Starstruck 2 || Niall Horan || Terminada

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Nombres.

El aire cálido de Los Ángeles despeinaba un poco mi cabello y el aroma a playa inundaba mis fosas nasales, amaba estar aquí, Santa Monica me hacia sentir como en casa.

Giré levemente y vi los mechones dorados de Niall gracias al sol, estaba boca abajo tomando una siesta, su torso desnudo lleno de pequeños lunares y mucho bloqueador me relajaban, era la vista que quería tener siempre.

Por otro lado tenía a Harry dormido boca arriba con gato en su estómago, me alegraba estar con ellos, me daba tanta paz, aunque faltaran los demás, di el último vistazo a mi rubio y me volví a recostar en el camastro.

-Hola mi amor —la voz ronca de Niall me sobresaltó, bajé un poco mis gafas de sol y lo miré enojada.— Lo siento —sonrió.— ¿Te asusté?

-Si —suspiré.— Pensé que dormías

-¿Cómo está mi pequeña Bec? —acarició mi gran panza.—

-Feliz —sonreí.— Le gusta el sonido de las olas, se ha movido mucho estando aquí

-¿De verdad? —su mano volvió a tocar mi panza.— ¿Quién le dio permiso de moverse tanto, señorita? —reí por lo bajo.—

-Debe saber que papá está enojado, por eso no quiere moverse —hizo un pequeño puchero.—

-Eres mala, como tu madre —susurró.—

-Hey, te escuché —lo señalé y él soltó una gran carcajada que hizo despertar a Harry.—

-Hay gente que quiere dormir, ¿sabías? —dijo sin abrir los ojos.—

-Lo siento —dijo entre risas.— ¿Escuchaste a Chloe? Becca se ha movido demasiado

-No, pero hace un rato que toqué a Chloe se movió —sonrió.—

-¿Con que tocando a mi mujer, eh? —musitó Niall enojado.—

-¿QUÉ? —solté una carcajada.— Basta —ambos rieron.— Oigan... no quiero alarmarlos, pero hay un grupo de chicas justo a la derecha secreteando y viendo hacia acá —dije tratando de disimular.—

-Mierda —susurró Harry bajando a gato.— Tomaremos nuestras cosas lentamente y nos iremos, ¿bien? Bueno, ustedes salen primero, yo me quedaré a distraerlas

-Bien —dijimos Niall y yo al unísono.—

Me senté en el camastro y empecé a meter el bloqueador y las toallas a la bolsa, me coloqué mis sandalias y me levanté tranquilamente, Niall buscaba su camisa para ponérsela.

-Mierda, ya vienen —susurró Niall terminando de colocarse la camisa.—

-Vamos —él asintió rápidamente.—

Empecé a caminar adelante de Niall, fue imposible escapar de ellas, al menos los chicos, me sentía nerviosa, ya que tenía mucho tiempo que no salíamos y siempre estaban las personas de seguridad cerca.

Esta vez era la excepción, le jugamos a los valientes y salimos sin Paul, no pensamos en esto, y no porque nada malo vaya a pasar, pero no sabemos, a veces algunas "fans" o personas, mejor dicho, son demasiado crueles.

-¡Chloe! —me paré de golpe y me giré, era una chica de 1.60 aproximadamente, pelirroja y con muchas pecas en su cara, corrió hacia mi y esbozó una gran sonrisa.— Hola

-Hola —sonreí nerviosa, Niall se encontraba tomándose foto con las chicas, me dio una mirada rápida y siguió en lo suyo.—

-Perdona que te moleste... pero —rió apenada.— Somos del grupo de fans y, entre todas te quisimos obsequiar esto —extendió una caja de regalo color rosa pastel, con un gran moño plateado.— Aún no sabemos el sexo del bebé, pero eso no es impedimento —sonrió ampliamente.—

-¿De verdad? —dije sorprendida por el regalo.— Muchas gracias, eh...

-Charlotte, lo siento, por no presentarme primero —ambas soltamos una pequeña risita.— Mi nombre es Charlotte Davis

-Mucho gusto Charlotte —sonreí.— Y de verdad muchas gracias

-Ábrelo —dijo dando pequeños aplausos.— Queremos ver tu reacción al abrir el regalo, ¿puedo? —mostró su celular.—

-Si, claro —alcé los hombros.—

Desaté el moño y abrí la cajita, era un pequeño mameluco color blanco, en medio decia "I ♥️ One Direction" a un lado había un pequeño chupón y un biberón, que decían lo mismo, sonreí encantada, era un detalle precioso.

-Dios, Charlotte —mis ojos se cristalizaron un poco.— Es precioso, todo —la miré sonriente y después a la cámara.— Chicas, muchas gracias —alcé un poco la caja.— Estoy encantada con todo, me encantó, tengan por seguro que todo esto lo utilizará, gracias nuevamente —Niall se acercó a nosotras y me tomó de la cintura.—

-Oh, por Dios —susurró Charlotte.—

-Charlotte, nos vimos hace unos minutos —dijo Niall entre risas.—

-Lo sé, sólo que no es muy normal verte en vivo y a todo color —rió nerviosa.— Ya me tengo que ir, espero verlos pronto —nos abrazó.— Me da gusto que todo te haya gustado

-Muchas gracias nuevamente —sonreí una vez más y tomé la mano de Niall para caminar al auto.— Dios, tus fans son hermosas —musité.— Ya te lo había dicho, pero lo vuelvo a confirmar

-¿Qué te puedo decir? Son las mejores —sonrió.—

-Tienes que ver los regalos que le mandaron a Becca —chillé emocionada.—

-¿De verdad se llamará Becca? —Harry empezó a caminar a nuestro lado.—

-Claro que si, ¿por qué? —preguntó Niall.—

-No lo sé, suena mejor Harriet —alzó los hombros.— O Louisa

-NO —dijimos Niall y yo al unísono.—

-Seremos sus padrinos, ¿qué les cuesta? —dijo ofendido.—

-¿Por qué no te gusta el nombre de Becca? —alcé una ceja.—

-No es que no me guste, sólo que sería más cool que se llamara Harriet —alzó una mano.—

-Lo pensaremos —dije subiendo el regalo a la cajuela.—

-¿En serio? —dijeron Harry y Niall al mismo tiempo.—

-NO

(...)

-Amor, no —Niall se separó de mí con una sonrisa.—

-Cariño, vamos —hice un puchero.—

-Me preocupa que estés más caliente cada día, ¿es normal en el embarazo? —dijo intrigado.—

-Son las hormonas —alcé los hombros.—

-Cariño, diario quieres sexo... —yo lo miré ofendida.— Que me encanta, pero temo lastimarte —me miró apenado.—

-Niall, la doctora ya nos explicó —bufé.—

-Lo sé, pero...

-Está bien —suspiré.— Entiendo —dije tapándome con la frazada.—

-No pienses que no quiero, por favor —acarició mi cabello.—

-Ya no te gusto, es eso —asentí.—

-Ya no digas eso, por favor —me miró con el ceño fruncido.—

-¿Me amas? —el rió levemente.—

-Con todo mi corazón —sonrió ampliamente mientras acariciaba mi rostro.—

-Entonces hazme el amor —sonreí inocentemente.—

-Tus deseos son ordenes preciosa —besó mi frente antes de destaparme en un abrir y cerrar de ojos, sería una buena noche, sin duda.—