12 historias de un solo capítulo, que relatan distintas «aventuras» de las parejas de la serie bl taiwanesa History 4: Li Cheng y Teng Mu Ren// Fu Yong Jie y Yi Xing Si.
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Fu Yong Jie había tenido un mal día y por ello había decidido calmar su mal humor parando en un bar camino a casa.
Al llegar a una curva, se le cerraron los ojos un instante y entonces chocó.
.—¡Ma-Maldita sea!, ¡j-joder!.
—Oye chico, ¿estás bien?, tranquilo ya he llamado a la ambulancia.—dijo un transeúnte que se acercó.
—E-Estoy bien hip, so-solo me he des-despistado—balbuceó este antes de desplomarse en la calzada.
—Oh vaya está ebrio, que lástima de juventud—dijo una mujer que también se acercó a donde este había estrellado el coche.
Cuando este abrió los ojos, se encontró en un lugar nada desconocido para él.
—Bienvenido de nuevo ¿Te acuerdas de mí?— dijo Yi Xing Si, el médico de urgencia—...Desde luego, no cabe duda de que alguien ahí arriba está velando por ti.
—Mi co-coche...¿Dó-Dónde está mi coche?.
—Tranquilo, tu coche supongo que lo tendrás en el depósito...La policía está fuera y quieren hablarte, ¿Qué has hecho ésta vez?, ¿un muro?, ¿Una farola?, ¿Un árbol?.
—No te-tengo ni la más j-jodida idea pero tengo que irme—dijo el más joven intentando incorporarse de la camilla.
El médico con la ayuda de la enfermera lo detuvo pues este tenía varios aparatos conectados a sus brazos, un golpe en la cabeza y un par de costillas rotas.
—De nuevo has tenido mucha suerte pero deberías plantearte dejar la bebida y mucho no conducir en éstas condiciones.... Quizás la próxima vez no tengas tanta suerte o incluso puedas terminar en la cárcel y sería una verdadera pena.
—En serio crees que me i-importa...Mi v-vida es una mi-mierda y no tengo n-nada que perder.
—¿No tienes familia?, ¿amigos o un amor?—preguntó el médico.
—Mis padres murieron, mis a-amigos solo me quieren si tengo dinero en el bolsillo... y el a-amor...el amor está s-subestimado.—dijo el más joven clavando sus ojos en la mirada de este.
—Oh vaya lo siento.
—Doctor Xing Si, lo necesitan en el box tres—le avisó una enfermera interrumpiendo su conversación.
—Bien...emm...Bueno Yong Jie, ahora debo irme pero seguiremos hablando, esta vez deberás quedarte en observación, no te escaparás ¿de acuerdo?.
El más joven chasqueó la lengua con fastidio mientras giraba su cara para no seguir mirándolo.
Este era un joven bebedor de veinte años, que ya había tenido varios golpes con el coche, acudiendo cada dos por tres a urgencias, donde ya era conocido.
