UN AMOR CASI IRRACIONAL

Capítulo 10

Eraserhead ingresó sigilosamente al local, buscando por todos lados a los delincuentes, siguió el sonido de las voces que discutían. Llegó hasta la recepción donde presenció una escena que le hizo hervir la sangre, Stephanie estaba atrapada entre miles de enredaderas cuyas espinas se clavaban en su piel; podía ver las heridas, los cortes y como de ellas salía sangre, podía ver su rostro empapado en sudor y lágrimas de dolor, su cara también estaba cubierta de sangre y rasguños. Mientras tanto, All Might se encontraba congelado en una esquina sin saber como reaccionar. Eraserhead no perdió el tiempo, aprovechó que nadie había notado su presencia, se acercó ágilmente al sujeto de las enredaderas, borrando su quirk , liberando a Stephanie; al ver esto, All Might se lanzó a atraparla antes de que cayera al suelo mientras Eraserhead atrapaba y golpeaba a los demás sujetos. 

All Might salió rápidamente del lugar, llevando a la chica a la ambulancia que se encontraba afuera y regresando de manera casi inmediata para ayudar al pelinegro. Al regresar el rubio, presenció como Eraserhead acababa con cada uno de los delincuentes, su mirada se veía cargada de furia, lo cual sembró una pequeña duda en su interior; dejó de lado esos pensamientos para concentrarse en la pelea. Sin darse cuenta el sujeto de las enredaderas había herido a Aizawa en el cuello cubriendo la herida con pétalos rosas; éste no le dio importancia a ello y procedió a atraparlo con su arma mientras reía de manera histérica.

- ¡JA JA JA JA! ¡Estás acabado, maldito héroe inútil! - dijo, pero fue noqueado de un certero golpe de All Might.

Alcabo de un par de minutos, todos los delincuentes estaban atados por el arma de Eraserhead, ambos héroes aguardaban el ingreso de los oficiales.

La policía se encontraba en el local tomando declaraciones mientras la prensa enloquecía al rededor de All Might, tomando fotos y video. El pelinegro se encontraba nervioso, su corazón latía acelerado, salió buscando a Stephanie, la observó sentada en la parte trasera de la ambulancia siendo atendida por un paramédico, se acercó corriendo hacia ella; su rostro se encontraba lleno de heridas, su ropa manchada de sangre, pero una sonrisa cálida al verlo se dibujó en su rostro.

- ¡Shouta, estás bien! , estaba preocupada por ti, es la segunda vez que me salvas la vida en tan poco tiempo... no sé como sentirme al respecto...- dijo la trigueña con un tono triste en su voz pero sin dejar de sonreír.

- Es mi deber como héroe, no te preocupes, ¿te hicieron daño? además de lo obvio claro está... -

- No, solo fueron heridas superficiales, pero.. Shouta, estás... ¿en serio te encuentras bien? estás sudando mucho, y... ¡Estás sangrando del cuello! -

- Oh no, no es nada... sólo que.. siento que mi cabeza está... - diciendo esto, el pelinegro se desmayó, cayendo sobre los brazos de Stephanie quien se encontraba estupefacta.

- ¡SHOUTA!  ¡SHOUTA POR FAVOR DESPIERTA! - gritaba de manera histérica mientras los enfermeros en la ambulancia lo recostaban sobre la camilla

- Tranquila señorita, debemos de revisarlo. - le tranquilizó el enfermero.

- Su pulso está acelerado, su temperatura corporal es alta, al parecer no tiene heridas de gravedad, pero estos síntomas parecen ser por una intoxicación o envenenamiento.-

- Debemos revisar la herida, ¿Qué son estos...?- dijo el enfermero mientras retiraba los pétalos que se habían quedado pegados a la sangre de la herida.

- No puede ser ¡Traigan rápido al sujeto de las enredaderas! - gritó el médico a los oficiales.

- Señorita, tenemos que llevarlo rápidamente al hospital, no tenemos tiempo que perder. - diciendo esto, Stephanie se quedó de pie en el pavimento, sin saber que hacer o que pensar, mientras veía como la ambulancia aceleraba.