"New Angel" | NH

Capítulo 2

La junta había salido mejor de lo que esperábamos, los socios del centro de Londres aceptaron. Al saberlo no pude con mi emoción, ayudaríamos a los pequeños  locales veganos y orgánicos de Hackney a expandir sus nombres y productos.

Así que una ola de papeles, llamadas y juntas estaban en camino y no teníamos que perder el tiempo.

A eso de las 2:00 de la tarde fui a recepción a recoger mi comida que había pedido de WAVE, después me dirigí al comedor tome asiento en una mesa cerca de la ventana. Abrí el primer tupper estaba lleno con Boloñesa de lentejas y quínoa, en el otro habían croquetas de setas, mi panza gruño al instante.

Mi celular sonó, vi el mensaje y no pude evitar sonreír. Dividí la comida en dos partes en platos que nos presta el comedor, aún faltaba trabajar en esta parte de la empresa e instalar una cocina, estantes, repisas, contratar cocineros y demás, serví en dos vasos, té de manzana con canela frío.

Unas manos cubrieron mis ojos.

- ¿Quién soy? - Dijo la persona detrás de mi.

-Mmm ¿Matthew Healy?- Solté entusiasmada y con una risa al final.

-¿¡Qué!? - Exclamo Alen, se sentó frente a mi.

Alen es mi novio, lo conocí hace tres años y llevamos saliendo oficialmente dos. Nuestro encuentro fue en una cafetería y poco después también empezó a trabajar en la misma empresa que yo, sólo que él está en la área de diseño y publicidad. 

- ¿Qué haría Matthew Healy aquí? - Continuó. Ambos somos grandes fans de "The 1975"

Le entregue su plato y vaso. Me dedique a observarlo, llevaba una camiseta cafe, unos jeans negros y sus preciadas vans old school negras. Amaba lo bien que le quedaba el estilo vintage de los 90's.

- Conquistarme.- Conteste encogiéndome de hombros y probando el primer bocado de la comida.

Soltó su cuchara de forma dramática.

Sus ojos verdes aceitunados me observaron, esos hermosos iris iban acompañados de una  hermosa piel morena y cabello negro. Le causaba gracia que le preguntarán  si era Mexicano cuando claramente él era de aquí.

- ¿Así? -Asentí- Entonces no te daré lo que te traje. - Abrazo una mochila que traía.

- ¡No! Dijiste que era especialmente para mi. - Le mostré la pantalla con el mensaje que me envió hace unos minutos atrás.

- No, ya no es especialmente para ti. - Enfatizó la palabra "especialmente", y saco  dos frascos de vidrio. - A parte ¿¡por qué Matthew te conquistaría a ti cuando estoy yo aquí!?- Exclamo.

- Tienes razón, eres muy guapo. - Dije y le di un pico.

Se sonrojo.

- Preparé mousse de chocolate. -Me entrego un frasco. - Quería que lo probarás, espero te guste. - Dijo y acarició mi muslo.

Soy vegana, lo cual es un poco complicado cuando salimos o comemos juntos. Al principio me sentía avergonzada pero él lo comprendió e incluso ha empezado a comer y a preparar varias recetas.

- Apuesto que sabe delicioso. - Acaricie su mano.

Continuamos comiendo, teníamos una hora para eso. Me contó sobre que estaban  trabajando en el logotipo oficial para este nuevo comienzo, y que eslogan quedaría.

- Es bueno saber que tengan tantas ideas, y estén tan felices por esto.- Dejo los platos y vasos en la tarja para que las personas de limpieza se encargaran de ellos.

-Lo estamos. - Volvió a sentarse a mi lado.  Acaricio mi mejilla, me recargue más en su mano. -Eres hermosa. - paso un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.

Hace un mes lo corte hasta mis hombros y lo pinte con mechas de color marrón claro para que lucieran como reflejos ya que este es completamente negro.

-Alen. - Agache la mirada. - Tengo que decirte algo.- Tome sus dos manos, lo sentí tensarse.

- ¿Vas a terminar conmigo? - Su voz sonó cortada, sus ojos estaban cristalizados.

¡Dios! Quite una lágrima que caía por su mejilla.

- No, no. Claro que no.  - Tome su rostro y lo bese. - No podría dejar, jamás, al maravilloso chico que llego a mi vida tan inesperadamente. -Junte nuestras frentes.

-¿Entonces? Tu voz sonó tan... preocupada y distante. -Talló su ojo izquierdo.

- Lamento eso. Sólo que...-Jugué con mis manos. - Amelia insistió de nuevo con lo de salir juntas y... le dije que si.

Lo escuche soltar una carcajada.

-Esa chica no se cansa eh? ¿Y eso te tenía así? -  Pregunto divertido.

- ¡Oye hace un rato estabas llorando! - Le di un golpe en el hombro.

- Me asuste ¿si? yo ya tenia...

- Lo sé, -Lo interrumpí-  sé que íbamos a salir hoy, por eso te lo estoy diciendo.  -Lo vi suspirar. - Eso es lo que tenias en mente ¿cierto?

-Si, claro que si. Obviamente.  -Contesto rápido. - Y ¿por qué tanto misterio para decirme?

- Por lo mismo que hoy es viernes, salimos juntos y ahora ya cambie los planes. ¿Estás molesto?

- No tienes que preocuparte por eso, nena.  -Sonrió e inmediatamente sentí el latido rápido de mi corazón contra mi pecho.-  porque apuesto que necesitas un guapísimo acompañante y yo estoy disponible.  - Se levanto, me guiño un ojo y fingió arreglar el cuello de una camisa.

Reí y negué con la cabeza.

No sé que sería de mi si llegara a perderlo. Y tan sólo pensar en eso me hace querer llorar por horas.