Parte sin título 8: Mascota.

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Me acabo de dar cuenta que no había publicado una parte antes. Ajajaja, qué tonta.

Aquí es donde adoptan al perrito que se menciona antes. Perdón aaaaah.


...

El cambio en su departamento a veces desorientaba a Yusei, ya que sus muebles cambiaron de lugar para poner otros que Judai compraba. A decir verdad, las compras descuidadas de Judai habían disminuido, pero no cesado. No obstante, esa modificación ayudaba a Yusei a salir de riguroso estilo del hogar, porque desde la llegada del castaño, había más color sobre las paredes grises. Era conmovedor a veces. Y Yusei sabía que era parte de la experiencia de vivir con alguien más. Agradecía el calor que aportaba la presencia del castaño en su casa.

Así como aportaba calor, Judai aportaba sorpresas, como esa tarde lluviosa en que trajo en sus brazos un cachorro sucio y tembloroso.

―Debemos ayudarlo, Yusei ―dijo Judai con gran angustia en la voz, enseñándole el pequeño animal.

Yusei de inmediato sintió compasión por la criatura y la cogió en sus brazos, asintiéndole a Judai por su petición. ―Mañana lo llevamos al veterinario. Quizá está perdido, amor.

―Y si no, ¿podemos quedárnoslo? ―Judai lo miró ilusionado.

―Requiere responsabilidad e inversión, Judai.

―Dejaré de comprar cosas ahora sí. Tengamos ese dinero para este animalito. ¿No es genial?

Yusei sonrió complacido y aceptó.

Tal como lo había dicho Yusei, llevaron al animal al veterinario al día siguiente. No era más que un cachorro solo que necesitaba amor, que estaba muy sano. Así que ambos decidieron adoptarlo.

―Llamémosle Kohi [1]. Lo encontré cerca de una cafetería y me recuerda su aroma. ―Sugirió Judai.

―De acuerdo...Kohi. ―Sonrió Yusei mientras alzaba al cachorro, ahora más alegre.

[1] Kohi significa Café (la bebida) en japonés.

 8 días Starshipping - Drabbles Donde viven las historias. Descúbrelo ahora