--Ahhh-- dijo el tío que se acababa de correr en mi.
Que asco me daba. Nuevamente, me sujetaba con cuerdas mientras me violaba. Cada vez odiaba más mi vida en la legión. Pero no podía irme, tenía que conseguir graduarme y llegar a entrar algún día en las tropas de reconocimiento. No aguantaba más, quería que terminara. Un sin fin de lágrimas bogaban sobre mis mejillas. Seguía sin ver la cara de mi agresor, aquello me frustraba.
De repente, oí el ruido de una puerta y cómo tras esto quien fuera que estuviese encima mía paraba. Todo lo que escuché a continuación fueron golpes y como salían de mi. Cuando todo terminó noté como alguien me quitaba la venda que oscurecía mi vista.
--¿Estás bien?-- dijo una voz femenina, mi salvadora.
Al verla, no pude evitar quedarme pensativa, esperando recordar quien era. Llevaba un año allí aunque todavía no conocía muy bien a mis compañeros. Solía estar sola debido a que no sabía quien era mi agresor y tenía miedo de juntarme con él.
Sus enormes ojos azules enmarcados con aquel pelo rubio me llamaron la atención. Recordé su nombre. Annie Leonhardt. Ella también solía estar sola, a veces aburrida, pero si tenía relación con los demás.
--¿Estás mareada o algo?-- dijo marcando sus facciones de molestia al ver que no le contestaba.
--Estoy... bien.- dije haciendo una pequeña pausa entre ambas palabras.
--Vamos anda, vístete.-- dijo pasándome mi ropa.
Empecé a vestirme, ella se había girado. Cuando terminé sequé las últimas lágrimas que humedecían mi rostro y miré hacia donde miraba Annie. Reconocí a mi agresor tras aquel vistazo: Reiner Braun. No lo podía creer, estaba más cerca de mi de lo pensaba. La mayoría de mi entrenamiento lo realizaba junto a él.
Annie, tras ver mi palidez, me jaló del brazo y me llevó a fuera del almacén donde nos encontrábamos.
--Vamos a denunciarle ahora mismo, se va a joder, no me lo esperaba de él, la verdad.-- dijo con una ira bastante perceptible en sus ojos.
Temerosa, solté su mano.
--No hace falta, estoy bien y no creo que lo vuelva a hacer.
--Puede que lo haya descubierto hoy pero veo tu monotonía en el acto, ¿cuándo tiempo lleva haciendote esto?
Aquella audacia en Annie me sorprendió.
--Desde poco después de que empezáramos el entrenamiento.
Annie abrió sus ojos enormemente. Puede que pareciera alguien bastante seria pero sus ojos hablaban por ella.
--¿Por qué no se lo dijiste a nadie?¿ Por é dejaste de juntarte con la gente?
--Por que... es la primera vez que pasa dentro de las murallas, sería un complento escándalo. La noticia... llegaría seguramente hasta él.-- dije esto último bajando la mirada y decreciendo el volúmen de mi voz.
Annie se sorprendió.
--No entiendo muy bien tu razón, pero, si algún día quieres hacerlo, te ayudaré.
Aquellas palabras me llegaron hasta lo hondo de mi kokoro (si kokoro, estoy harta de verlo en fics y me dio por utilizarlo Xd). Aquella podría decirse que era la primera persona en todo un año con la que entablaba una conversación. Sin pensar, abracé fuertemente a Annie y un montón de lágrimas empezaron a caer de mis ojos, desahogándome de verdad por primera vez en un horrible año. Annie me devolvió el abrazo y en silencio esperó a que me tranquilizara.
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You're my obsesion. (Shingeki No Kyojin)
FanfictionTras un año de acoso, Mei por fin puede socializarse con sus compañeros del escuadrón 104 en sus años de entrenamiento en los que vive grandes conflictos. Aunque todos ellos incrementarán cuando llegue a las tropas de reconocimiento donde su capitá...