-¡Yoongi!
Jimin gritó dentro de la habitación, hace aproximadamente media hora habían llegado de la cena, siguió a Yoongi al gran balcón.
-Dijiste que nunca salías aquí.
-Solo salí en parte -ciertamente se encontraba sentado en una silla entre la gran puerta que da acceso al balcón.
-No hablaste nada en el camino -Jimin no sabía como tratar con él -¿pensabas en la cena? fui un fracaso, el negocio fue bueno o eso creo -caminó unos pasos para subirse en uno de los pequeñas torres que conformaban el balcón -estás en problemas, tú quieres su compañía y él no quiere dejarla ir.
-Gracias por recapitular -le respondió apenas el Alfa.
-El problema es que te agrada el señor Gim -continúo.
-Me gustaría que te bajaras de ahí, me pones nervioso.
-¿Te pones nervioso? -se inclinó hacía atrás sosteniéndose apenas de la cornisa -y si me pusiera así, ¿tú me rescatarías si me cayera?
-Jimin, enserio baja de ahí, no, no está bien.
-¡Está alto! -ahora quitó sus manos para balancearse un poquito para atrás -¡Oye auxilio, auxilio! -quería jugar un poco con el Alfa para distraerlo. Yoongi solo lo ignoró -esta bien, perdón -seguramente el miedo a las alturas para el Alfa era terrible así que dejó de tratar de hacerse el gracioso.
-La verdad es que no importa si hacer esto me agrada o no, no me debo involucrar en los negocios emocionalmente.
-Lo sé -Jimin acomodó un poco su cabello rubio alborotado por el viento -Tae me dice siempre, no te involucres emocionalmente, por eso no beso, es muy personal -el pelinegro asintió -si no te mueves, no te involucras, con los hombres soy un robot, solo lo hago -ambos se dieron una sonrisa divertida -bueno, contigo no.
-Claro, conmigo no -por un segundo su reloj pareció interesante -tú y yo somos similares en eso, Jimin. Hundimos a la gente por dinero.
El Omega observó las pocas estrellas en el cielo.
-Lo de tú padre fue triste -de pronto hacía un poco más de frío o era la bata que causaba que el frío aire se colara por sus piernas -¿cuándo murió?
-Hace un mes -el rostro del pelinegro se endureció.
-¿Te hace falta?
-No, no crucé ninguna palabra con él en 15 años, él no estaba conmigo.
-¿Quieres hablar de esto?
-No -respondió rápido.
Jimin saltó del lugar donde se encontraba sentado para terminar en cuclillas a un lado de la silla donde se encontraba Yoongi.
-Tengo una idea, veamos películas viejas toda la noche -eso causo una sonrisa en el Alfa -y vegetaremos frente a la televisión.
-¿Vegetar? -esa era una palabra extraña.
-Si, seremos como vegetales, unos brócolis.
Por la mente de Yoongi paso que si Jimin era así siempre, con esa personalidad tan, tan encantadora.
-Tengo una idea -no se había dado cuenta en que momento sus manos se unieron -no tardo -el Omega terminó por soltar sus dedos -seremos brócolis mañana -acarició la mejilla gordita.
-¿A dónde vas? -se levantó algo alarmado.
-Iré abajo un rato.
A pesar de que Yoongi le había dicho que iría abajo algo en su interior estaba intranquilo, no podía ver esa vieja película a solas, no sin la compañía de Yoongi.
Apagó sin mucho esfuerzo el televisor, las 3 am. marcaba el reloj y el Alfa no había vuelto.
Solo tomó la gran bata acolchada para ir a buscar a Yoongi abajo, cuando las puertas del elevador se abrieron en el primer piso el joven elevadorista lo encaminó al bar del hotel dejándolo ahí.
Una suave melodía se escuchaba por toda la habitación y Yoongi se encontraba en medio de ella casi con un halo de luz sobre él y el piano.
Los últimos trabajadores que quedaban en el lugar tanto como Jimin aplaudieron cuando la melodía finalizo.
-Gracias -el Alfa les agradeció.
Con pasos algo indecisos Jimin se acercó al piano y se recargó un poco en el instrumento.
-No sabía que tocaras.
-Solo toco con extraños.
-Me estaba aburriendo, yo solo -se acercó un poco mas al pelinegro.
Yoongi se dirigió hacía los trabajadores.
-Caballeros, podrían dejarnos un momento a solas, por favor -ellos comenzaron a salir -gracias -los dejaron a solas con la puerta cerrada.
-Las personas siempre hacen lo que tú les dices.
El Alfa no respondió tan solo lo tomó por las caderas para colocarlo frente a él, las teclas en el piano resonaron por la habitación, sus grandes manos presionaron la gruesa tela, Jimin sintió sus mejillas calentarse cuando Yoongi recorrió con su nariz suavemente por sobre la tela su vientre para que al final descansará su frente en ese lugar tan especial para los Omegas. Sus pequeñas manos fueron directo a acariciar el suave cabello negro.
Su Omega se removió inquieto al sentir la pesada respiración sobre ese lugar, segundos después Yoongi se separó unos centímetros de él, sus miradas no se separaban, el nudo de su bata fue deshecho, las grades manos acariciaron su silueta sobre la fina tela de su pijama para volver a tomar sus caderas.
Casi se le va la respiración cuando el Alfa ya se encontraba frente a él de pie con esa mirada que no lograba descifrar y la presión de sus caderas.
-Creo que si.
Su corazón casi sale de su pecho cuando sus piernas fueron tomadas para sentarlo sobre el piano, su pequeña mano se aferró al hombro del Alfa, sus labios casi chocan sin embargo ninguno es capaz de ceder. Sus piernas son abiertas para darle acceso a Yoongi, sus caderas tomadas con brusquedad para eliminar todo espacio que queda entre sus cuerpos.
Se deja caer sobre la lisa y negra superficie, esas manos recorren impacientes su cuerpo de nuevo, su bata de pijama es levantada dejando ver sus bragas rojas, su Omega se siente tan caliente cuando un demandante beso es dejado en su vientre, sus muslos presionados por el Alfa.
Sus aromas se disparan mezclándose por el lugar.
Las teclas del viejo piano negro no dejan de crear una incomprendida melodía el resto de la noche.
En mis historias siempre tendrán a Mimi con bragas, porque hace feliz a mi imaginación y a Yoongi 🤭 🤭 🤭
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Omega bonito [Yoonmin]
FanfictionMin Yoongi es un importante empresario, viaja constantemente de Daegu a Seúl por trabajo. Park Jimin es un joven Omega prostituto, que termina cruzándose en el camino de Min. El Alfa queda prendado por la inocencia y belleza de su acompañante de la...