Starstruck 2 || Niall Horan || Terminada

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Estar en casa estos días es lo único que necesitaba para estar completamente tranquila, la pequeña Bec acaba de tomar una pequeña siesta después de haberla amamantado.

La admiro por mucho tiempo, me inspira tanta tranquilidad, a excepción de la noche, que es cuando empieza a llorar para volverla alimentar.

Es tan diminuta, tan frágil que me da miedo lastimarla, Niall se la ha pasado en el estudio de la casa, todos los chicos volaron para ver a Bec, fue muy agradable tenerlos con nosotros.

No hemos vuelto a tocar el tema de la productora, lo que menos quiero en estos instantes es pelear, sólo necesito estar tranquila.

-¿Cómo te sientes cariño? —Niall se veía cansado, las bolsas debajo de sus ojos lo confirmaban cada vez más.—

-Bien —sonreí a medias.— Sigo un poco adolorida, pero el doctor me dijo que es normal

-Entiendo —se recostó a un lado de Bec.— Es tan hermosa... —susurró admirándola.— Como tú —nuestras miradas se encontraron.—

-Niall... —él negó.—

-Chloe, no puedes seguir así conmigo, has estado distante —acarició mi mejilla.— Yo sé que... —suspiró.— No he hablado con Melissa, pero, es porque no la he podido contactar, no contesta y...

-Niall, basta —cerré los ojos y me recosté, un poco fastidiada por el mismo tema de conversación.— No quiero que toquemos ese tema, necesito estar tranquila, al menos por ahora —él asintió.—

-Está bien —me sonrió.— Estamos preparando todo para el descanso —yo lo miré atenta.—

-Entonces... ¿es de verdad? —dije sorprendida, él se limitó a asentir.—

-Si, todos ya lo acordamos, yo quiero pasar más tiempo con ustedes, Harry y Louis quieren viajar y Liam quiere estar con su familia —yo asentí lentamente.— Además tenemos que pensar en los preparativos de nuestra boda —yo lo miré nuevamente sorprendida por su comentario.—

-No había pensado en eso —dije sincera.—

-Si es que aún quieres casarte conmigo, claro —dijo apenas audible.—

-Creo que antes de apresurarnos con la boda, deberíamos aclarar algunas cosas —su mirada era triste, lo podía sentir y estaba segura de que la mía era igual.—

Ambos dejamos el tema a un lado cuando empezamos a escuchar los pequeños sonidos que emitía Becca al despertarse, a Niall se le iluminaron los ojos.

-Cárgala —lo animé.— Le encanta estar entre tus brazos —él sonrió fascinado y la tomó con suma delicadeza entre sus brazos.—

-Mira —dijo feliz, Bec con su pequeña manita apretaba su dedo meñique.—

Pequeñas cosas como estas hacían que Niall y yo nos enamoráramos más de nuestra pequeña, cosas tan simples que nosotros lo vemos como lo máximo y si que lo es.

(...)

Semanas después...

-Niall, ya te dije que vayas —lo miré seria.— Estaremos bien

-No quiero dejarlas solas —hizo un puchero mientras besaba la mejilla de Becca.—

-Estará la señora Thompson —le sonreí.— Ve tranquilo

-Está bien —suspiró.— Es sólo esta semana, ¿bien?

-Tranquilo —rodé los ojos y reprimí una risa.—

Después de convencer a Niall al cien por ciento de que se fuera a la prueba de sonido para su última gira antes de anunciar su descanso, bajé con Bec entre mis brazos a la sala.

-Mira esa cosita tan linda —la voz de la señora Thompson me hizo sonreír de inmediato.— ¿Cómo están mis niñas? —me miró atenta.—

-Hola señora Thomp, muy bien ¿y usted?

-Muy bien linda, ya te veo mucho mejor —me sonrió.— Desayuna, ya está todo listo

-Si, hace unos días Niall me llevó al doctor, me quitaron los puntos —me senté con cuidado en un taburete.— Ya me siento mucho mejor, gracias

-Es horrible, entiendo —yo asentí.— Tengo tres hijos, dos fueron parto natural —yo la miré sorprendida.— Y el último fue cesárea, por lo mismo que Bec, todo ya estaba listo para el parto —extendió sus manos y con mucho cuidado le pasé a Becca.— Incluso días antes me hicieron una ecografía y ya estaba listo para salir —ella rió bajo.— Pero sorpresa... el último día se sentó y no pudimos hacer nada

-¿En serio? —ella asintió.—

-Es igualita a su padre —musitó mientras la admiraba, Bec sólo movía sus manitas.—

-¿Verdad que si? —sonreí.—

—Aún es muy pequeñita, pero hasta ahora es muy parecida a su papá, aunque no dudo que se parezca a ti cuando crezca.—

-Yo soy feliz de que se parezca a Niall —me adelanté.—

Después de platicar mucho con la señora Thompson, salí al gran jardín, el día estaba soleado, como casi siempre, coloqué con mucho cuidado a Becca en la carriola y empecé a caminar de un lado a otro.

Me gustaba venir aquí a admirar el paisaje, la casa de al lado quedaba a varios kilómetros, era un lugar demasiado tranquilo, que le agradecía enormemente a Niall por esto, por brindarnos tranquilidad pero principalmente seguridad.

Toda mi atención se fue a mi celular, ya que vibró varias veces seguidas, lo saqué de mis jeans y observe que eran varias fotos, de un número desconocido.

Número desconocido:

—12:48 PM

-¿La conoces? —12:28 PM

-Yo creo que si —12:49 PM

¿Qué mierda hacía Melissa Whitelaw en Los Ángeles y en la prueba de sonido de los chicos? Le llamé a Niall, pero fue inútil y yo lo sabía, nunca contesta cuando está en pruebas de sonido.

Guardé mi celular y traté de no pensar en lo peor. Me concentré en Bec y sólo en ella, no quería llenarme de pensamientos negativos como últimamente lo he estado haciendo.

Claramente Niall tendría que darme una muy buena explicación sobre esto, porque nada tiene que hacer Melissa aquí, o al menos no que yo sepa, y si es así, ¿por qué me lo ocultaría?