rápidamente.—

-Amor, tienes casi ocho meses, el doctor prohibió los viajes, lo sabes —me miró tristemente.— Que más quisiera que estén conmigo —suspiró.— Las extrañaré demasiado

-Y nosotras a ti —besé sus labios.— Llámame en cuanto lleguen, por favor

-Lo haré cariño, te amo —me dio un fuerte abrazo.— Las amo —corrigió y me dio un último beso en los labios antes de tomar su maleta y cruzar la puerta.—

-Que tengan buen viaje —dije antes de cerrar y verlo subir al auto.—

Estos meses de embarazo no han sido nada fáciles, creo que el primer problema fueron las náuseas horribles que tuve los primeros meses, después la ropa, buscar ropa con la que me sintiera cómoda y bonita, no es tarea fácil.

Niall ha estado conmigo todos estos meses, después de terminar la gira, se dedicó completamente a cuidarme y consentirme de más, con respecto a mis hormonas, creo que me he sentido mejor, me siento más feliz cada día y ansiosa por la llegada de la pequeña Becca.

Gracias al cielo todo el embarazo va a la perfección, hace menos de dos meses Niall me dio la sorpresa de una nueva casa, a las afueras de la ciudad, con una linda vista a la playa, vendimos los departamentos hace unas semanas, todo estaba marchando muy bien.

Justo hace una semana me divertí como nunca, estábamos decorando la habitación de nuestra bebé y Niall se ofreció a armar la cuna por completo, claramente no pudo y tuvo que contratar a alguien antes de que rompiera una pieza de aquella cuna.

Flashback:

-Cariño, podemos decirle a alguien —dije tratando de contener mi risa al ver su rostro de confusión al leer las instrucciones.—

-No, yo tengo que armar la cuna de Bec —siguió leyendo.—

-¿Estás seguro? —lo miré no muy convencida.— Hace unos días hablé con la vecina de al lado, la señora Johnson y me pasó el número de un...

-Cariño, déjame hacerlo —me miró dando por terminada la conversación.—

-Bien —suspiré y le regalé una sonrisa.— Iré a preparar algo para comer

(...)

-¿Cómo vas? —dije con una bandeja de galletas de chispas de chocolate y dos vasos de leche.—

-¿Hiciste galletas? —yo asentí orgullosa mientras las dejaba en el pequeño buró rosa.—

-Sé que te encantan —sonreí al ver que ya había armado la cuna.— Wow, ¿en serio la armaste? —dije sin creerlo.—

-Si —dijo con una galleta en la boca.— Pero... ¿es normal que todas esas piezas hayan sobrado? —dijo señalando el montón de clavos y tornillos que estaban en la esquina, reprimí una carcajada y busqué mi celular.—

-Le hablaré al carpintero... —musité con una sonrisa burlona en los labios.—

-Si, creo que será lo mejor —dijo apenado.—

Fin del Fashback.

(...)

-¿Qué milagro? —dije viendo a Kim en el umbral de la puerta.—