Nathan se sorprendió al ver que todo lo que llevaba era vegano pero aun así se lo comió.
- No estaba mal, ¿Verdad? -Bromeo y guardo todo en su lugar.
- No lo sé, creí que tendría un sabor raro. - Su rostro se está poniendo rojo, insistí en que se pusiera bloqueador pero no quiso.
- No sé porque la gente espera lo peor cuando alguien dice que es vegano. - Le doy un vistazo a James quien saco todos los cubos de colores de la bolsa. - Creo que es peor y cruel comer carne o cualquier producto animal, no tener la suficiente conciencia y empatía como para matar o explotar a un ser vivo cuando este no nació para satisfacer las necesidades de los humanos. Y aparte se atreven a juzgar a las personas por tener una alimentación diferente a la de ellos. - Él me observa con una ceja levantada e inmediatamente mi rostro arde en vergüenza ante mi argumento.
- Vaya creo que es increíble y admirable que le inculques eso a James desde pequeño.
- Bueno lo haré siempre y cuando él quiera. - Me encojo de hombros. - Va a crecer y formará su criterio al respecto. Estando a favor o no.
Mi deber como madre es enseñarle los mejores valores, que los lleve a cabo, que sea buena persona, educarlo. Pero si James en un futuro lo ignora deberá pagar las consecuencias de sus actos.
- Bien.- El castaño se levanta.- Recordaré esto la próxima vez que salgamos.
Asiento, quiero corregirlo pero no es el momento.
- Vamos al agua, campeón. - Alza a James, ya lleva puesto su traje de baño y a esperado unos 45 minutos desde que término su almuerzo.
Grita.
-¡MAMI!
Suelto unas carcajadas y Nathan salta con James en brazos, me asusto un poco al no verlos salir inmediatamente. Me acerco a la orilla y ambos me asustan.
- ¡Dios! -Llevo una mano a mi pecho. - No hagan eso. -Los salpico.
- ¿Por qué no entras? - Pasa su mano por su cabello y acomoda sus lentes, con su brazo izquierdo sostiene a James.
- Yo... -Aparto la mirada. - No traigo traje de baño.
Él se ríe.
- Venimos a una alberca y ¿no traes traje de baño?
- Oye.- Lo empujo.
- Hey! Tranquila.
Ambos nos sonreímos.
-Sólo diviértanse yo leeré un libro.
Las horas pasan, estoy a la mitad de mi lectura y ambos ojiazul salen del agua.
Mi celular suena, se sientan frente a mi. Le paso una toalla al mayor.
- ¿Puedes secarlo?
Observo mi pantalla y una foto de Alen aparece, es una vídeo llamada.
- ¡ES ALEN! -James se recarga en mis piernas para observar mejor. - ¡Contesta! -Me pide, regalándome unos ojitos de cachorro.
Deslizo mi dedo aceptando la llamada.
-Hey! - El moreno nos regala una sonrisa mostrado sus dientes.
- Hola. -Mis mejillas arden, se ve guapísimo.
- ¡Hola! - James se acerca demasiado a la pantalla y mueve su mano.
Alen se ríe, robándome un suspiro.
- Supe que están en un lugar divirtiéndose. -Se mueve mientras hace unas cosas.
Ayer hablamos cuando el llego a Stratford y le conté nuestros planes.
- ¡Si, papá nos trajo! - Contesta animado.
Los tres adultos nos quedamos en silencio, observo a Nathan frente a mi, está en shock.
Es obvio que James lo ha dicho sin pensar, no tiene idea del impacto y significado que tienen sus palabras.
Definitivamente no esperaba que la primera vez que lo llamará así fuera de esta forma, pero bueno yo no puedo controlar eso, planearlo y prepararlo. No es como si pudiera hacer lo mismo que en mi trabajo como en las cosas que ocurren en la vida, día a día.
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"New Angel" | NH
Teen Fiction| Segunda parte de "Small talk" | También se puede leer de forma independiente La historia entre Nathan y Addy continúa, sus caminos se encontrarán de nuevo después de 4 largos años y desde que uno no supiera del otro. ¿Será realmente un buen momen...