Capítulo 38.

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La burbuja reventó dejándola en un lugar que se podía considerar seguro, el hombre sin decir mucho golpeó el piso dos veces dejando ver una trampilla debajo de sus pies.

—Es por aquí —abrió la trampilla dejando ver unas escaleras que bajaban en forma de caracol y eran bastante largas —. Puede bajar primero.

___(Tn) no estaba dispuesta a decirle alguna palabra, por lo que sabía había la posibilidad de que alguien la controlará con solo escuchar su voz o contestarle, quizá las anécdotas del peliverde amigo de Mirio le habían afectado mucho.

Dudando comenzó a bajar las escalares que para su sorpresa no eran tan largas como creía.

—Es una ilusión —explicó el hombre —. El tipo que hace esto es demasiado bueno, no cualquiera pueda entrar aquí.

Siguieron un camino con un largo pesadillo, pensó que era lo mejor para la seguridad del lugar, quizá no había bajado todas las escalares pero sí estaba caminando el mismo tramo. Ya había corrido por bastante tiempo, así que sus pasos eran lentos haciendo su llegada más tardía, quería pedir que la llevarán en una burbuja otra vez.

Sus miedos y nervios se habían esfumado en el trayecto, ahora solo quedaban las dudas de por qué ahora su hermano era un villano, nunca lo había imaginado. Toda su infancia deseó ser un gran héroe ¿qué había pasado todo ese tiempo?

Las puertas comenzaban a verse, todas estaban cerradas y parecían ser muchas.

—Siempre hay mucho movimiento por aquí, pero parece que ahora están divirtiéndose arriba.

¿Los padres de Natsume sabían de su hijo o pensaban que se había quedado en la ciudad? Quería decirle que Natsume había recibido una bala y que su vida estaba en peligro por la pérdida de sangre, pero revelar que sabía quien era la ponía en peligro.

—Es aquí, mi señor la espera.

Le abrió la puerta —que era más grande de las anteriores—, dejando ver una gran oficina muy poco decorada, con un sillones que rodeaban una mesa para el té, una mesa con cosas para hacer té, el escritorio de roble y una silla giratoria, pero su hermano no estaba.

Quería girarse y preguntar, en todo el camino no pudo sentir su aura en ningún lado ahí abajo, antes de que dijera la primera palabra sus sentidos se encendieron.

—¡Perdón por llegar tarde! —estaba detrás de ella y otra persona también había aparecido de la nada.

—No se preocupe mi señor.

—Gracias por traerla, Ichiro.

No podía ni siquiera mirar de reojo, estaba paralizada, no creía que su presencia fuera tan grande para dejarla en blanco.

—Pueden irse —después de eso, las dos personas sobrantes desaparecieron —. Pasa, conversamos un rato.

¿De verdad decía eso? Hace un tiempo había decidido matarla.

___(Tn) se adentró a la habitación, de nuevo la sorprendían, era la habitación más cálida y acogedora que había visto después que la de Mirio.

—Sentemos aquí —la guió sin ningún problema a uno de los sillones. Yūu había crecido tanto que estaba segura que rebasaba el metro con noventa —. Eso es, muy bien, ¿quieres un té?

La dejó sentada ahí y le dió la espalda; vestía un traje color crema al parecer estaba hecho a su medida.

—Oh, sí, supongo —respondió bastante nerviosa. El dolor de cabeza había desaparecido cuando vió a Mirio... y ahora que lo recordaba, no se había despido de él, extrañaba sus besos.

Lo Siento Y Gracias [Mirio Togata] (✔️)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora