Capitulo 5 Un poco adicta

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-No puedo creer que esto este pasando.

-Nena no paso nada sólo fue un beso algo subido de tono pero agradable, debo decir que me gustan tus besos, no te pongas roja princesa.

Me fijé y aun traía mi vestido, todo enrollado pero lo traía aun,  genial,  no paso nada, poco a poco llegaron los recuerdos y como fue el beso, básicamente fui yo la que se subió arriba de él después me cargó mientras yo tenía mis piernas al rededor de su cintura,  se fue directo a mi cuarto y  recuerdo que me acosto tiernamente en la cama el arriba de mi y diciéndome que hasta aquí arropandome y abrazandome y yo dejándome llevar por ese sentimiento de tranquilidad que hace mucho no sentía, vale fue muy placentero todo...  ahora que lo pienso mejor.

-princesa..  no te quedes callada.

-lo siento,  Tadeo fui una grosera.

Una sonrisa hermosa se asomo en esa hermosa cara me iluminó el lugar, le devolví otra un tanto avergonzada me fijé en la hora

-diablos llegaremos tarde.

En lo que hice intento de levantarme...  genial fui a dar hasta el suelo una de las sábanas se había envuelto bastante bien en mis piernas lo cual no pude reaccionar bien y caí, Tadeo se asomo por el lado de la cama para mirar si estaba bien y al ver que todo estaba bien explotó en una sonora carcajada que hasta se agarraba el estómago

-me alegra divertirlo Sr Maslow

-vamos nena no te enojes

Le tiré con una almohada a lo cual el alcanzó a cachar y no le pegó, estaba pensando muy seriamente en tirarle con mi lámpara de noche pero como es mi favorita no me animé, una hermosa lámpara morada de lava,  lo fulmine con la vista y el simplemente se río más,  tomé de mi armario una falda negra con una camisola color verde menta, mi ropa interior y me fui al baño, ocupaba una ducha urgente para despabilar, esto es muy relajante todo se barrió de mi cuerpo y ya pensando mejor,  en  estos dos días que lo e tratado me cautivó...  Dicen que toma segundos enamorarte y años para olvidar no siento que este enamorada pero si me atrae y siento esa confianza,  creo que es su sonrisa es muy atractivo, termine de bañarme y  me seque para aplicar crema en mi cuerpo me puse la lencería negra y me seque el cabello todo un ritual en cerrada en el baño por no poder irme a mi cuarto, maldito patán, arrogante mientras decía eso ya me estaba poniendo la falda para terminar de alistarme ya cuando acabe  salí descalza del baño,  él estaba sentado en la cama hablando por su celular,  sentí como su mirada me recorría todo el cuerpo me sentí un poco cohibida, ya estaba peinada y maquillada sólo faltaba ponerme mis hermosos tacones del color de la camisola.

-Que guapa.

-Gracias, ¡¡¡los encontré!!!

Dije más para mi que para el me los puse y coloque mis brazos en jarras esperando que el hiciera ademán de levantarse pero solo se acomodó más.

-princesa temo decirte que hoy iremos a la ciudad vecina esta a 2 horas de aquí sólo iremos a ver el nuevo hotel que esta por abrir.

-¿por qué tenemos que ir?

-hay tres razones.

Se paró muy ágil no de patosa como yo, debo de admitir que me lo imaginé tirado en el suelo quería verlo pero no fue así, siguió caminando hasta estar a sólo unos centímetros de mi, desprendía un aroma a cítricos como me gusta como desprende ese olor en particular, puso una sonrisa de medio lado.

-Cariño, Adrián se molestaría mucho conmigo si no fuera siendo yo su socio de los hoteles, después de que me ayudó a reafirmar los restaurantes quisimos expandir sus hoteles y abrimos los restaurantes y los hoteles juntos son 5 en total con sus respectivos... el único que no esta en hotel y que es más sencillo es de esta ciudad no lo cambiará siempre se quedará así puesto que fue con el que inició mi padre y mi madre no quiere que se quite lo pintoresco de ese lugar.

Tú... Yo y los demásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora