El elemento sorpresa siempre resulta útil. Tened presente que a los hombres les gusta la variedad. Si podéis ofrecérsela, no necesitarán buscar distracciones en otra parte.
Del capítulo titulado
«Impredecible»
¿Te importaría -preguntó Lia, arqueando una ceja con recelo -decirme en qué estabas pensando?
Era un delicioso día de otoño. El cielo parecía impoluto, soplaba una brisa cálida, y estaban sentados en el jardincito de su hermana. Una de las niñas que corría en círculo sobre la hierba se dejó caer encantada con un estridente chillido de alegría, y empezó a rodar sin preocuparse de la posibilidad de mancharse el traje de encaje. Minho contempló las payasadas de su sobrina e intentó disimular una sonrisa.
-¿Podrías concretar más?
Su hermana le lanzó una mirada gélida. Era cinco años mayor, de cabello castaño. Puede que se parecieran, pero Lia siempre había sido un tanto mojigata.
-Sabes muy bien de qué estoy hablando. Todas las crónicas de sociedad mencionan el diseño de esa modista francesa que luciste en la ópera y que suscitó los comentarios de todo el mundo. Según dicen, o bien era la última moda, o el modelo más provocativo visto en público en los últimos tiempos.
Por muy duquesa que fuera, Minho se sintió de inmediato como el niño que había sido, reprendido por su hermana mayor.
-Era atrevido -admitió, -pero decidí llevarlo por una buena razón. Y entre los asistentes había otras jóvenes con atuendos parecidos.
-Espero que te des cuenta de que eres uno de los jóvenes más envidiados de la sociedad. -Lia se levantó, se acercó a levantar a su hija con delicadeza, le sacudió las briznas de hierba del dobladillo, y la conminó a volver a jugar con los otros dos niños. Volvió al banco bañado por los cálidos rayos del sol y se sentó, recogiendo con prestancia el vuelo de la falda. -No puedes hacer algo escandaloso y creer que no generará comentarios. Eres el duque de Bang.
-Solo pretendía que Christopher se fijara en mí, nadie más.
-¿De qué hablas si puede saberse? A mí me parece que él ya se fija en ti. Es tu marido.
-Lo cierto es que esa noche lo hizo. -Al recordar el trayecto en carruaje, Minho sonrió para sí.
-¿Qué quieres decir?
Minho se encogió de hombros confiando aparentar un rechazo superficial, cuando en realidad sus sentimientos sobre el asunto eran todo menos superficiales.
-¿Está mal que desee más de mi matrimonio?
-Yo creía que te sentiste en el séptimo cielo cuando te casaste con Chris y que, al contrario que la mayoría, estás enamorado de tu marido. -Lia frunció su frente tersa de forma casi imperceptible.
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ᒪᕮᑕᑕIOᑎᕮS ᗪᕮ SᕮᗪᑌᑕᑕIÓᑎ ( 𝐵𝑎𝑛𝑔ℎ𝑖𝑛𝑜)
De TodoNingun joven de verdad debería tomar clases de un cortesano... Lee Minho, el nuevo esposo de Christopher Bang, quinto duque de la dinastía Racha, es la encarnación del novio perfecto. ¿Qué diría entonces la sociedad si lo vieran con una copia de Los...