🍋¡ven y goza de una lectura caliente, siendo tu la protagonista de los deseos más perversos de tus personas de anime favoritos!
[+18].
i) PEDIDOS ABIERTOS
[🍒] portada hecha por mi, al igual que los separadores
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❝ ᵃᶜᵗᵒ ᵒᶰᵉ ❞
◈; sᴜʙᴀʀᴜ sᴀᴋᴀᴍᴀᴋɪ. ⟪D.L⟫
Te tenían contra la pared de esa obscura habitación, tus pechos sin nada encima eran cruelmente estrujados por unas enormes manos masculinas que no tenían piedad ante tus sensibles pezones.
Sus dedos índice y pulgar pellizcaban cruelmente los pezones de la joven, haciéndola gemir, ese increíble placer luchaba contra el dolor. Y aparentemente el placer ganaría.
-Ahh~! Suba~~!
Gimió, el joven simplemente sonrió con sadismo al escuchar ese gemido seguido de su nombre, aunque sea a medias. Significaba que estaba haciendo un excelente trabajo, y esa gran molestia en sus pantalones seguía creciendo, buscando una manera de quitar ese dolor y excitación.
Comenzó a frotarse fuertemente contra tu trasero, tratando de buscar calor, traías un ligero short de tela, por lo que no le costó nada dejar su miembro entre tus nalgas, aunque sea por encima de la ropa.
Un suspiro entre cortado fue tu respuesta, él te odiaba, pero al mismo tiempo te amaba.
-tsk. . . ¡Todo esto es tu culpa! -te hablo fuerte contra tu oído derecho, aparentando aún más tus pechos, clavando sus uñas en estos- ¡si me hubieras elegido a mi...! ¡Como sea!
Se frotó más rápido y más fuerte, esta vez soltó su cinturón y bajo un poco sus pantalones, para frotarse esta vez con su ropa interior contra ti. Estaba enojado, muy enojado, y todo era tu culpa.
-Subaru... lo siento... y-yo creí que te... que te gustaba yui... -trataste de hablar, siendo interrumpida por tus propios suspiros y gemidos.
Pero en vez de calmarlo mordió tu cuello enterrando sus filosos y blanquecinos colmillos en tu lechosa piel. Succionando ese adictivo néctar. -¡Mmh! Siguió bebiendo unos segundos, pero luego cayó en cuenta de que te desmayarías si seguía, y él no planeaba dejarte tan pronto.
Te tomó de la nuca, por el cabello sin lastimarte he hizo que giraras un poco tu cabeza y te beso ferozmente. Aún dándole la espalda ese beso transmitió de todo para ambos.
Sus lenguas peleaban por el dominio y se frotaban entre ellas para sentir la suavidad de la otra, mordieron sus labios los unos a los otros, gozando de esas sensaciones que los golpeaban. Y cuando se separaron él jadeaba levemente y tú tratabas de recuperar el aire para seguido lanzarte nuevamente al ataque. Y él correspondió gustoso.
