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Alma rota (Fu Yong Jie y Yi Xing Si)

Xing Si contemplaba la foto de su aún esposo y de él, en su hermosa boda, aunque sin dejar de llorar

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Xing Si contemplaba la foto de su aún esposo y de él, en su hermosa boda, aunque sin dejar de llorar.

Se habían conocido muy jóvenes y habían vivido muy deprisa pero a pesar de todo, seguía amándolo tanto o más que el primer día.

Fu Yong Jie hacía la maleta por cuarta vez en lo que iba de año, mientras maldecía una y otra vez pues estaba cansado de la vida que llevaban, harto de esconderse y fingir, saturado por todo.

...-¡Deja de llorar de una maldita vez, joder, no soporto escucharte!-gritó el más joven mirándolo.

El castaño permanecía sentado en el suelo de la destrozada habitación.

-No te vayas así amor... podemos superar esto, siempre lo hemos hecho...Nuestro amor tiene que ser suficiente.-suplicó una vez más.

Yong Jie chasqueó la lengua molesto.

-Eso es precisamente lo que no entiendes Xing Si... el amor puede que ya no sea suficiente...puede que lo mejor sea decir adiós.-dijo este cerrando la maleta y bajándola de la revuelta cama.

Cuando ya salía por la puerta del apartamento, el más joven sintió que su esposo tiraba de su brazo para detenerlo.

-¿A dónde irás?, ¿Cómo sabré que estás bien?.

Este resopló.

-Tranquilo, mi jefe me consiguió un lugar, no irrumpiré más en tu exitosa carrera y mientras dure esta mierda volveré a ser invisible.

Xing Si tiró de él y lo abrazó besando su despeinada cabeza, luego buscó sus labios y se dieron un beso, uno de tantos que de nuevo tenía sabor a despedida.

En el coche que lo llevó una vez más lejos del hombre que amaba, Fu Yong Jie rompió a llorar pues se había hecho el fuerte ante su esposo pero ahora que estaba solo, toda la impotencia y la rabia que sentía salía de sus ojos.

Desde que a sus dieciocho años conociera a Xing Si, el cual tenía veinte, este lo había amado con locura y había soportado y sacrificado muchas cosas por seguir junto él.

Este había sido un niño prodigio de la canción y muy joven había conocido el éxito, la fama y el dinero pero seguía manteniendo la inocencia y ternura de un niño cualquiera.

Xing Si y él se habían visto por los pasillos del estudio de grabación pero jamás habían hablado pues él era como una marioneta, siempre de aquí para allá ninguneado por productores, directores, coreógrafos, estilistas pero sobre todo por su representante.

La primera vez que ellos habían hablado, tan solo habían sido unas cuantas palabras en el baño pero habían bastado para darse cuenta que querían estar cerca el uno del otro.

Muchos pucheros, negativas y gritos hubo, hasta que Xing Si por fin había consiguido que él pasase a ser parte de su plantilla de ayudantes y así poder conocerse.

History 4 -One Shots TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora