Capítulo 27.

1K 129 10
                                    

—¡Eri-chan, la comida esta lista! —avisó ___(Tn) con una sonrisa. La niña que jugaba con muchas figuras se levantó del suelo.

—¡Ya voy! —contestó para caminar rápidamente a la mesa de la cocina.

___(Tn) se había convertido en la cuidadora de Eri, Mirio había insistido bastante en que aceptara la oferta que el director Nezu le había propuesto, se había negado porque no estaba tan segura de cargar con una responsabilidad tan grande, además de no poder protegerla si lo necesitaba; Mirio insistía por los ataques de pánico que sufría algunas veces, era mucho mejor tenerla completamente distraída y se aseguraba de que comiera su almuerzo.

Eri parecía contenta con esa noticia y al menos de esa manera podía ver a Mirio todos los días cuando iba a recoger a ___(Tn). Así el muchacho hacia sus patrullajes y sus juntas con total tranquilidad y ___(Tn) ya no estaba tan sola en esa casa llena de recuerdos poco gratos y al final del día, los dos caminaban tomados de la mano a casa. Lo que la muchacha no sabía era que Mirio había casi rogado para que le den ese puesto, al final Recovery girl lo ayudó porque ella cuidaba la mayoría del tiempo a la niña, así que se la pasaba en la enfermería un lugar poco lindo para los niños, el director aceptó cuando analizó la propuesta, ni siquiera pedía un pago, solo una comida al día.

—¿Qué tal esta? —preguntó la chica cuando Eri había dado el primer bocado.

—Bueno... —las mejillas de Eri se pusieron rojas de vergüenza, sabía que ___(Tn) se esforzaba mucho cuando cocinaba para ella.

—Puedes ser sincera —le sonrió con amabilidad —, me ayudaras a cocinar mejor si me dices que esta mal.

—Q-quiza las verduras están algo duras —confesó finalmente con la cabeza abajo.

—¡Entiendo! Mañana saldrán bien, te lo aseguró —dijo con estusiasmo para comenzar a comer.

—Y esto... no me gusta —___(Tn) levantó la mirada, Eri le mostraba las zanahorias.

—Aizawa-sensei insistió en que te las sirviera.

—Oh...

—Haremos algo ¿sí? Tu comeras tus zanahorias y por la tarde comeremos fresas con crema.

Los ojos de Eri se iluminaron, asintió repetidamente con la cabeza y comenzó a comer con ganas mientras sus piesitos se movían con estusiasmo debajo de la mesa, ___(Tn) rió levemente y regresó a comer.

—___(Tn)nee —llamó Eri tomando por sorpresa a su cuidadora, que le haya agregado el Nee a su nombre era símbolo de confianza y hermandad.

—¿S-si? —dijo ___(Tn) con las mejillas rojas.

—¿No quiere de vuelta su kosei? —la inocente pregunta de Eri la dejó sorprendida, al ver que esperaba su respuesta, le sonrió.

—Bueno, no creo que sea posible.

—P-pero, ¡yo puedo hacerlo!

—Lo sé, lo sé, ¡eres genial! Pero esto no es como Mirio.

—¿Por qué? —bajó la cabeza desanimada —. ¡He entrenado mucho! Puedo hacerlo...

—No digo lo contrario —___(Tn) estiró el brazo y le acarició el cabello —, pero el kosei de Mirio se lo quitaron hace unos meses, el mío fue hace años, volvería a ser una niña.

—¡No pasará eso! Y-yo... trataré de dejarte en tu forma actual...

No es que la muchacha no quisiera intentarlo, si no que tenía mucho miedo de volver a tener en su poder tal habilidad, se había sentido tan vacía los últimos años, que no sabía cómo se sentiría volver a sentirlo, quizá debía de hablarlo con alguien, con Mirio o con el profesor Aizawa.

Lo Siento Y Gracias [Mirio Togata] (✔️)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora